El potaje de garbanzos es un plato especialmente apetecible en invierno. El que hoy vamos a preparar es una versión típica de una época muy concreta del año. El tiempo de Cuaresma y Semana Santa deja, a lo largo y ancho de nuestra geografía, deliciosas recetas que son difíciles de cocinar sólo en este pequeño período de tiempo y que, en la actualidad, se prepararan durante todo el año. Son platos como las torrijas, la leche frita o el potaje de vigilia. Una preparación que cuenta entre sus ingredientes con el bacalao, tan típico de este tiempo y que se utiliza para sustituir las carnes que no se podían comer en viernes. Para un buen resultado es importante que el pescado sea de la mejor calidad y la cocción lenta, tan característica de estos guisos. Aunque la versión más conocida y tradicional de esta receta se elabora con espinacas, pueden utilizarse acelgas. Perfecto para cocinar la víspera y disfrutar al día siguiente bien caliente. Sin duda, una receta fácil que, por su intensidad de sabor, se convierte en uno de mis platos favoritos de cuchara.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 50 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 203 kcal por cada 100 g
Ingredientes del potaje de vigilia para 4 personas
- 1 manojo de espinacas o acelgas
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 500 g de lomos de bacalao desalado
- 1 cucharadita de pimentón rojo
- 350 g de garbanzos ya cocidos
- 600 ml de fumet de pescado
- 3 huevos duros
- Sal
- Pimienta
- 1 hoja de laurel
- 3 cucharadas de AOVE

Cómo hacer el potaje de vigilia
Calentar 3 cucharadas de AOVE en una cazuela de barro. Cortar la cebolla y el pimiento en brunoise. Salpimentar y sofreír a fuego medio hasta que la cebolla empiece a poner transparente. En tiempo, son unos 10 minutos aproximadamente.

Cortar las espinacas o acelgas en tiras e incorporar a la cazuela. Mezclar bien para que se integren con la cebolla y el pimiento. A los pocos minutos de cocción empezarán a perder agua y por lo tanto volumen.

Añadir los garbanzos cocidos y remover. Si queremos cocinar los garbanzos para esta receta, hay que ponerlos en remojo con agua fría 12 horas antes de su cocción. Una vez pasado este tiempo, en una olla con 1 cucharada de AOVE salteamos, cortados grosso modo, una cebolla, un pimiento verde, 2 ajos y una hoja de laurel e incorporamos 4 litros de agua. Una vez rompe a hervir incorporar los garbanzos y cocer a fuego medio durante un tiempo aproximado de 2 horas. Como es un paso largo, los garbanzos se pueden cocinar un par de días antes de la elaboración del potaje de vigilia y conservar en la nevera.

Añadimos la cucharadita de pimentón rojo y sofreímos durante no más de un minuto para que no nos amargue el potaje.

Cubrimos con el fumet de pescado y añadimos la hoja de laurel. Una vez empiece a hervir cocinar durante 25 minutos a fuego lento.

Incorporar el bacalao y cocinar durante 3-4 minutos para que quede en su punto y no seco.

Servir el potaje de vigilia bien caliente acompañado de huevo duro.

Resumen fácil de preparación
- Calentar en una cazuela de barro 3 cucharadas de AOVE
- Cortar en brunoise la cebolla y el pimiento verde
- Salpimentear y sofreír en el AOVE hasta que la cebolla se torne transparente
- Cortar las espinacas en tiras, añadirlas y remover
- Incorporar los garbanzos cocidos previamente
- Añadir la cucharada de pimentón
- Remover y verter el fumet de pescado
- Una vez rompa a hervir, cocinar a fuego suave durante 25 minutos
- Añadir el bacalao y cocinar durante 3-4 minutos
- Servir bien caliente acompañado de huevo duro cortado en cuartos o medios