En 1992, los tres hermanos Castell inauguraron Les Moles, un restaurante llamado así en referencia a la antigua cantera de piedra de Ulldecona, una explotación de la que se extraían las piedras para los molinos, llamadas les moles.
En los inicios, los Castell desconocían los entresijos del mundo de la gastronomía, pero la brega diaria les atrapó y la idea de negocio inicial se transformó en un plan de vida que envolvía a toda la familia. Al pasar las décadas, su trabajo fue reconocido por las guías más prestigiosas, y este establecimiento tarraconense se convirtió en una parada obligatoria para los amantes de la buena mesa. Su secreto no es otro que la constancia y la dedicación plena al mundo de la hostelería, un universo que combina tanto la parte puramente culinaria, en la que destaca la técnica y la calidad de sus producciones, como el espléndido trabajo en sala, que destaca por su precisión académica y didáctica.
El comedor de Les Moles se puede definir como de ambiente rústico pero actualizado, y en él se desarrolla un set de combinaciones y sabores creativos y contemporáneos, que nacen de las bases bien comprendidas de la gastronomía tradicional y nacional. Los platos se edifican empleando productos proximidad y un fuerte carácter enraizado con el entorno.

Tres son los menús con los que comprobar el potencial de Les Moles: Herencia, Espectáculo y El camino recorrido. El primero, más sencillo, cambia según la semana a elección de cocina; con Espectáculo, asistimos a un ídem: una trilogía de arroces formada por el arroz negro, el arroz de galeras y el arroz de alcachofas; un curioso carpaccio de cabra hispánica con aromas propios de su ecosistema; un mítico y catalán mar y montaña de pollo con cigalas de Sant Carles y azafrán del Perelló o la portentosa costilla con huevo y patatas. El último menú, El camino recorrido, es el más original y divertido. Comienza por el final, por la cuenta: un cofre con la cuenta en papel y tinta comestible para después pasar por un pequeño juego de chucherías y dulce. Tras las secuencias más informales, llegan algunas de las creaciones con mayor solera: los canelones de sepia rellenos de setas y langostinos; ensalada de gamba roja de Tarragona en mosaico de verduras y tomate y un bien formulado all i pebre de anguila.

En los dulces, predominan los juegos con elementos frutales y productos mediterráneos como el aceite, la sal o el vino. Destaca el postre a base de algarroba, el panal de miel de flor de naranjo o el floral jardín de rosas, violetas, jazmín, hibiscus y tomillo.
Les Moles Restaurant
Carretera La Sénia, kilómetro 2 43550 Ulldecona (Tarragona)
977573224
www.lesmoles.com
Catalana, Mediterránea
40€-100€