El lechón al horno es un plato perfecto para mesas con muchos comensales, por lo que resulta ideal para celebraciones como la Navidad.
Lo más importante para conseguir un lechón al horno perfecto —también conocido como cochinillo de leche— es que tenga un peso entre 4 y 6 kilos, es decir, un pequeño cerdito que tenga, más o menos, 21 días. Esta condición nos dará una carne suave, jugosa, un sabor delicado y una piel ideal.
La tradición dice que hay que asarlo en un horno de leña, pero ya se sabe que en estos tiempos modernos y viviendo en ciudades, esto es una tarea casi imposible. Así que esta vez lo hemos horneado en un horno convencional de uso casero.
La temperatura de cocción debe ser entre 150 ºC y 175 ºC para mantener el interior del lechón tierno y jugoso, aunque a ultima hora es aconsejable aumentar la temperatura hasta 190-200 ºC para alcanzar una corteza mucho más crujiente y dorada.
Tened muy en cuenta que el lechón nunca debe tocar los caldos de cocción —esto realmente se aplica a cualquier asado— pero en este caso, evitará que la piel se reblandezca y no termine crujiente como es lo esperado. Otro dato importante a tener en cuenta es que hay que ser generosos con la sal, siempre un puntito más de lo normal para nuestro paladar.
En cuanto al condimento del lechón, hay dos fórmulas de hacerlo: untándolo solo con manteca de cerdo y sal, o preparando un majado de ajos y hierbas aromáticas, tomillo y orégano. Nosotros nos decantamos por la segunda porque le da más sabor al pequeño cerdito.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas y 30 minutos
- Tiempo total: 3 horas
- Raciones: 8
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 2021
Ingredientes del lechón al horno
- 18 g de dientes de ajo pelados
- 1 cucharadita de sal gorda
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de orégano seco
- 200 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
- 1 lechón limpio (entre 4 y 6 kilos máximo)
- 300 ml de agua
- 2 hojas de laurel
Cómo hacer lechón al horno
Un día antes de hornear el lechón echamos 18 g de dientes de ajo en un mortero, añadimos 1 cucharadita de sal gorda y majamos con el brazo del mortero hasta tener un puré de ajo.
Añadimos 1 cucharadita de tomillo seco y 1 cucharadita de orégano seco y mezclamos.
Agregamos, poco a poco, al majado 200 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente, es decir, a punto de pomada, mientras vamos mezclando con el brazo del mortero. Una vez que tengamos una manteca especiada homogénea la dejamos macerar a temperatura ambiente durante 24 horas.
En el momento de ponernos con el lechón, calentamos el horno a 175 ºC, secamos con papel de cocina 1 lechón limpio y abierto desde el rabo hasta la cabeza y que tenga entre 4 y 6 kilos de peso.
Untamos todo el interior del lechón con la manteca especiada.
Lo ponemos sobre una fuente de barro —puede ser también una bandeja del horno— pero con un par de palos en el abdomen para que no toque el fondo y untamos toda la piel con la manteca especiada. Si por el tamaño de las patas no pudiera entrar en el horno, podemos doblarlas un poco hacia adentro.
Vertemos 300 ml de agua en la fuente de barro y 2 hojas de laurel seco. Recordad que el agua no debe tocar la piel de lechón.
Pinchamos la piel con una brocheta para que no se infle durante la cocción y reviente.
Horneamos durante 2 horas aproximadamente a 175 ºC con calor arriba y abajo, o hasta que la carne esté tierna al pincharla. Recordad que el fondo de la cazuela siempre debe tener agua y si se seca, habría que ponerle un poco más de agua.
Abrimos el horno, pincelamos toda la piel del lechón con un poco más de manteca especiada, subimos la temperatura del horno a 190 ºC y continuamos asando entre 15 y 30 minutos, o hasta que la piel esté muy dorada y crujiente. Podemos tapar las orejas, el rabo y las pezuñas con papel de aluminio para que no se quemen demasiado.
Pasado el tiempo de horneado, retiramos el lechón del horno, lo dejamos reposar unos minutos y lo servimos inmediatamente decorando la fuente con ramas con hojas de laurel seco con un buen vino tinto para acompañarlo.
Resumen fácil de preparación
- Majamos el ajo con la sal gorda
- Añadimos el tomillo y el orégano y mezclamos
- Mezclamos con la manteca de cerdo y dejamos macerar 1 día
- Precalentamos el horno a 175 ºC y secamos el lechón
- Untamos el interior con la manteca
- Ponemos el lechón sobre una fuente sin que toque el fondo y untamos su piel con la manteca
- Ponemos el agua y el laurel en la bandeja
- Pinchamos la piel del lechón
- Horneamos durante 2 horas
- Pincelamos la piel con más de manteca y horneamos 15-30 minutos más a 190 ºC
- Servimos
