La salsa que presentamos hoy, se conoce con el nombre de sugo di pomodoro alla napoletana, es decir, salsa de tomate al estilo napolitano. El secreto de su éxito es precisamente su ingrediente principal. Un tomate lleno de sabor que se cuece hasta que se funde y concentra sabores. En Italia se suele utilizar la variedad de tomate San Marzano, cultivado alrededor del Vesubio, tanto fresco, pero sobre todo, en conserva para disfrutarlo todo el año.
El toque final se le da con albahaca fresca que, para que dé el mejor aroma, tenemos que trocearla con las manos. Ya solo te queda disfrutarla con tu plato de pasta favorito o para usarla en otras preparaciones como la berenjena a la parmesana.
Nuestra versión de la salsa napolitana es la más sencilla y, para puristas, la más auténtica. El principal motivo es que no lleva cebolla. El no usarla le confiere un sabor más intenso, que es lo que más nos gusta de esta elaboración, pero como contrapartida, también queda con un punto de acidez que con casi total seguridad habrá que corregir al final. Como ventaja añadida, decir que es la salsa de tomate perfecta para prepararla para toda la familia, sobre todo cuando hay peques, y no tan peques, que no soportan la susodicha hortaliza.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 4, 400 g
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 161
Ingredientes de la salsa napolitana para 4 personas
- 2 o 3 dientes de ajo
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 800 g de tomate en conserva (variedad San Marzano de preferencia)
- Pimienta negra molida (opcional)
- Sal
- Azúcar o bicarbonato sódico (opcional)
- Albahaca fresca
Cómo hacer salsa napolitana
Empezamos nuestra receta cogiendo unos 2 o 3 dientes de ajo que vamos a aplastar un poco utilizando la parte ancha de la lámina de un cuchillo de cocina grande. Esto es, ponemos el cuchillo en horizontal sobre el ajo y hacemos presión con la mano. Con esto conseguimos que el ajo se desgarre y, durante la cocción, aporte más sabor que al realizarle un corte limpio. Pelamos los ajos y los ponemos en una sartén con 4 cucharadas de aceite de oliva. Calentamos a fuego medio-bajo y dejamos que se doren los ajos al mismo tiempo que irán infusionando el aceite con su sabor.
Damián SerranoEn cuanto los ajos hayan tomado un poco de color, echaremos 800 g de tomate en conserva. Aunque no es estrictamente necesario, si se desea se puede triturar previamente y pasarlo por un colador fino o chino para eliminar pepitas. Echamos también un chorrito de agua en el bote de conserva, lo enjuagamos con ella y echamos este agua a la sartén. Ponemos el tomate a fuego fuerte y cuando empiece a burbujear, reducimos a fuego medio-bajo y dejamos que se cocine, poco a poco, durante 40 minutos.
Cuando el tomate se haya ablandado, a los 20 minutos o así, varias veces y durante el resto de la cocción, iremos picando el tomate con la paleta, para romperlo en trozos más pequeños y que así ayude a la cocción. Al final, se sabrá que la salsa está lista porque el tomate prácticamente se habrá fundido.
Damián SerranoUna vez tengamos lista la salsa, la vamos a condimentar al gusto con pimienta y sal, e incluso orégano. Además, la probaremos y corregiremos la acidez con una pizca de azúcar o bicarbonato. Por último, incorporamos una cantidad generosa de hojas de albahaca que, para que den mejor sabor, las troceamos con las manos. Y ya está lista la salsa napolitana para usar a conveniencia.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Machacar ligeramente los ajos, pelarlos, dorarlos en la sartén con el aceite de oliva a fuego medio-bajo
- Añadir el tomate a la sartén con el jugo de la conserva y un chorrito de agua, y cocer a fuego medio-bajo durante unos 40 minutos
- Durante la cocción, machacar los tomates con la paleta
- Ajustar de pimienta y sal, probar y reducir la acidez con azúcar o bicarbonato. Por último, incorporar albahaca al gusto