Parece ser que el turrón de yema nació de la necesidad de aprovechar las yemas de huevo que sobraban de la elaboración de otros turrones tradicionales como el turrón de Jijona o el turrón duro de Alicante. También hay quien dice que está inspirado en la crema catalana, por la capa de azúcar quemado con la que se termina. Sea como fuere, el turrón de yema tostada se ha ganado a pulso un lugar destacado entre los postres típicos de la Navidad.
Sobra decir que cuanta más calidad tengan los huevos y la almendra, más sabroso quedará nuestro turrón de yema tostada. Cuidando este aspecto, nos saldrá un dulce de diez con muy poco esfuerzo.
Si no tienes molde especial para hacer turrón, no te preocupes: puedes sustituirlo por un molde pequeño de pan de molde o plumcake, una fiambrera alargada, o incluso improvisar uno cortando el lateral de un tetrabrick.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más 1 día de reposo)
- Raciones: 8 (1 tableta)
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 250
Ingredientes del turrón de yema tostada
- 3 yemas de huevo
- Ralladura de naranja
- 100 g de azúcar
- 30 ml de agua
- 230 g de almendra molida
- Azúcar glas para el acabado
Cómo hacer turrón de yema tostada
Ponemos 3 yemas de huevo en un bol grande con ralladura de naranja al gusto y removemos suavemente con unas varillas, sin batir (no queremos que cojan aire). Reservamos.
Preparamos un almíbar con 100 g de azúcar y 30 ml de agua. Los ponemos en un cazo y llevamos a fuego medio hasta que el azúcar se funda por completo. Tiene que llegar a los 115 ºC o punto de bola blanda.
Si no tenemos termómetro de azúcares, podemos comprobar el punto del almíbar tomando un poco con una cucharilla e introduciéndolo en un vaso de agua fría: si tras esto, al cogerlo entre los dedos forma una bolita blanda al tacto, está listo. O, sencillamente, a ojo: cuando el almíbar haya hervido suavemente unos 5 minutos y esté ligeramente espeso, lo podemos retirar.
Empezamos a verter el almíbar caliente a hilo en el bol de las yemas, removiendo rápido con unas varillas para que las yemas no cuajen de forma irregular. Una vez incorporado todo el almíbar, seguimos removiendo hasta que la mezcla se temple un poco.
Añadimos al bol 230 g de almendra molida en dos tandas e integramos bien la mezcla con la ayuda de una cuchara o espátula. Debe quedar una pasta homogénea.
Preparamos el molde escogido espolvoreándolo generosamente con azúcar glas o forrándolo con papel vegetal. Esto es importante porque el turrón de yema se pega mucho y puede complicársenos la tarea de desmoldarlo.
Colocamos la pasta de turrón en el molde y alisamos la superficie con ayuda del dorso de una cuchara.
Cubrimos con un trozo de papel vegetal, ponemos un peso encima y lo dejamos reposar en la nevera mínimo un día entero, idealmente dos. El turrón se compactará y cogerá sabor y color.
Pasado el tiempo de reposo, ya podemos desmoldar nuestro turrón de yema. Pasamos un cuchillo por los laterales del molde, cortando los rebordes que hayan podido quedar. Lo desmoldamos con cuidado de no deformarlo. Podríamos servirlo así, pero vamos a darle un acabado tostado a la superficie: cubrimos generosamente la tableta con azúcar glas.
Quemamos el azúcar con un soplete de cocina o un quemador. Si no disponemos de estos utensilios, podemos colocar el turrón en la rendija más alta del horno con el grill encendido a tope hasta que se caramelice la capa de azúcar de la superficie.
Para facilitar su degustación, podemos cortar el turrón el porciones.
Servimos y disfrutamos de este delicioso y delicado postre navideño.
Resumen fácil de preparación
- Rompemos las yemas con la ralladura de naranja
- Ponemos a hervir el azúcar y el agua
- Retiramos cuando el almíbar alcance el punto de bola blanda
- Vertemos el almíbar a hilo sobre las yemas, sin dejar de remover
- Añadimos la almendra molida y mezclamos bien
- Ponemos azúcar glas o papel vegetal en el molde
- Colocamos la pasta en el molde y alisamos la superficie
- Cubrimos con papel vegetal y dejamos reposar en la nevera con peso
- Desmoldamos el turrón con cuidado y cubrimos la superficie con azúcar glas
- Tostamos el azúcar con soplete o quemador
- Troceamos
- Servimos
