La proia es un dulce tradicional de Pontedeume, una localidad al norte de Coruña, que consiste en una especie de «pan dulce» que tiene un aroma y un sabor muy especiales, ya que el anís y la manteca de vaca son los grandes protagonistas de la proia.
La manteca de vaca cocida es un ingrediente que en Galicia se encuentra fácilmente en cualquier supermercado o gran superficie pero en caso de no encontrar la manteca, se puede sustituir por mantequilla. Lo que sí es importante usemos manteca o mantequilla, es que la saquemos de la nevera con antelación para que cuando la vayamos a utilizar esté a temperatura ambiente, totalmente blandita.
La masa de la proia de Pontedeume se puede hacer a mano pero lo ideal sería utilizar un robot de cocina o una batidora que tenga varillas amasadoras para que no pasemos tanto trabajo. La proia tiene una característica forma rectangular y es más bien fina, así que lo ideal es usar un molde rectangular grande (el que usé yo es un molde rectangular que mide 40 x 25 cm). Si no tienes un molde tan grande, se puede utilizar directamente la bandeja del horno.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 2 horas y 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 3 horas y 10 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: gallega
- Calorías por ración (kcal): 374
Ingredientes de la proia de Pontedeume
- 225 g de harina de trigo de fuerza
- 225 g de harina de trigo común
- 100 g de azúcar (70 g para la masa y 30 g para el acabado)
- 3 g de sal
- 1 huevo
- 60 ml de anís (50 ml para la masa y 10 ml para el acabado)
- 225 ml de agua
- 15 g de levadura fresca
- 125 g de manteca de vaca cocida a temperatura ambiente (en su defecto, mantequilla)

Cómo hacer proia de Pontedeume
Lo primero que vamos a hacer es poner en un bol amplio 225 g de harina de trigo de fuerza, 225 g de harina de trigo común, 70 g de azúcar y 3 g de sal. Mezclamos bien todos estos ingredientes secos y después, hacemos un hueco en el medio del bol a modo de volcán.

En este hueco colocamos 1 huevo batido, 50 ml de anís y 225 ml de agua en la que habremos disuelto previamente 15 g de levadura fresca.

Amasamos hasta tener una masa homogénea.

Después, añadimos 80 g de manteca de vaca cocida a temperatura ambiente (el resto de la manteca la usaremos para repartir por la superficie antes del horneado).

Amasamos de nuevo hasta que la manteca se integre perfectamente en la masa.

Dejamos reposar la masa tapada con un paño durante 2 horas. Después del tiempo de reposo, veremos cómo la masa ha doblado su volumen. Precalentamos el horno a 200 ºC.

Forramos el molde con una hoja de papel vegetal y estiramos la masa hasta que cubra toda la superficie del molde, intentando que nos quede del mismo grosor por toda la superficie.

Después, espolvoreamos por encima 30 g de azúcar y añadimos 45 g de manteca de vaca cocida a temperatura ambiente en trocitos pequeños repartidos de manera uniforme por encima de la masa.

Con el horno precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo, metemos la proia en el horno y horneamos a 190 ºC durante unos 35-40 minutos.

Sacamos la proia del horno y la salpicamos por encima con 10 ml de anís. La colocamos encima de una rejilla y la dejamos enfriar completamente antes de servir.

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la harina de fuerza, la harina común, el azúcar y la sal
- Añadimos el huevo, el anís y el agua con la levadura
- Amasamos
- Añadimos la manteca de vaca
- Amasamos de nuevo hasta integrarla
- Dejamos reposar la masa 2 horas
- Estiramos la masa en un molde forrado con papel vegetal
- Espolvoreamos azúcar y colocamos trocitos de manteca de vaca por encima de la masa
- Horneamos a 190 ºC durante 40 minutos
- Sacamos la proia del horno, la salpicamos con anís y la dejamos enfriar