Entre avionetas y pilotos se halla el restaurante familiar Casa Pedreiro, este local inaugurado hace un año y medio por Vanesa Ferreiro, una de las socias del aeródromo de Rozas, Lugo, realiza un vuelo sin escalas a la mejor muestra de la gastronomía tradicional gallega: excelentes carnes procedentes de la ganadería autóctona, sabrosos ejemplos de la riqueza de las costas gallegas, patatas del terreno y vegetales cultivados en la nutrida tierra lucense.
Un día a la semana la cocina se vuelca en honrar a uno de los productos gallegos por antonomasia: el pulpo. El cefalópodo es preparado según la típica receta del pulpo a feira, dando como resultado un platillo que destaca por su sabor, el punto perfecto de cocción y la textura exquisita que sólo se logra al comprender los tiempos y el correcto tratamiento del producto. Excelsa materia prima, una sabrosa mezcla de buen aceite de oliva virgen y pimentón dulce.
Aparte del pulpo a la gallega, en la carta de Casa Pedreiro podemos encontrar un fantástico pulpo estilo ‘a la Mugardesa’, una receta que convierte al octópodo en plato de cuchara al combinar el pulpo guisado con cachelos o patatas, pimentón de la Vera y un sofrito de cebolla, ajo y pimiento transformado en salsa que invita a mojar pan sin parar.

Los carnívoros lo tienen fácil en Casa Pedreiro, sólo tienen que tomar asiento en esas butacas que recrean el interior de la cabina de un avión y esperar a que la mesa se cubra de inmensos cachopos, ya sean tradicionales o innovadores como el de cecina y queso de cabra, chuletas de vaca rubia gallega, churrasco de ternera o generosas parrilladas con tiernísima carne trinchada, embutido y el apropiado acompañamiento de la guarnición de patatas fritas caseras.

Antes de darnos a los platos fuertes, es muy recomendable salir a la terraza exterior del restaurante y pedir como entrante las croquetas de pulpo y de jamón, los mejillones en escabeche o la tortilla de patatas, clásicos bocados que degustar observando la naturaleza que rodea al local. Vegetación, maniobras aéreas e intrépidos pilotos que amenizan el aterrizaje del pulpo, las carnes o el aclamado y reconfortante cocido completo (patatas, nabizas, garbanzos, butelo, morro, oreja, chorizo, lacón…).
Un último repostaje antes de salir a visitar los hangares del aeroclub: las filloas caseras rellenas de nata o crema, dura competencia para otra gran tentación dulce, la hogareña tarta de la abuela. Dos golosos postres con los que tocar el cielo.
Casa Pedreiro
Aeródromo de Rozas, S/N27271 Castro de Rei (Lugo)
630400997
www.facebook.com/casapedreirorozas
Española, Gallega
15€-30€