Buenas noticias para Castilla y León. La guía gastronómica francesa por excelencia, la guía Michelin, otorga tres nuevas estrellas en la región y permite subir el balance global hasta los 16 restaurantes con brillo. Una estrella se marcha hasta Miranda de Ebro para lucir resplandeciente a la entrada del restaurante del chef Alejandro Serrano. La segunda llega hasta Castroverde de Campos para premiar la cocina de Luis Lera. La tercera viaja hasta Salamanca, el nuevo destino del chef Óscar Calleja.
Restaurantes de Castilla y León con una estrella Michelin 2022
Alejandro Serrano, Miranda de Ebro (Novedad)
Alejandro Serrano es un restaurante abierto en noviembre de 2019. El chef que le da nombre se formó en cocina en Bilbao y en Basque Culinary Center, pasó por cocinas como las de Azurmendi, Coque o DiverXO para adquirir experiencia y regresó con las ideas bien claras para asumir galones en el restaurante familiar, llamado Alejandro desde su apertura cuando este solo tenía 3 años. Llegado el momento, todo el espacio se reformó para alumbrar la cocina de Serrano, con clara tendencia marinera pese a encontrarse en un pueblo de interior como miranda de Ebro.
Lera, Castroverde de Campos (Novedad)
Luis Alberto Lera es uno de los restauradores que mejor tratan el producto de caza y este restaurante uno de los eternos candidatos a conseguir su estrella. Castroverde de Campos es el destino. Allí se alza el hotel Lera, donde se unen la casa de comidas fundada originalmente en 1973 (Mesón El Labrador) con la oferta de hospedaje. En 2008 se produjo el cambio generacional que dio luz al proyecto actual, donde sin complejos re mezclan costumbres locales y sabores foráneos siempre que aporten y engrandezcan cada plato. El chef aprendió de apellidos ilustres como los de Irízar o Arbelaitz, plazas que curten y ayudan a magnificar la Tierra de Campos.
Ment, Salamanca (Novedad)

Ment es el último proyecto del chef Óscar Calleja, quien ya luciera dos estrellas Michelin en el restaurante Annua de San Vicente de la Barquera cerrado meses atrás. Esta nueva estrella para el chef y su equipo en su nueva ubicación, en el Grand Hotel Don Gregorio, demuestra que su cocina cuenta con el favor de la guía francesa. La idea es seguir apostando por gastronomía para paladares inquietos y abiertos que combinan lo local pero también las raíces mexicanas del chef.
Ambivium, Peñafiel
El vino es parte inseparable del mundo de la gastronomía y en España podemos presumir de contar con algunos de los mejores viñedos del mundo. Es precisamente en uno de estos lugares, concretamente en la Bodega Pago de Carraovejas, donde su CEO Pedro Ruiz Aragoneses ha impulsado la creación del restaurante Ambivium, donde se mezclan ambos placeres, un juego de armonías constante. David Robledo es el director gastronómico de la casa mientas que Cristóbal Muñoz hace las veces de jefe de cocina. Sobre la mesa podemos encontrar un tipo de cocina muy apegada al territorio, que como suele ser normal busca los mejores productos del entorno o donde se tira de mucha creatividad para integrar de forma continua ese amor vital por los viñedos.
En la Parra, Salamanca
En la Parra logró una estrella Michelin para Salamanca en la pasada edición de la guía gracias al trabajo de Rocío Parra en cocina y Alberto Rodríguez como jefe de sala y sumiller. La pareja abrió un restaurante en 2015 que ve reconocido su esfuerzo por ofrecer producto de temporada y recetas que bailan entre la tradición y el vanguardismo, siempre con un ojo puesto en las viñas, que para eso se llaman así, despistes.
Muna, Ponferrada
Muna fue otra de las novedades pasadas gracias a la cocina de Samuel Naveira, joven chef que sin embargo presenta una trayectoria impoluta en restaurantes como El Ermitaño, Cocinandos, La Candela Resto, Sergi Arola o A’Barra, todos hechos distinguidos en su momento con brillos franceses. Su experiencia se transformó en el restaurante Muna, donde demuestra todo lo aprendido cada día. El nombre del restaurante significa “deseo”, ni más ni menos que el de saciar nuestros gustos culinarios con una demostración creativa de El Bierzo al plato. Génesis Cardona es aquí la jefa de sala y encargada de todo se desarrolle a la perfección.
Taller Arzuaga, Valladolid
Una de las particularidades de Castilla y León es su infinita oferta vinícola. De ahí surgen distintos restaurantes apegados de una u otra manera a una bodega y el caso de Taller Arzuaga es el segundo de nuestra lista. Los proyectos gastronómicos en entornos vinícolas están a la orden del día. Aquí es Víctor Gutiérrez quien afronta el reto de casi crear platos al designio de los vinos. Esta casa nacía a orillas de la ribera del Duero ofrece cocina castellana de vanguardia. Para ello emplean producto de caza de la finca La Planta, cuna de las bodegas Arzuaga. Amaya Arzuaga se encarga de la sala y Lucio del Campo está a cargo de los vinos.
