
El queso ricotta es un queso fresco italiano que se caracteriza por su textura granulada. Este es un ingrediente habitual en muchas recetas, tanto dulces como saladas. Para hacer el queso ricotta en casa, partimos de leche caliente y un ácido para cortarla, en nuestro caso usamos limón exprimido, aunque también podría utilizarse vinagre blanco o de manzana. Como la leche caliente no debe llegar al punto de ebullición, si disponéis de un termómetro de cocina podéis comprobar que llegue y no sobrepase los 90 ºC necesarios para su obtención.
Lo que va a ocurrir al añadir el limón a la leche caliente es que esta se va a cortar y se va a separar el cuajo del líquido. Podemos recuperar el cuajo con una espumadera y lo dejamos escurrir sobre un colador o gasa durante un par de horas hasta que pierda toda el agua. Opcionalmente y para conseguir un resultado más cremoso, podemos sustituir parte de la leche por nata para cocinar.
Una de las ventajas que tiene preparar queso ricotta en casa es que podemos elegir nosotros con qué leche lo preparamos ya que hay leches más gustosas que otras. Además, si no podemos tomar lactosa, también podemos preparar la ricotta casera con leche sin lactosa ya que el resultado es igual de bueno. Podéis probar a preparar una tarta de ricotta con este queso casero o usarlo en recetas saladas como los raviolis de espinacas y ricotta. Con esta receta queda estupendo y no tenemos que estar pendientes de tener este ingrediente en la nevera.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más tiempo de reposo)
- Raciones: 3 (150 g)
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 210
Ingredientes del queso ricotta casero
- 1 litro de leche entera
- 3 cucharadas de zumo de limón (medio limón exprimido, 25 ml)

Cómo hacer queso ricotta casero
En una olla amplia disponemos 1 litro de leche entera y la calentamos a fuego medio hasta que esté justo por debajo de su punto de ebullición. Si usáis termómetro, debe llegar a los 90 °C.

Exprimimos medio limón para obtener 3 cucharadas de zumo.

Cuando la leche llegue a la temperatura indicada, vertemos el zumo de limón y mezclamos bien con unas varillas. Dejamos reposar el cazo fuera del fuego durante 15 minutos. Pasado este tiempo, la leche habrá cuajado.

Disponemos una gasa para uso alimentario sobre un colador y recogemos la parte cuajada de la leche sobre la gasa. El líquido filtrado no lo usaremos.

Dejamos reposar el queso ricotta así obtenido durante 2-3 horas para que pierda todo el líquido y ya lo tendríamos listo para usar.

Resumen fácil de preparación
- Calentamos la leche
- Añadimos el zumo de limón
- Removemos y dejamos reposar hasta que la leche cuaje fuera del fuego
- Colamos y nos quedamos con la parte cuajada
- Dejamos reposar el queso ricotta casero y lo usamos a conveniencia