
Zaragoza es un destino imprescindible para los amantes de la buena mesa, con una escena gastronómica que combina tradición, producto local y creatividad gracias a una nueva generación de chefs con ganas de comerse el mundo. Desde restaurantes premiados por las guías más prestigiosas hasta propuestas más informales pero llenas de esencia aragonesa, la ciudad cuenta con una oferta culinaria diversa y deliciosa.
Cancook
Ahora situado en un céntrico y más amplio local de Zaragoza tras nacer en La Romareda, Cancook es el restaurante del chef Ramsés González que apuesta por una «cocina geográfica aragonesa» comprometida con el producto local y el territorio, ofreciendo además una experiencia que lleva al comensal a recorrer despensa, cocina I+D y bodega antes de sentarse en la mesa. González además ha ampliado su oferta gastronómica con proyectos como el bistró Es.Table en la calle Felipe Sanclemente —considerado el hermano pequeño de Cancook con una filosofía más informal—, el gastrobar Mía Culpa en el Paseo de la Constitución, la dirección gastronómica del hotel Santa Ana de Tudela con Árido y RamBar o su papel como chef ejecutivo en Roto en Zaragoza y Formigal. También impulsa en su Cuba natal la Hacienda El Patrón, un proyecto de agroturismo sostenible con huerto propio y una filosofía que mantiene vivo su compromiso con los productos aragoneses.

Es.Table
Abierto como el segundo restaurante de Ramsés González en Zaragoza, se presenta como el hermano pequeño y la versión bistró de Cancook con una propuesta más informal y económica pero igualmente basada en la excelencia del producto y en un servicio cercano. Tras una década al frente de Cancook, González impulsó este concepto como una oportunidad para disfrutar de su cocina desde otro ángulo: platos aragoneses trabajados con técnica contemporánea, referencias mediterráneas y una carta que fusiona cocina de autor con sabores de temporada y de cercanía. En 2024 el restaurante se trasladó desde La Romareda al centro de la ciudad dando comienzo a una nueva etapa liderada por la chef Lucía Campos, quien asumió la dirección ejecutiva de Cancook y Es.Table bajo la supervisión de González. El traslado supuso mantener la esencia del bistró y su carta con el añadido de menús degustación que conviven con los platos clásicos y las referencias a la cocina aragonesa, mientras que el local original quedó destinado a eventos privados.

Gamberro
Gamberro, el proyecto de Franchesko Vera y Flor García celebra su décimo aniversario consolidado como emblema de la nueva cocina aragonesa. Abierto en 2015 y asentado hoy en la calle Bolonia tras abrir primero en X, el restaurante mantiene intacto su espíritu irreverente y creativo bajo el lema «de Aragón al mundo». Su propuesta se centra en un único menú degustación servido de forma simultánea para todos los comensales y sin dar a conocer los platos por adelantado, lo que convierte cada visita en una experiencia «a ciegas» marcada por la sorpresa. Basado en producto local pero con claras influencias internacionales, Gamberro defiende una cocina de «elegancia e irreverencia», vibrante y sin prejuicios en la que Flor dirige la sala mientras Franchesko se encarga de la parte culinaria.

Gente Rara
Dirigido por el cocinero Cristian Palacio y la jefa de sala Sofía Sanz, Gente Rara ocupa un antiguo taller mecánico en el barrio Jesús convertido en un espacio minimalista con cocina abierta, barra, cuatro mesas y una cava elevada. Fiel a su filosofía de huir de convencionalismos ofrece una experiencia gastronómica que implica al comensal en todo lo que ocurre en cocina, con un menú degustación atrevido y poco convencional que incluso comienza con bocados de postre. Su propuesta reivindica el territorio aragonés tomando como pilar la despensa local y trabajando con pequeños productores, técnicas casi olvidadas e ingredientes poco comunes. En mayo de este año el restaurante dio un paso más allá creando junto a su sumiller Félix Artigas y bodegas aragonesas tres vinos exclusivos bajo la marca Gente Rara —ediciones limitadas disponibles solo en el restaurante para maridar el menú—, reforzando así su apuesta por la filosofía kilómetro 0.

La Prensa
La Prensa es hoy uno de los grandes templos gastronómicos de Zaragoza, un proyecto familiar liderado por Marisa Barberán, una de las voces femeninas más respetadas de la cocina regional, y por David Pérez, sumiller y jefe de sala que ha sabido recoger el legado de su familia. Tras una amplia remodelación del local, con la creación de una bodega climatizada a la vista, un comedor redecorado con elegancia minimalista y una cocina ampliada, el restaurante ofrece una experiencia cuidada en cada detalle. Su propuesta se articula en dos menús degustación, uno más corto y otro largo, que evolucionan con la temporada y se fundamentan en una cocina de autor que actualiza la tradición aragonesa, con platos que parten del recetario clásico y se reinventan gracias a técnicas modernas, presentaciones estéticas y, sobre todo, un profundo respeto por la materia prima y por los productos locales que marcan la identidad de la casa.
