El maracuyá, fruta de la pasión o granadilla es una fruta tropical rara y exótica que aporta al paladar un sabor de contraste único y particular. Consumirla nos sacia, nos relaja y nos enmagrece a la vez que nos sorprende. ¿Quién no se ha sentido atraído alguna vez por esa radiante tarta de queso coronada con una capa de pulpa dorada y jugosa? Deja paso a la experimentación con cócteles y nos abre las puertas al recorrido latinoamericano de misioneros y tupíes. A continuación, todo sobre esta frutilla tropical.
Qué es el maracuyá o fruta de la pasión
El maracuyá es una fruta dulce, ácida y de cáscara dura, amarilla o púrpura, dependiendo de la región de cultivo. Su interior es una pulpa jugosa que se desliza escurridiza entre un abundante corazón lleno de semillas. De larga tradición en la elaboración de zumos, jugos y postres, el maracuyá o fruta de la pasión se consume en toda Latinoamérica, donde podemos encontrarlo bajo nombres como granadilla, fruta de la pasión, parcha o parchita.
Remineralizante y revitalizante, este fruto consigue hacerse hueco en cientos de mesas internacionales. Quien no tiene la fortuna de contar con su pulpa fresca encuentra en el jugo el remedio para la elaboración de nuevas bebidas y quien la tiene cerca, toma la pulpa y la unta entre canapés con caviar o una nueva receta dulce. Usos evolucionados de la que antaño fue una frutilla a descubrir en el Nuevo Continente.
Origen del maracuyá o fruta de la pasión
De la Passiflora edulis nacen dos tipos de maracuyá: el maracuyá morado o púrpura (Passiflora edulis f. edulis) y el maracuyá amarillo (Passiflora edulis f. flavicarpa). El fruto es similar en textura, aunque el primero precedió al segundo. El maracuyá morado es la versión silvestre originaria de Brasil, crece en zonas subtropicales de entre 700 y 1300 m de altura, mientras el maracuyá amarillo se cree es una mutación del maracuyá morado mejor adaptada a climas tropicales y elevaciones más bajas.
En el mundo se estima que existen entre 500 y 1400 especies distintas de pasiflora distribuidas a lo largo de los 5 continentes, aunque la mayor cantidad se concentra entre Brasil y Colombia, siendo éste último el mayor productor mundial.
¿Maracuyá y fruta de la pasión es lo mismo?
¿Qué diferencias hay entre maracuyá y fruta de la pasión? Esta es una pregunta común ante frutas raras y exóticas como el maracuyá. Resulta que el maracuyá y la fruta de la pasión son la misma fruta, pero vistas a través de distintas lentes. Su aparición y expansión a lo largo de toda Latinoamérica le ha valido ser rebautizada en múltiples ocasiones. Esto sumado al bautizo de los españoles como fruta de la pasión, ha creado controversia y duda, pero para disiparlas tan sólo hace falta aprender a reconocerla.
Tanto la versión amarilla como la versión morada, incluida la gulupa, una variedad más dulce del maracuyá morado muy extendida en Colombia, coinciden en su morfología: tamaño medio de 6 cm y un centro dividido en tres alas desbordantes de semillas, más o menos oscuras. Concretamente su centro con semillas y su toque ácido son los mejores referentes para saber que estamos ante la fruta de la pasión.
Por qué al maracuyá se le llama fruta de la pasión
El maracuyá o fruta de la pasión procede de la flor de maracuyá o flor de la pasión. Su nombre científico es Passiflora edulis y su nombre común es una analogía entre flor y escena bíblica. Los misioneros españoles al descubrir por vez primera una flor de decenas de filamentos alargados, morados, coronados por anteras y 3 estigmas sintieron que se hallaban frente a la mismísima corona de espinas que Jesucristo cargaba sobre sí durante la pasión de Cristo. Así, bautizaron a esta flor como flor del sufrimiento o flor de la pasión.
Es distinto para los descendientes de la propia tierra del maracuyá, entre Brasil y Argentina, donde planta y fruto se conocía como mboruku'ya, palabra de la lengua aborigen tupí. Para estos flor y fruto siempre fueron de maracuyá y no de la pasión. Cuando te pregunten cuál es la fruta de la pasión, ya sabes qué responder.
Valores nutricionales del maracuyá o fruta de la pasión
El valor nutricional del maracuyá varía en función de si se trata de la pulpa fresca, la pulpa deshidratada o el zumo. La pulpa fresca y el zumo tienen un alto contenido en vitamina C y vitamina A. El maracuyá deshidratado, así como el polvo de maracuyá a base de la cáscara pulverizada, es muy rico en hierro, magnesio y fósforo y bajo en vitaminas. Así, alternar el zumo, la fruta fresca y los batidos con una cucharadita de maracuyá en polvo nos puede ayudar a exprimir al máximo todo su contenido nutricional.
Valores nutricionales por 100 g de pulpa de maracuyá deshidratada:
- Calorías: 97 kcal
- Proteínas: 2.2 g
- Grasas: 0,5 g
- Carbohidratos: 23.4 g
- Fibra: 10.4 g
- Hierro: 3,4 g (18 – 40 % del CDR)*
- Magnesio: 128 mg (41% del CDR)*
- Fósforo: 150 mg (21% del CDR)*
- Vitamina C: 30 mg (33% del CDR)
- Vitamina A: 64 mcg (8% de la CDR)
Propiedades del maracuyá o fruta de la pasión
El maracuyá es un fruto tropical muy rico en fibra, vitaminas y minerales. Sus semillas contienen hasta un 13% de proteínas, un 15% de grasas saludables, hierro, magnesio y ligeras cantidades de zinc. La cáscara, en ocasiones utilizada en polvo como complemento alimenticio, se compone en un 61% de fibra y la pulpa cuenta con hasta un 80% de fibra insoluble.