Pablo, León
Pablo es un restaurante de León fundado por Pablo Rojo y Maruja Ramos en el año 1975. Su cocina dio un salto en 2005 para entrara en la oferta de alta gastronomía, y ahora es Yolanda Rojo, hija de los fundadores, y Juanjo Losada, quienes llevan e día a día, ella en sala y él en cocina. Su apuesta por la cocina leonesa de siempre vista con ojos actualizados, dando la importancia que merecen a los productos de la zona, es perfecta como broche final a la visita a la cercana Catedral de León.
Trigo, Valladolid
2018 fue el año de Trigo tras algo más de una década de vida del proyecto, abría sus puertas en agosto de 2007. El chef Víctor Martín (formado en las escuelas de Hostelería de Madrid y Santiago y con experiencia en restaurantes como El Racó de Can Fabes, Sant Celoni o ABaC) y todo su equipo, empezando por Noemí Martínez, su mano derecha en la sala, lograban la distinción de la guía francesa reconociendo su apuesta por la cocina española más tradicional. Como es lógico no se quedan ahí, sino que versionan este acervo culinario popular con una visión moderna y actualizada. Es uno de los pequeños secretos de la guía, uno de los restaurantes donde mejor relación calidad-precio se puede encontrar.
El Ermitaño, Benavente
La pequeña localidad de Benavente es un refugio más que interesante para los mejores gastrónomos gracias al restaurante El Ermitaño, uno de esos brillos alejados de los grandes polos de población y que resultan tremendamente atractivos por la paz y el sosiego que trasmiten. El Ermitaño es un restaurante de origen familiar, un antiguo merendero reconvertido en comedor de alta gastronomía gracias a los hermanos Pedro y Óscar, los soñadores que convirtieron esta casa señorial de muros centenarios, antaño propiedad de los Marqueses de los Salados, en destino reseñado por los franceses.
La Lobita, Navaleno
En la localidad soriana de Navaleno Elena Lucas hereda la tradición gastronómica familiar. Es la tercera generación y dirige La Lobita desde 2001, donde el entorno de pinares cobra un especial protagonismo y la micología tiene mucho protagonismo. Lucas siempre quiso ser pintora y es una apasionada del arte. Lo suyo por suerte para nosotros son los trazos de sabores intensos y profundos que reconfortan el alma, creaciones basadas en la tradición y los recuerdos de infancia llenos de pucheros, potajes y platos de cuchareo.
Cocinandos, León
Cocinandos es un restaurante situado en la histórica Casa del Peregrino junto al Parador-Hostal de San Marcos y en su nombre se puede deducir parte de su esencia. Yolanda León y Juanjo Pérez son los artífices de la propuesta, que pretende transmitir la identidad culinaria leonesa con creaciones actualizadas. Un único menú degustación sirven como billete a través de este viaje de sabores.
Refectorio, Sardón de Duero
Otro de los restaurantes estrellados en la guía en 2022 es Refectorio, situado en el hotel Abadía Retuerta LeDomaine, en el valle del Duero. La estrella que lucen desde 2014 premia su cocina creativa contemporánea elaborada por el chef Marc Segarra con producto de productores de la zona. Desde el año 2020 lucen también la estrella verde como premio a su compromiso con el medioambiente.
La Botica, Matapozuelos
El mundo rural tiene mucho que decir en alta gastronomía. En La Botica lo saben y apuestan decididamente por unir productos humildes y preparaciones tradicionales de las que siempre han unido a la gente de los pueblos en torno a la mesa. Abierto en 2002, el local, que se ubica en una antigua casa de labranza remodelada, ha visto pasar ya dos generaciones en una lógica y constante evolución. Teodoro y Miguel Ángel de la cruz, padre e hijo, se encargan de la cocina mientras que Alberto, el hermano menor, es quien se encarga de los vinos, no olvidemos que estamos en el corazón de la D.O. Vinos de Rueda.
Víctor Gutiérrez, Salamanca
Víctor Gutiérrez fusiona diferentes cocinas en el restaurante que lleva su nombre en la ciudad de Salamanca, a donde llegó en 1992 tras formarse en escuelas de cocina o adquirir toda la experiencia posible en cocinas de la costa brava. Lo suyo es combinar los productos y conocimientos culinarios castellanoleoneses con su origen peruano, alumbrando una cocina única, sorprendente y realmente sabrosa. Lograron la estrella en el 2004, apenas tres años después de iniciar esta aventura que por el camino ya aparecía reseñada en la guía.
Baluarte, Soria
El restaurante Baluarte tiene a Óscar García Marina como chef, quien aprovecha las setas, los hongos, la trufa negra de Soria, las carnes, los quesos, las verduras y hortalizas de huerta propia o incluso los populares torreznos para darnos a degustar el paisaje que nos rodea con recetas inspiradas en la tradición y rebosantes de alma que miran fuera de nuestras fronteras si se tercia. Combinaciones creativas y acertadas que valen la estrella Michelin desde 2016. Ofrecen dos menús degustación, aunque no cabe perder de vista las diferentes jornadas culinarias en torno a los mejores productos que desarrollan de forma habitual. Abrió sus puertas en 2008.