
Los moules frites son uno de los platos más icónicos y populares de Bruselas que consisten en mejillones acompañados de patatas fritas. Para su elaboración, los mejillones se abren al vapor sobre una base de cebolla y apio cocinados con mantequilla, lo que le aporta unos toques aromáticos muy característicos a estos típicos mejillones belgas.
Preparar los moules frites no tiene ninguna complicación pero lo que sí intentaremos es hacer las dos elaboraciones a la vez para servir calentitos recién hechos tanto los mejillones como las patatas fritas.
Para hacer esta receta, es fundamental que los mejillones estén vivos a la hora de abrirlos al vapor. Si algún mejillón tiene la concha rota o no se abre una vez cocinado, tenemos que desecharlo porque lo más probable es que no esté en buen estado.
Lo típico en Bruselas es servir los mejillones en la misma cazuela en la que se cocinan, una cazuela más bien de poco diámetro y alta, en la que entren 1 o 2 raciones de mejillones. En esta ocasión, nosotros lo vamos a hacer así para reflejar la típica presentación de los moules frites pero puede usarse cualquier tipo de cazuela y luego presentar los mejillones en una fuente normal.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 25 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: belga
- Calorías por ración (kcal): 329
Ingredientes de los moules frites
- 1 kg de mejillones
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 1 rama de apio
- 30 g de mantequilla
- Sal
- Pimienta negra molida
- 300 g de aceite de girasol

Cómo hacer moules frites
Lo primero que vamos a hacer es limpiar 1 kg de mejillones. Para ello, le quitamos las barbas a los mejillones y los lavamos por fuera con agua fría.

Pelamos y cortamos en bastones 2 patatas medianas y cortamos en cuadraditos 1 cebolla y 1 rama de apio.

Ponemos una cazuela a fuego medio-alto con 30 g de mantequilla y cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos la cebolla y el apio con 1 pizca de sal y pimienta negra molida. Sofreímos el conjunto durante 2-3 minutos.

A continuación, incorporamos los mejillones a la cazuela. Tapamos la cazuela y esperamos unos 5 minutos a que se abran los mejillones.

Cuando se hayan abierto los mejillones, apagamos el fuego y removemos bien todo el conjunto de la cazuela para que los mejillones se impregnen bien con la salsa que se formó en el fondo.

Mientras se abren los mejillones, vamos a freír las patatas. Para ello, ponemos una sartén a fuego fuerte con 300 g de aceite de girasol. Cuando el aceite esté caliente, añadimos las patatas y las freímos hasta que se pongan doraditas, sobre unos 5 minutos.

Cuando estén listas las patatas, las retiramos de la sartén, las colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y les añadimos sal.

Servimos los mejillones acompañados de las patatas fritas.

Resumen fácil de preparación
- Limpiamos los mejillones
- Cortamos las patatas en bastones y la cebolla y el apio en cuadraditos
- En una cazuela con mantequilla, sofreímos la cebolla con el apio, sal y pimienta negra molida
- Incorporamos los mejillones y tapamos la cazuela para que se abran al vapor
- Removemos bien los mejillones con la salsa del fondo de la cazuela
- Freímos las patatas en una sartén con aceite de girasol
- Salamos las patatas fritas
- Servimos