Callizo, cocina técnica y emocional en la montaña

En el corazón de los Pirineos aragoneses se encuentra el recién estrellado restaurante Callizo. Este establecimiento situado en Aínsa, provincia de Huesca, junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es un lugar en el que la cocina técnica y emocional de montaña, confeccionada a base de productos autóctonos, se despliega para asombrar a quien se encamina hasta el pueblo pirenaico, edificado con casas de piedra coronadas por estéticos tejados de pizarra.

La experiencia completa que ofrece este restaurante comienza en la bodega, donde el sumiller explica los caldos disponibles y qué características tienen los que se van a degustar junto al menú. Una visita formativa que permite sumergirse de primera mano en el mundo de la enología. El recorrido por los entresijos del restaurante Callizo continúa con la exposición de la ajetreada cocina en la que los chefs, de forma enérgica pero ordenada, no paran de preparar las creativas preparaciones que se van a degustar. Tras esto, es el momento de pasar a la sala, donde las mesas cuentan con bellas vistas a la comarca del Sobrarbe, zona a la que pertenece el pueblo de Aínsa.

Callizo

Tierra y Piedras son los dos menús degustación disponibles, el primero más corto y el segundo realmente extenso: supone un viaje completo por la comarca con una secuencia de más de quince platos que no deja atrás pequeñas referencias a los sabores internacionales. Los platos que se presentan están bien ejecutados, son ricos en texturas sinceras y sutiles. Contrastan solo hasta el punto justo, para no enmascarar ninguna nota de sabor y permitir que todos los ingredientes se distingan.

El restaurante se encuentra establecido en una fácil de localizar casona tradicional, de muros de piedra y estética clásica. Al cruzar la puerta llama la atención por su interiorismo de corte actual. Josetxo Souto y Ramón Aso son los chefs encargados de la cocina tecno-emocional que caracteriza este local: una mezcla entre los sabores históricos y las más avanzadas habilidades de cocina. A cargo de los vinos está Claudia Biro, que propone un primer maridaje llamado, Nuestro Sumiller, a base de vinos elaborados principalmente en pequeñas bodegas de la zona de Aragón.

Callizo

Callizo es una casa en la que dejarse llevar por la imaginación de sus artífices. Una merecidísima estrella a los pies de uno de los parques nacionales más bellos de España. En sus menús, la magia y la belleza del entorno natural, y la idiosincrasia de los pueblos que habitan los alrededores, se cuelan para crear una propuesta de finos acabados, de platos en los que la presentación casi pictórica está a la altura de los productos de proximidad que se emplean para realizar platos para el recuerdo.