En cuanto a otros componentes bioactivos tiene un alto porcentaje de fenoles, carotenoides, ácido linoleico, oleico y palmítico. Así, la fruta de la pasión se convierte en un fruto remineralizante, muy saciante, ideal para perder peso y mejorar la salud intestinal evitando el estreñimiento.
Beneficios del maracuyá o fruta de la pasión
Consumir maracuyá tiene distintos beneficios para nuestra salud que es necesario considerar, desde la pérdida de peso a la prevención de distintas enfermedades. Te lo contamos todo a continuación.
Ayuda en la pérdida de peso y combate el estreñimiento
El extracto de piel de maracuyá en polvo es un excelente complemento para perder peso. Gracias a su cantidad de fibra aumenta la motilidad intestinal y también nos permite estar saciados durante mucho más tiempo. Estudios con animales han descubierto que el uso del extracto de maracuyá también ayuda a disminuir la inflamación crónica, uno de los factores presentes tanto en obesidad como sobrepeso.
Previene enfermedades cardiovasculares
La pulpa de maracuyá contribuye a evitar enfermedades cardiovasculares. Lo hace mediante el refuerzo de la barrera intestinal. Al mejorar la barrera evita que componentes proinflamatorios, los cuales contribuyen a generar inflamación crónica, pasen al torrente sanguíneo. De esta manera protege al organismo de daños al corazón derivados de dicha inflamación.
Promueve la salud ocular
El maracuyá contiene un alto porcentaje de vitamina A. Esta vitamina tiene un papel muy importante en el mantenimiento del sistema inmunológico, la espermatogénesis, la división embrionaria, y su más conocido rol, el cuidado de la vista nocturna. La carencia de vitamina A puede conducir a padecer xeroftalmía, sequedad de la córnea capaz de desencadenar en ceguera permanente. Consumir maracuyá ayuda a prevenir enfermedades oculares.
Previene la flacidez y el envejecimiento prematuro
Un combo ganador para cuidar de nuestra piel, así como para prevenir el envejecimiento prematuro, consiste en consumir vitaminas y flavonoides. Estos componentes son altamente antioxidantes. El maracuyá es muy rico en vitamina C, vitamina A, ácido galacturónico y antocianinas, componentes con una alta capacidad de reducir los radicales libres y prevenir el envejecimiento celular.
Disminuye el estrés y la ansiedad
La especie de pasiflora más utilizada para elaborar té relajante es Passiflora incarnata, no Passiflora edulis. Aun así, diversas líneas de investigación apuntan desde hace décadas al efecto vasorrelajante e hipotensor de los flavonoides contenidos en el maracuyá. Por esa razón, consumir la fruta también puede ayudar a conseguir un estado más relajado, ideal antes de ir a dormir.
Contraindicaciones del maracuyá o fruta de la pasión
El maracuyá está contraindicado en caso de alergias y se recomienda un consumo moderado en caso de alteraciones intestinales ya que, debido a su alto contenido en fibra, podría llegar a causar un efecto laxante.
Por otro lado, el extracto de piel de maracuyá puede contener altas cantidades de un compuesto cianogénico. Su efecto tóxico puede aparecer a partir de un consumo de entre 25 y 100 mg por toma dependiendo del peso de la persona. Por esa razón es importante no excederse en las cantidades de extracto o maracuyá en polvo.
A qué sabe el maracuyá o fruta de la pasión
El fruto de la pasión se define en dos palabras: dulce y ácida. Este contraste es lo que más caracteriza al maracuyá, al que también le acompaña una singular textura granulosa cuando se toma en fresco. Para paladares expertos, tiene reminiscencias a piña y cuando está demasiado madura, aparece el aroma a fermentado.
@elcocinerocaseroCómo se come el maracuyá o fruta de la pasión
Hay dos opciones clásicas para el consumo del maracuyá, en zumo o fresco a cucharadas. Partir la fruta de la pasión por la mitad equipados con tan solo una cuchara es la opción más saciante y refrescante. Tomar el zumo es un shot de vitaminas. Y optar por hacer mermelada o siropes a partir de la pulpa nos permitirá dar un toque distintivo a nuestros postres.
Entre las posibilidades complementarias también podemos incorporar una cucharada de maracuyá deshidratado en polvo en nuestros batidos mañaneros si queremos aumentar el contenido en fibra y el efecto antiinflamatorio.
Uso en la cocina del maracuyá o fruta de la pasión
Entre las recetas con maracuyá damos de lleno con una deliciosa bebida mexicana, la mezcalina de maracuyá, nada más y nada menos que un trago de mezcal, licor de agave ahumado con pulpa de maracuyá, limón y un toque de jalapeño. Otras recetas con maracuyá se encuentran alrededor de batidos, zumos y salsas ácidas, aunque nada compite con la sección de postres con maracuyá. Desde tartas de queso con maracuyá hasta una mousse de maracuyá, el contraste ácido de la fruta de la pasión permite crear helados, sorbetes y hasta panna cotas inolvidables.