Si has tenido la oportunidad de viajar al Reino Unido, es muy probable que te hayas atrevido a empezar el día con su clásico full breakfast, es decir, un desayuno completo. Esta tradicional y sustanciosa primera comida del día es una verdadera institución en el país y, sobre todo, para turistas constituye una experiencia culinaria imprescindible.
No obstante, también puede que lo conozcas sin haber viajado a su país de origen, bien porque lo has disfrutado en algún hotel o visto en libros o revistas, o incluso en la tele o el cine pues su fama trasciende fronteras. Sea como sea, si lo que buscas es quitarte el antojo y prepararlo en casa, no puedes estar en mejor sitio. Sigue leyendo que vas a disfrutarlo a lo grande.
Antiguamente realizar un desayuno copioso era símbolo de estatus y riqueza, especialmente en la época victoriana. Más tarde, en la Revolución Industrial, se transformó en una importante fuente de energía para afrontar las largas jornadas laborales. En la actualidad, aunque su consumo diario ha disminuido drásticamente debido a su perfil nutricional, sigue manteniéndose vivo como una comida ocasional, especialmente en fines de semana y reuniones familiares.
El desayuno inglés moderno se compone generalmente de huevos, bacon, salchichas, tomates, champiñones, alubias y pan. Cabe mencionar que existen variaciones regionales y que, a veces, se incluyen preparaciones que aprovechan las sobras de comidas anteriores. También es frecuente que si no quieres llenarte tanto, solo te pidas o prepares parte de todo lo que lleva la versión completa.
En nuestra versión hemos puesto unos hash browns que, aunque no son tradicionales, están ganando popularidad. Luego, para hacer el plato más accesible, hemos usado un par de reemplazos de productos que son difíciles de encontrar por aquí. En la receta tienes todos los detalles, así que no te quitamos más tiempo y te dejamos que te pongas a cocinar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: desayuno
- Tipo de cocina: inglesa
- Calorías por ración (kcal): 1465
Ingredientes del desayuno inglés por persona
- 1 patata de 300 g aproximadamente (opcional)
- Mantequilla
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 cucharada de maicena
- 1 tomate
- 50 g de champiñones
- 1 o 2 salchichas frescas
- 1 rodaja de morcilla (o black pudding inglés)
- 2 lonchas de bacon (o back bacon inglés)
- Aceite para freír
- 2 rebanadas de pan
- 2 huevos
- 200 g de alubias con tomate
- 1 cucharadita de té negro (English breakfast tea)
Cómo hacer el desayuno inglés
Comenzamos nuestro desayuno inglés con los hash browns. Para ello, pelamos y rallamos grueso 1 patata de aproximadamente 300 g. Es importante que la ralladura sea gruesa para que nos quede la textura perfecta de los hash browns.
Acto seguido, rehogamos la patata rallada en una sartén con un poco de mantequilla. Debe quedar al dente, es decir, que se suavice la patata sin que llegue a estar completamente cocida. Una vez hecho, la salpimentamos al gusto y la mezclamos con 1 cucharada de maicena, que ayudará a que los hash browns mantengan su forma.
Con la mezcla de patata lista, formamos con ella dos triángulos y los colocamos en el congelador durante 20 minutos para que se endurezcan y luego mantengan la forma al cocinarlos.
Mientras los hash browns se enfrían, aprovechamos para cocinar toda la parte tradicional del desayuno inglés. Comenzamos dorando a la plancha con un poco de mantequilla 1 tomate cortado por la mitad y 50 g de champiñones hasta que estén tiernos y cambien a un color más oscuro. Una vez hechos, los reservamos en caliente.
En otra sartén, ponemos a cocinar 1 o 2 salchichas frescas, 1 rodaja de morcilla de arroz como reemplazo del black pudding (la versión inglesa de la morcilla) y 2 lonchas de bacon como reemplazo del back bacon (el corte del cerdo que se suele usar). Es importante cocinar estos ingredientes a fuego medio para que se doren uniformemente sin quemarse y, conforme cada elemento se va cocinando, los vamos sacando y reservando también en caliente.
Una vez lista la carne, sacamos los hash browns del congelador, los freímos en abundante aceite caliente hasta que estén crujientes y dorados al gusto y los dejamos reposar sobre papel absorbente.
A continuación, doramos 2 rebanadas de pan en la misma plancha que hicimos las carnes para aprovechar los jugos y grasas que han dejado y el pan adquiera un sabor extra. También valdría tostar el pan en la tostadora.
En otra plancha ya solo nos queda hacer 2 huevos con un poco de mantequilla que pueden ser fritos o huevos revueltos, según preferencias. En el primer caso, los cocinamos hasta que la clara esté bien hecha pero la yema aún esté un poco líquida.
Al mismo tiempo, iremos calentando en un cazo aparte 200 g de alubias con tomate siguiendo las indicaciones del envase. Si se prefiere, también podemos calentarlas al microondas.
Mientras se calientan las alubias, preparamos el té. Hervimos agua y añadimos 1 cucharadita de té negro, preferiblemente del tipo English breakfast. Lo dejamos infusionar unos minutos hasta que esté al gusto. Si no nos gusta el té, un café de filtro también es buena opción.
Por último, colocamos todas las preparaciones en un plato: los hash browns, las carnes, los huevos, las alubias, el tomate, los champiñones y el pan tostado. Servimos y disfrutamos de inmediato.
Resumen fácil de preparación
- Pelar la patata y rallarla grueso
- Cocinar al dente la patata con un poco de mantequilla, salpimentar y mezclarla con el almidón de maíz
- Formar dos triángulos patata y congelar
- Cocinar a la plancha el tomate y los champiñones
- Hacer las salchichas, la morcilla y el bacon
- Freír los hash browns en abundante aceite
- Dorar el pan en la plancha
- Hacer los huevos a la plancha
- Calentar las alubias según indicaciones
- Preparar el té
- Colocar todas las preparaciones en un plato y servir
