Las rosquillas de Santa Clara son un dulce tradicional de las fiestas madrileñas de San Isidro. Estas rosquillas deben su nombre a las monjas clarisas del convento de Santa Clara. Se cree que fueron ellas las que las popularizaron al añadir una cobertura de merengue seco a unas rosquillas tradicionales, aportándoles un aspecto distintivo y un sabor que pronto se convirtió en un clásico. El toque de convento, con su sabor casero y artesanal, contribuyó a que las rosquillas de Santa Clara alcanzaran una gran fama.
Inconfundibles gracias al glaseado blanco que las recubre, estas rosquillas son un emblema de la repostería madrileña. A pesar de que su elaboración es bastante sencilla, debemos ser cuidadosos con seguir el paso a paso explicado a continuación para su éxito ya que cada paso es importante para lograr su sabor y apariencia inconfundibles.
Lo que hace especiales a las rosquillas de Santa Clara no es una lista interminable de ingredientes, sino la pureza de su preparación. Su receta es sencilla pero exige precisión y cariño. Acompañadas de un café con leche, se convierten en una merienda perfecta para disfrutar especialmente durante el mes de mayo y —¿por qué no?— también en cualquier otra época del año.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más tiempos de enfriado)
- Raciones: 14 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: madrileña
- Calorías por ración (kcal): 122
Ingredientes de las rosquillas de Santa Clara
Para la masa:
- 2 huevos M
- 10 ml de aceite de oliva virgen
- 25 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de anís en grano
- 150 g de harina de trigo
- 5 g de levadura química (tipo Royal)
Para el glaseado:
- 40 ml de agua
- 200 g de azúcar blanco
- 25 g de clara de huevo (aproximadamente la clara de un huevo pequeño)

Cómo hacer rosquillas de Santa Clara
Comenzamos precalentando el horno a 190 ºC con calor arriba y abajo. Mezclamos muy bien en un bol 2 huevos M con 10 ml de aceite de oliva virgen, 25 gramos de azúcar blanco y 1 cucharadita de anís en grano.

Agregamos 150 gramos de harina de trigo junto con 5 gramos de levadura química e integramos muy bien con ayuda de una espátula. Pasamos la masa a una manga pastelera.

Ahora vamos a hornear las rosquillas en dos tandas de 7 rosquillas cada una para poder separarlas lo suficiente. Para ello, forramos una bandeja de horno con papel vegetal y sobre este, formamos 7 rosquillas dejando un agujero bastante amplio para que no se cierren. Horneamos las rosquillas durante 15-20 minutos a 190 ºC, hasta que veamos que están ligeramente doradas. Estaremos atentos para que no se doren en exceso y no se sequen en su interior. Repetimos este paso para hornear las rosquillas restantes.

Retiramos las rosquillas del horno y las dejamos enfriar por completo en una rejilla.

Una vez estén frías, prepararemos el glaseado. Para ello ponemos en un cazo 40 ml de agua junto con 200 gramos de azúcar blanco. Llevamos a fuego medio y calentamos esta mezcla durante 5 minutos.

Mientras tanto, batimos 25 gramos de clara de huevo en un bol hasta que esté a punto de nieve.

Cuando el almíbar esté listo, lo vertemos poco a poco sobre la clara montada, sin dejar de batir, hasta conseguir un merengue blanco y brillante.

Bañamos la parte superior de las rosquillas en el merengue y llevamos al horno durante 5-10 minutos a 150 ºC con calor arriba y abajo, hasta que el merengue esté seco al tacto.

Retiramos las rosquillas del horno y las dejamos enfriar por completo antes de consumir.

Una vez frías podemos servirlas o conservarlas en un recipiente hermético durante unos días.

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos los huevos con el aceite, el azúcar blanco y el anís en grano
- Integramos la harina y la levadura química
- Formamos las rosquillas y las horneamos durante 15-20 minutos a 190 ºC
- Retiramos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla
- Hacemos el glaseado calentando el agua y el azúcar 5 minutos a fuego medio
- Mientras, montamos la clara a punto de nieve
- Vertemos el almíbar sobre la clara montada mientras batimos para conseguir un merengue blanco y brillante
- Bañamos las rosquillas en el glaseado y las horneamos 5-10 minutos a 150 ºC
- Retiramos del horno y las dejamos enfriar por completo
- Servimos las míticas rosquillas de Santa Clara