Con la receta de masa de pizza que os traemos hoy, os queremos animar a preparar vuestra propia masa en vuestras cocinas ya que conseguiréis unas pizzas mucho más ricas que al usar las bases comerciales y, según veréis, esta es una elaboración accesible para todos y con ingredientes muy fáciles de conseguir.
Para hacer esta masa, hemos usado harina de fuerza, que podéis encontrar sin problema en la sección de harinas de cualquier supermercado.
La levadura que hemos usado es fresca aunque podéis usarla seca. Si optáis por levadura seca, recordad que tendréis que dividir entre tres la cantidad de levadura fresca para saber la cantidad correspondiente de levadura seca. Es decir, para esta receta, usaríamos bien 8 g de levadura fresca o unos 3 g de levadura seca.
A la hora de usar esta masa, la estiramos completamente con la ayuda de un rodillo, la cubrimos con los ingredientes deseados y la horneamos durante unos 10 minutos a unos 250 ºC. Sin más dilación, os dejamos a continuación todas las instrucciones para conseguir una buena masa de pizza italiana. Dejamos a vuestra elección el resto de los ingredientes aunque, si necesitáis ideas, os recomendamos visitar nuestras recetas de pizzas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos (más 2 horas de fermentación de la masa)
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 2 masas (de unos 200 g cada una)
- Categoría: masas
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 523
Ingredientes de la masa de pizza
- 150 g de agua
- 8 g de levadura fresca de panadero
- 250 g de harina de fuerza (W400)
- 5 g de sal
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer masa de pizza
Para comenzar, ponemos en un bol 30 ml de agua. A continuación, diluimos en el agua 8 g de levadura fresca de panadero.
Ponemos en un bol 250 g de harina de fuerza y le añadimos la levadura disuelta en agua.
Vertemos en el bol 120 g de agua.
Amasamos ligeramente la masa dentro del bol hasta integrar todos los ingredientes.
Llevamos la masa a una superficie enharinada y le añadimos 5 g de sal. Trabajamos la masa 2 minutos hasta integrar bien la sal.
Añadimos 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra, para dar sabor y elasticidad a la masa de pizza.
Amasamos la masa durante 2 minutos y la dejamos reposar 10 minutos. Volvemos a amasar otros 2 o 3 minutos y la volvemos a dejar reposar otros 10 minutos. Hacemos un último amasado de 2 o 3 minutos y formamos una bola con la masa.
A continuación, llevamos la masa a un bol untado con aceite, la tapamos con un trapo y la dejamos reposar en un lugar cálido durante 2 horas, hasta que doble su volumen.
Transcurridas las 2 horas, comprobamos que la masa está lista. Para ello, presionamos con un dedo enharinado la masa; si el dibujo de la huella que hemos hecho desaparece poco a poco, quiere decir que la masa esta lista.
Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y la dividimos en dos.
Formamos 2 bolas de masa, espolvoreamos harina sobre ellas y ya las tenemos listas para su uso. En este punto, podemos usar la masa directamente para hacer pizza italiana o bien, guardarla en la nevera para su uso más tarde o en el congelador si la vamos a usar varios días después, en cuyo caso la descongelaríamos en la nevera la noche anterior.
Resumen fácil de preparación
- Diluimos la levadura fresca en parte del agua
- La mezclamos con la harina en un bol
- Añadimos el resto del agua
- Mezclamos los ingredientes dentro del bol
- Llevamos la masa a una superficie enharinada y añadimos la sal
- Añadimos el aceite
- Amasamos con reposos
- Dejamos fermentar la masa unas 2 horas
- Comprobamos que la masa está lista
- Dividimos la masa en dos
- Formamos 2 bolas de masa y la usamos a conveniencia
