Se tiende a confundir el tradicional mantecado, cuyo origen se remonta a las regiones de Estepa y Antequera allá por el siglo XVI, con el polvorón. No obstante, y a pesar de que ambos llevan harina, azúcar y grasa de cerdo, las diferencias son muchas y bien conocidas. Para el mantecado no tostamos la harina de trigo ni la de almendra (en caso de llevarla, que no siempre es así). El azúcar del mantecado no es azúcar glasé como el que usamos en el polvorón. Eso, unido al uso de huevo o clara y las proporciones entre los ingredientes que lleva el mantecado, hace que su textura sea mucho más compacta que la del polvorón. A todo lo indicado ya, añadir que los mantecados se pueden aromatizar con diferentes sabores, además de la canela, y por otra parte los polvorones tradicionales se hacen con forma ovalada y espolvoreados con azúcar glasé, mientras que los mantecados tienen forma redonda.

Y dicho todo esto y aun vistas las diferencias que nos ayudarán a no confundirlos, podemos pensar que el polvorón es una variedad de mantecado.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora
- Tiempo de horneado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 50 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 404 kcal por ración
Ingredientes de los polvorones de almendra para 6 personas
Para la masa:
- 250 g de harina de repostería
- 125 g de manteca de cerdo
- 100 g de azúcar glasé
- 125 g de harina de almendra
- 50 g de almendras tostadas troceadas
- 7 g de sal en escamas
- 14 g de canela en polvo
Para decorar:
- Semillas de sésamo
- Azúcar glasé

Cómo hacer polvorones
El día previo, tostamos las harinas, siempre por separado. Las pesamos, las ponemos en bandejas independientes y nos aseguramos de que estén bien extendidas. Precalentamos el horno a 140 °C y las tostamos durante unos 20 minutos, hasta que adquieran un ligero tono dorado. Tendremos que removerlas varias veces con una espátula para evitar que se quemen y nuestros polvorones tengan sabor amargo. Cuando están tostadas, apagamos el horno, las retiramos y reservamos para que enfríen.

Al día siguiente comenzamos pesando los ingredientes, a continuación, mezclamos la harina de trigo, previamente tostada, con la canela y la sal y la reservamos.

En un procesador, trabajamos la grasa de cerdo con el azúcar, añadimos la harina de almendra, la almendra troceada y lo amasamos todo. Finalmente, añadimos la harina de trigo con la canela y la sal y seguimos amasando un poco más, hasta que esté totalmente integrado. Nos quedará una masa ligeramente pegajosa, que guardaremos en la nevera un mínimo de una hora para que endurezca antes de formar los polvorones. Podemos estirarla entre dos papeles de horno y guardarla así en la nevera, encima de una bandeja para que no se deforme.

Pasado el tiempo, encendemos el horno y fijamos la temperatura a 200 °C. Mientras el horno se va calentando, formamos los polvorones. Sacamos la masa de la nevera y la extendemos ayudándonos de un rodillo, en caso de que no lo hubiéramos hecho antes. La masa estará un poco dura y quebradiza, pero la vamos estirando poco a poco, dejando un grosor de entre 1 y 1,5 cm. Ayudándonos de un corta-pasas ovalado, vamos troquelando la masa y formando los polvorones.

Cuidando de que no se rompan, los colocamos en una bandeja de horno. Los espolvoreamos con semillas de sésamo y los metemos en el horno durante 15 o 20 minutos.

Cuando empiezan a dorarse, retiramos la bandeja del horno y los dejamos enfriar en la bandeja, pues si intentamos manipularlos mientras están calientes se romperán. Una vez fríos, los espolvoreamos con abundante azúcar glasé.

Para conservarlos, podemos guardarlos en una lata o en un recipiente hermético y así nos durarán varias semanas, sobre todo si los mantenemos bien escondidos fuera de la vista de los depredadores.

Para una mejor presentación o si queremos hacer un regalo navideño, los envolvemos en papel de seda, como se hace con el polvorón tradicionalmente. Estarán mucho más protegidos y nos quedarán realmente preciosos.

Resumen fácil de preparación
- Pesamos la harina de trigo y la de almendra y las tostamos en el horno
- Las dejamos enfriar y reposar hasta el día siguiente
- Mezclamos la harina de trigo con la canela y la sal
- Trabajamos el azúcar glasé con la grasa
- Añadimos la harina de almendra y la almendra troceada
- Amasamos hasta que todos los ingredientes estén totalmente integrados y finalmente incorporamos la harina de trigo con la canela y la sal
- Dejamos reposar la masa en la nevera un mínimo de una hora
- Encendemos el horno y sacamos la masa de nevera
- Ayudándonos de un rodillo, la estiramos dejándola con un grosor de un centímetro y medio
- Con un corta-pasas ovalado formamos los polvorones y los vamos colocando en una bandeja de hornear
- Los espolvoreamos con semillas de sésamo y los metemos en el horno
- Lo cocemos durante 15 minutos y cuando están listos los retiramos y los dejamos enfriar
- Luego los espolvoreamos con abundante azúcar glasé, los envolvemos en papel de seda y los guardamos en un recipiente hermético