Las rosquilletas de pan son un producto de origen valenciano, muy popular y protagonistas de los picoteos entre horas, de las meriendas e incluso como alternativa a los conocidos fartons para acompañar la horchata.
Hoy en día, las rosquilletas son un producto muy consumido en toda España. ¿Quién no ha abierto alguna vez una bolsa de estos palitos de pan para matar el gusanillo? De hecho, casi siempre para devorar todo su contenido y no dejar una miga.
Podemos encontrar rosquilletas de muchos sabores, la mayoría saladas, pero también dulces como las que llevan trocitos de chocolate. Entre las saladas las hay de pipas, anisetes o queso e incluso de quinoa o algas.
La que os traemos hoy es la receta clásica que lleva como ingredientes harina, aceite, agua y sal. Para darle un extra de sabor y textura hemos añadido semillas de sésamo, que vosotros podéis cambiar por cualquier otra semilla o ingrediente que os guste.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora (más 2 horas de reposo)
- Raciones: 5 (15 rosquilletas)
- Categoría: panes
- Tipo de cocina: valenciana
- Calorías por ración (kcal): 268
Ingredientes de las rosquilletas
- 20 g de levadura fresca de panadero
- 60 g de agua
- 200 g de harina de trigo de todo uso
- ½ cucharadita de sal
- 50 ml de aceite de girasol
- 30 g de semillas de sésamo
Cómo hacer rosquilletas
Comenzamos deshaciendo 20 g de levadura fresca de panadero en 2 cucharas de agua templada que separaremos de los 60 g del total de agua que necesitaremos para hacer la masa de las rosquilletas.
Llevamos a un bol 200 g de harina de trigo todo uso, media cucharadita de sal, la levadura deshecha y el resto del agua.
Vertemos también 50 ml de aceite de girasol a la mezcla, antes de comenzar a amasarla.
Trabajamos la masa de las rosquilletas a mano o en una máquina amasadora con el gancho durante unos 5 o 6 minutos. Si lo hacemos a mano nos llevará un poco más de tiempo.
Engrasamos un bol y dejamos reposar la masa durante 2 horas a temperatura ambiente, hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, desgasificamos la masa antes de separarla en porciones.
Hacemos unas 15 porciones de masa de unos 25 g cada una. Repartimos entre ellas 30 g de semillas de sésamo. Para hacer las rosquilletas, integramos en cada bola de masa unas pocas semillas de sésamo y después estiramos las bolas de masa para transformarlas en unas tiras. A continuación, las aplastamos ligeramente.
Ponemos las porciones estiradas en una bandeja cubierta con papel de horno, dejando un par de centímetros entre cada porción. Así, evitaremos que se peguen unas a otras en el horno.
Horneamos las rosquilletas durante 40 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo. Pasado este tiempo, las llevamos a enfriar sobre una rejilla para que queden crujientes.
Una vez frías, ya estarían listas para comer.
Para que mantengan su textura crujiente, lo mejor es guardarlas en un recipiente hermético, donde se mantendrán frescas durante unos días.
Resumen fácil de preparación
- Deshacemos la levadura en agua
- Mezclamos la harina, la sal, la levadura desleída y el resto del agua
- Añadimos el aceite de girasol
- Trabajamos la masa
- Dejamos reposar la masa
- Desgasificamos la masa
- Hacemos porciones de masa, les añadimos las semillas de sésamo y les damos forma
- Llevamos las porciones estiradas a una bandeja de horno
- Las horneamos 40 minutos a 180 ºC y las dejamos enfrías
- Las servimos cuando estén frías
- Las conservamos en un recipiente hermético
