Todos conocen o han escuchado alguna vez lo qué es un baobab. La palabra resuena en la memoria de muchos gracias a la historia de El principito del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry. Esos árboles africanos, que crecerían “como gigantes titánicos” en el cuento, existen de verdad y de ellos nace una fruta homónima considerada, hoy en día, un superalimento.
Aunque poco se conoce en España, la fruta del baobab es muy utilizada en África y Australia por sus beneficios, propiedades y valor nutricional. En el continente africano, de hecho, es considerado un fruto sagrado.
¿Qué es el baobab?
Es una fruta producida por el árbol africano que lleva el mismo nombre y que crece tanto en ese continente como en Australia, donde es usada de forma medicinal, en la gastronomía y como suplemento alimenticio. Actualmente, es considerado en Occidente un superalimento por sus grandes beneficios.
Su forma es similar a la de un melón, pero su color recuerda al coco, suele pesar entre un kilo y medio y tiene un sabor agridulce. Una vez abierto, en su interior muestra pequeñas aglomeraciones harinosas. Se consume solo su pulpa porque tiene propiedades para mantener sanos los huesos, la sangre, la piel y el corazón.
Estas frutas pueden alcanzar una longitud de hasta 40 centímetros. A pesar de su gran tamaño, son muy ligeros ya que los frutos se secan completamente dentro de la cáscara. En África se tiende a cosechar solo los frutos caídos ya que las frutas que se recogen del árbol contienen mucha humedad y, por lo tanto, se echan a perder rápidamente.
El baobab tiene un ligero sabor ácido y se incorpora fácilmente a las recetas de cualquier cocina, especialmente para los desayunos y meriendas. Aunque la mayor curiosidad de esta fruta y su árbol es el gran misticismo y respeto que los rodea, puesto que su uso y consumo guarda relación con las creencias populares y religiosas. Por ejemplo, los musulmanes fabrican con el tronco del árbol los recipientes que usan en la ruptura del ayuno; los cristianos tallan con su madera los cuencos que emplean para los bautizos; y los bosquimanos de Sudáfrica creen que las flores del baobab albergan espíritus. En definitiva, se trata de un producto para dar vida y energía al cuerpo con un sabor peculiar y diferente.

Propiedades y beneficios
La cultura de admiración popular por el baobab es tal que el árbol es también conocido en algunos lugares como “el árbol medicinal”, ya que la fruta del baobab es rica en vitamina C, fibra, calcio, hierro y potasio, con lo cual ayuda al organismo en muchos aspectos.
Contribuye al funcionamiento y fortalecimiento del sistema inmunitario, es antioxidante, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, y mejora la absorción de hierro por lo que ayuda a proteger la salud cardiovascular. Además, contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel, cartílagos, encías, huesos y vasos sanguíneos.
Asimismo, el baobab contiene un alto contenido en fibra por lo que ayuda a controlar y equilibrar el sistema digestivo, así como también actúa como un prebiótico ayudando a la salud del microbioma intestinal. Puede ayudar a controlar los antojos y promover la sensación de saciedad, por lo que algunas personas lo utilizan para comer menos y perder peso.
El baobab está lleno de antioxidantes y polifenoles, que son compuestos que protegen las células del daño oxidativo y reducen la inflamación en el cuerpo, por lo que también es beneficioso en personas con trastornos autoinmunes y diabetes, según han afirmado estudios recientes.
Infinitos usos en cocina
En África y Australia se suele preparar en diferentes platos tradicionales. Se puede consumir en bebidas, pasteles, estofados, solo y mucho más. Históricamente, el aceite que se extrae de las semillas del baobab y la pulpa de la fruta se utilizan como parte de la dieta habitual. La pulpa del fruto se deja secar y se consume en polvo como ingrediente en distintas recetas. Actualmente se comercializa este polvo, tras secarse de forma natural, y puede consumirse en batidos, zumos, boles de frutas, ensaladas, postres o con un vaso de agua para el aporte de nutrientes.
Es ideal para preparar productos horneados como galletas y tortitas. Si se desea se pueden preparar barritas de cereales en casa y añadir una cucharada de este superalimento. Lo mismo sucede con cualquier tipo de batidos. Igualmente, se puede utilizar en desayunos y meriendas por su aporte energético, en diferentes recetas de dulces, zumos, helados, smoothies y más. Las semillas pueden ser perfectas para acompañar todo tipo de platos desde ensaladas hasta bizcochos.
En Europa, son pocas las empresas que comercializan este producto, que suele conseguirse en mercados especializados de superalimentos o alimentos bio. Del baobab se puede encontrar a la venta la pulpa deshidratada como nuevo ingrediente alimentario. También se puede conseguir en forma de polvo como suplemento, semillas e incluso como ingrediente en productos como bebidas vegetales.
En definitiva, el consumo del baobab, lleno de misticismo y cultura ancestral, se ha extendido por el mundo y poco a poco llega a más hogares para aportar grandes propiedades que revitalizan y dan energía al cuerpo.