Los mac ‘n’ cheese o macaroni and cheese que tanto hemos visto en series y películas anglosajonas son, como su nombre indica, unos macarrones con queso. Existen diferentes versiones de esta receta y en supermercados de países como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido es común encontrar macaroni and cheese ya preparados o deshidratados -a los que se les agrega agua caliente y listo-. Sin embargo, es muy simple prepararla uno mismo: en este caso haremos una salsa bechamel ligera a la que añadiremos tres quesos (gruyère, cheddar y parmesano). Estos pueden intercambiarse por otros, pero es importante que sean quesos con cierto sabor, poca agua -una mozzarella fresca, por ejemplo, no sirve aquí- y capacidad para fundirse. Respecto al gratinado: es opcional, pero ¿a quién no le gusta una capa dorada, sabrosa y crujiente?
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: anglosajona
- Calorías: 520 kcal por ración
Ingredientes de los mac & cheese para 4 personas
- 250 g de pasta corta con tubo
- 500 ml de leche entera
- 50 g de mantequilla
- 30 g de harina de trigo
- 100 g de parmesano rallado
- 100 g de cheddar rallado
- 100 g de gruyère rallado
- 30 g de pan rallado
- Nuez moscada
- Sal
- Pimienta

Cómo hacer los mac 'n' cheese
Calentar el horno a 180 ºC. Cocer la pasta en abundante agua con sal. Escúrrela cuando esté menos cocida del punto al que la comerías normalmente ya que continuará cocinándose posteriormente en el horno. Por ejemplo, si sueles cocinarla 10 minutos, cuécela 8.

Mientras, derretir 40 g de mantequilla en una olla y añadir la harina. Cocinar a fuego suave y remover constantemente.

Transcurridos unos minutos, cuando la mezcla haya tomado un tono dorado, añadir poco a poco la leche sin dejar de remover. Al principio parecerá una mezcla muy pegajosa y espesa pero a medida que se añada el resto de la leche se volverá más ligera.

Una vez la salsa haya espesado, añadir el gruyère, el cheddar y la mitad del parmesano, nuez moscada y pimienta. No suele ser necesario añadir sal dado que el queso ya es salado de por sí. Remover hasta conseguir una salsa homogénea.

Añadir la pasta cocida, mezclar y verter en una bandeja para horno. En un bol mezclar con las manos limpias la otra mitad del parmesano, el pan rallado y la mantequilla restante derretida.

Esparcir la mezcla sobre la pasta. Hornear hasta que la parte superior esté dorada.

A esta receta se pueden añadir otros ingredientes como hierbas, cebolla, mostaza, champiñones, espinacas, etc.

Resumen fácil de preparación
- Calentar el horno a 180 ºC
- Cocer la pasta en abundante agua más al dente de lo normal. Escurrir y reservar
- En una olla derretir 40 g de mantequilla y agregar la harina. Cocinar a fuego suave sin dejar de remover
- Cuando haya tomado un tono dorado, añadir la leche poco a poco removiendo
- Una vez la salsa haya espesado, añadir el gruyère, el cheddar y la mitad del parmesano. Añadir también pimienta y nuez moscada
- Mezclar la pasta con la salsa y colocar en una bandeja para horno
- En un bol mezclar el parmesano restante, la mantequilla sobrante derretida y el pan rallado
- Esparcir la mezcla sobre la pasta
- Hornear hasta que la parte superior esté dorada