Aunque es cierto que algunos vegetales no son ideales para ser congelados como las lechugas, las patatas crudas o el pepino, otros sí pueden congelarse y aprovecharse cuando más se necesitan. Claro que en estos casos es fundamental saber cómo congelarlos sin que pierdan sus propiedades y preservando su calidad el mayor tiempo posible.
Entre esos otros vegetales encontramos por ejemplo la col o el repollo. Al igual que se puede congelar la col, se puede congelar el repollo, de hecho el repollo congelado es una de las mejores opciones para aprovecharlo al máximo. Si sabes cómo congelar repollo, tienes gran parte del trabajo hecho, y es que se puede congelar el repollo crudo o cocido.
En cualquier caso, lo que hoy nos ocupa aquí es explicar cómo congelar la coliflor. Ya te adelantamos que sí, la coliflor se puede congelar. De hecho, como ocurre con el repollo, los beneficios de la congelación son evidentes, excelente forma de prolongar su vida útil. También se puede congelar cruda o cocida, aunque ya te adelantamos si te preguntas cómo congelar coliflor correctamente que la mejor forma de congelar la coliflor es cocida o como mínimo blanqueada para que mantenga sus propiedades.
Entre los beneficios de congelar coliflor destacan los siguientes:
- Mayor durabilidad: al congelar la coliflor podrás disfrutar de este vegetal durante meses sin que pierda calidad.
- Preservación de nutrientes: congelando la coliflor adecuadamente, se mantendrán todas sus propiedades nutricionales, así como su textura y sabor.
- Ahorro de tiempo y dinero en la cocina: comprando una o dos coliflores enteras para luego congelarlas te ayudará a reducir gastos y además la tendrás siempre disponible cuando la necesites.
Cómo congelar la coliflor paso a paso
Para congelar coliflor de manera adecuada lo mejor es seguir unos pasos que garanticen que se mantendrá en perfectas condiciones durante el máximo tiempo posible.
Preparación de la coliflor para congelar
Elegir las mejores cabezas de coliflor para congelar es crucial. Busca aquellas que sean firmes, compactas y de color blanco cremoso uniforme. Las flores deben estar apretadas y sin espacios entre ellas. Evita las coliflores con manchas marrones o amarillas y con las hojas marchitas.
El siguiente paso será lavar bien la coliflor para eliminar cualquier resto de suciedad. Puedes hacerlo simplemente poniéndola debajo de un chorro de agua fría y fritando con las manos con cuidado, prestando especial atención a los pliegues y hendiduras, o utilizar algún método de lavado más profundo como sumergiendo la coliflor en una mezcla de agua y vinagre blanco o agua y bicarbonato de sodio durante unos minutos y enjuagándola bien después.
Acto seguido tendrás que separar los floretes del tallo central. Para ello te recomendamos que utilices un cuchillo de tamaño medio con la punta y el filo bien afilados. Una vez separados todos los ramilletes, lo mejor será cortar los más grandes en tamaños uniformes de manera que la congelación sea homogénea.
Sofía de la TorreBlanquear la coliflor
El blanqueo de floretes consiste en sumergir los ramilletes en agua hirviendo durante 3 minutos para realizar una cocción. Pasado el tiempo de cocción es momento del enfriamiento: escúrrelos y viértelos en un recipiente amplio con agua helada para cortar la cocción de inmediato. Después escurre bien los floretes con ayuda de una espumadera y déjalos sobre papel de cocina absorbente o sobre un paño limpio de algodón. Cuando te pregunten cómo blanquear coliflor ya sabes la respuesta.
Mónica PregoCongelación de la coliflor
Lo primero que debes hacer es una precongelación, para ello, coloca los ramilletes de coliflor sobre una bandeja sobre una sola capa de manera que evites que se queden pegados entre sí. Introduce la bandeja en el congelador y déjalos durante un par de horas.
Una vez congelados, transfiere los ramilletes a bolsas de congelación con cierre hermético eliminando la mayor parte de aire posible para prevenir la formación de cristales de hielo. Utilizando este tipo de empaquetado no sólo preservarás la calidad de la coliflor, sino que también optimizarás el espacio en el congelador. Para su almacenamiento, podrás apilar las bolsas unas sobre otras de manera que ocupen el menor espacio posible.
Además te recomendamos etiquetar las bolsas con la fecha de congelación para que puedas llevar un control sobre el tiempo de almacenamiento.
