Las croquetas de queso que vamos a hacer en esta receta son muy cremosas, casi líquidas por dentro y con mucho sabor a queso. Llevan una base de bechamel condimentada con sal y pimienta recién molida. También llevan un poco de nuez moscada recién rallada que ha servido para realzar el sabor de los lácteos de estas croquetas: la leche y el queso.
Como ingrediente protagonista, hemos usado queso manchego curado que bien puede sustituirse por otro queso curado o incluso por un queso azul que os guste, aunque en caso de que uséis queso azul, habrá que poner menos cantidad o las croquetas resultarán demasiado fuertes.
Para formar las croquetas de forma rápida, nosotros nos hemos ayudado de una cuchara pequeña de helados, aunque también se puede usar una manga pastelera, dos cucharas —como se hacía tradicionalmente— o incluso darles forma con las manos limpias.
Para conseguir unas croquetas muy crujientes por fuera y cremosas por dentro, hemos hecho un doble rebozado. De esta manera, sellamos bien el interior para que no se abran durante la fritura. Sin más os dejamos con la receta.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más los tiempos de enfriado)
- Raciones: 4, 20 unidades
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 451
Ingredientes de las croquetas de queso para 4 personas
Para el relleno de bechamel con queso:
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche
- Sal
- Pimienta negra recién rallada
- Nuez moscada recién rallada
- 150 g de queso manchego curado (u otro al gusto)
Para el rebozado y la fritura:
- 100 g de harina de trigo
- 2 huevos
- 100 g de pan rallado
- Aceite de oliva suave para freír
Cómo hacer croquetas de queso
Empezamos haciendo una salsa bechamel. Para ello hacemos un roux, es decir, calentamos en un cazo 50 g de mantequilla y, cuando se haya fundido, añadimos 50 g de harina de trigo y cocinamos la mezcla a fuego suave durante 2 o 3 minutos removiendo continuamente.
Vertemos sobre el roux así obtenido 500 ml de leche templada, poco a poco, a medida que el roux vaya absorbiendo el líquido.
Cocinamos la bechamel a fuego lento durante 10 minutos más, hasta que quede espesa.
Añadimos sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada que, preferiblemente, rallaremos en el momento.
Rallamos 150 g de queso manchego curado o la misma cantidad de otro queso a vuestro gusto. En caso de quesos azules muy fuertes, es mejor reducir esta cantidad para que el sabor de las croquetas quede equilibrado.
Añadimos el queso rallado a la bechamel y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
Volcamos la masa de las croquetas de queso en un recipiente amplio y la llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas, tapada con papel film.
Cuando la masa esté fría, formamos las croquetas, con la opción elegida de las propuestas en la introducción, y las empanamos. Para ello, ponemos 100 g de harina de trigo en un bol, 2 huevos batidos en otro bol y 100 g de pan rallado en un tercer bol. Pasamos cada croqueta primero por harina, después por huevo y por último por pan rallado. Para asegurarnos que las croquetas quedan bien selladas, hacemos un segundo rebozado pasando de nuevo cada croqueta por harina, huevo y pan rallado.
Llevamos las croquetas ya formadas a la nevera durante 1 hora. En este punto, podemos congelar las croquetas, si nos interesa freírlas otro día. En ese caso, las freiríamos directamente congeladas.
Freímos las croquetas en abundante aceite de oliva suave y en tandas pequeñas. Las vamos girando para que se doren por todas partes. Estas croquetas son muy delicadas así que haremos una fritura muy rápida de medio minuto por cada lado.
Vamos dejando las croquetas ya fritas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esperamos unos minutos a que se templen un poquito y ya las podemos servir.
Resumen fácil de preparación
- Hacemos el roux con la mantequilla y la harina
- Vertemos la leche templada poco a poco
- Cocinamos la bechamel
- Salpimentamos y añadimos nuez moscada
- Rallamos el queso
- Añadimos el queso a la bechamel y mezclamos
- Llevamos la masa a la nevera
- Formamos las croquetas y les hacemos un doble rebozado con harina, huevo y pan rallado
- Las refrigeramos ya formadas
- Freímos las croquetas en tandas pequeñas
- Las pasamos a un plato con papel absorbente y las servimos
