Gracias a la llegada a Perú de numerosos emigrantes japoneses y chinos hoy en día podemos disfrutar de una gastronomía fantástica, que une sin ningún tipo de reparo lo mejor de Oriente y Occidente. Ese es el caso de la receta del pulpo al olivo, un plato delicioso, gran ejemplo de la cocina nikkei peruana y que no podemos dejar de reseñar.
La creadora del pulpo al olivo es una de las chefs más famosas de Perú, Rosita Yimura, que convirtió a su restaurante en uno de los pioneros de la gastronomía fusión. No es una receta demasiado complicada de preparar, aunque sí exigente con la materia prima que vamos a utilizar.
Lo principal es conseguir un buen pulpo, de algo más de un kilo. Hay que ponerlo a hervir hasta que esté tierno. Lo sacamos del agua, dejamos enfriar y retiramos la piel que podamos. Se corta en rodajas no demasiado gruesas y lo mezclamos con media cebolla picada a pluma, dos cucharadas de vinagre, una pizca de apio, un chorro de zumo de limón, sal y pimienta. Se remueve bien y lo retiramos.
El segundo paso es preparar una mayonesa normal, a base de huevo y aceite. Cuando la tengamos hecha, trituramos unas aceitunas negras con la batidora y las incorporamos a la salsa, removiendo bien hasta que el color se vuelva uniforme. Hay que tener en cuenta que las aceitunas tienen que quedar completamente deshechas, sin tropezones.
Finalmente, no hay más que poner la mayonesa por encima del pulpo y dejar enfriar un poco en la nevera. Es un plato de lo más fresco, ideal como entrante y que se puede servir como tapa. La combinación de sabores es muy agradable y con una buena presentación quedarás como un auténtico chef de primer nivel.