Cómo congelar coliflor cruda
Si no tienes demasiado tiempo, se puede congelar la coliflor cruda, es una opción fácil y rápida, pero si te preguntas qué es lo mejor, debes saber que lo mejor es congelar la coliflor blanqueada o ligeramente cocida. La coliflor sin blanquear pierde propiedades, sabor y textura.
En caso de que sigas interesado en saber cómo congelar coliflor fresca, prepárala lavándola y secándola bien antes de cortarla. Divide la coliflor en ramilletes separándolos del tallo principal y corta los más grandes de manera uniforme. Coloca los ramilletes en una bandeja en una sola capa y congélalos durante un par de horas antes de pasarlos a bolsas o contenedores de congelación con zip transparente eliminando la mayor cantidad posible de aire. Etiqueta la coliflor con la fecha de congelación y consérvalas en el congelador.
@mariamonterofotoCómo congelar coliflor cocida
Aunque la coliflor cocida pueda durar de 3 a 5 días en la nevera (almacenada correctamente en un recipiente hermético y aprovechando las ventajas particular de este método de cocción de los alimentos), lo mejor si no vas a consumirla de inmediato es congelarla. Nuestra recomendación más que cocerla durante un largo periodo, es blanquearla durante 3 minutos como te hemos explicado antes sumergiendo los ramilletes en agua hirviendo. Para evitar que se prolongue la cocción, en cuanto pasen los 3 minutos, deberás pasar los ramilletes a un cuenco amplio de agua con hielo. Una vez los tengas bien escurridos, es fundamental que te asegures de que los ramilletes están totalmente fríos antes de proceder al siguiente paso.
Tras haber hecho la precongelación de los ramilletes en una bandeja en una sola tanda, podrás almacenarlos como más te convenga. Nuestra recomendación es que lo hagas en las bolsas herméticas de congelación extrayendo todo el aire posible antes de cerrarlas. Ya sólo tendrás que etiquetar las bolsas y acomodarlas en el congelador apiladas unas sobre otras.
Si directamente has cocinado coliflor de más y te ha sobrado los pasos para congelarla son los mismos. Simplemente asegurarte de que la coliflor esté fría antes de empezar la precongelación.
Cómo conservar la coliflor congelada
Una vez hayas congelado correctamente la coliflor, es importante almacenarla adecuadamente para mantener todas sus propiedades a largo plazo. Te recomendamos que coloques las bolsas de coliflor congelada en la parte posterior del congelador donde la temperatura se mantiene constante. Si evitas almacenarla en la puerta (expuesta a constantes cambios de temperatura) se conservará mucho mejor. La duración máxima que la coliflor puede estar congelada sin perder calidad es de 12 meses.
Cómo descongelar coliflor
La descongelación de la coliflor es, igual que la congelación, un proceso fundamental. Estos son los mejores métodos para descongelar la coliflor antes de su consumo.
En la nevera
La mejor manera de descongelar la coliflor es colocando la bolsa dentro de la nevera. Así se irá descongelando poco a poco sin que esté expuesta a un cambio brusco de temperatura.
En agua fría
En caso de que necesites descongelar la coliflor rápidamente, puedes sumergir la bolsa en un recipiente con agua fría. Para asegurarte de que la coliflor se descongele de la manera más uniforme posible, un truco es cambiar el agua cada 30 minutos.
En el microondas
Si no tienes tiempo para descongelar la coliflor aplicando ninguno de los métodos anteriores, utiliza la función de descongelación del microondas para descongelarla a baja potencia y en intervalos cortos de tiempo. Remueve la coliflor y verifica que se vaya descongelando poco a poco sin que llegue a cocinarse.
Recetas con coliflor congelada
La coliflor congelada es un ingrediente muy versátil y conveniente con muchos usos culinarios que no debería faltar en tu cocina. Desde sopas o guisos reconfortantes hasta una crema de coliflor, su textura suave la hace ideal para este tipo de recetas. Otra opción que además es muy popular es el arroz de coliflor, un plato muy saludable que podrás combinar con infinidad de ingredientes para enriquecerlo a tu gusto. Si buscas ideas más originales, la pizza de coliflor es la opción ideal para aquellos con intolerancia al gluten. Además de las anteriores opciones, podrás utilizar la coliflor congelada en revueltos, salteados, purés de vegetales, horneados y rebozados.