Cómo conservar las cebollas para que duren más

Cebollas picadas en rodajas con un cuchillo
Las cebollas son un ingrediente básico en las cocinas de medio mundo que por suerte está disponible durante todo el año, pero ¿sabes cómo conservar las cebollas más tiempo?
Por Marina Blanco
16 de octubre de 2023

Podemos decir que la cebolla es un ingrediente imprescindible en nuestras cocinas ya que es la base de muchos de los platos de nuestro recetario tradicional. Disponible en cualquier época del año y a un precio muy asequible, las cebollas son además un alimento que, correctamente conservado, puede durar mucho más tiempo del que imaginamos.

Cómo hacer que las cebollas duren más

Para poder utilizar las cebollas semanas después de haber hecho la compra, tendremos que seguir unos sencillos trucos que además de mantenerlas en perfectas condiciones durante más tiempo, harán mucho más sencilla la tarea de almacenar el resto de ingredientes correctamente.

No colocarlas cerca de patatas

Tanto las cebollas como las patatas desprenden etileno, un gas que hace que los alimentos próximos se deterioren más rápido, por eso lo más recomendable es guardar ambos alimentos separados del resto, y claro, separados entre sí, ya que si guardamos las cebollas con las patatas, las posibilidades de que se deterioren en menos tiempo se duplican.

No utilizar bolsas de plástico cerradas

Aunque pueda parecer una obviedad, conservar las cebollas en bolsas es uno de los errores más frecuentes a la hora de guardarlas. Y es que al dejarlas en una bolsa cerrada, lo que estamos propiciando es que la humedad actúe sobre el producto haciendo que se enmohezcan y no puedan consumirse. En lugar de utilizar una bolsa de plástico cerrada, lo mejor sería optar por una malla o red que permita la circulación del aire.

Buscar un lugar oscuro, bien ventilado y seco

Como para la mayoría de ingredientes de despensa, las mejores condiciones de conservación de determinados alimentos requieren un espacio sin luz, con una buena ventilación, y que además carezca de humedad. El mejor espacio sin lugar a dudas, sería precisamente una despensa oscura y aireada. En caso de no disponer de una despensa, un cajón aislado o una parte del armario podrían servirnos.

Temperatura constante entre 4 ºC y 10 ºC

Esto es fundamental para la conservación de las cebollas, ya que si las exponemos a temperaturas extremas, o cambios de temperatura bruscos, empezarán a deteriorarse mucho más rápido. Si las temperaturas bajan de los 4 ºC y tenemos las cebollas en el exterior de la casa, necesitaremos protegerlas del frío con varias capas de papel de periódico o papel vegetal; por el contrario, si suben las temperaturas, lo mejor será que las guardemos de inmediato para evitar que se reblandezcan y empiecen a echarse a perder.

Mantenerlas enteras con piel

Como con las frutas, sucede algo similar con las cebollas y el resto de hortalizas, siempre se mantendrán en mejor condición si las conservamos enteras y con la piel, ya que ésta protege el interior del fruto manteniéndolo intacto durante varias semanas.

Cortar las cebollas en juliana para las salchichas encebolladasSofía de la Torre

Dónde se guardan las cebollas, ¿en nevera o fuera?

La nevera es el último lugar en el que deberíamos pensar a la hora de conservar las cebollas, y es que más que conservarlas, lo que estaríamos haciendo sería desaprovecharlas. Además de eso, los aromas que desprenden las cebollas se pasarían de inmediato al resto de alimentos haciendo que estos adquiriesen ese aroma y sabor tan peculiar. Éstas son las razones por las que siempre debemos guardar las cebollas fuera de la nevera:

El frío convierte el almidón en azúcar

Al igual que las patatas, las cebollas contienen almidón, que con la humedad proporcionada por el frío de la nevera, se transforma en glucosa haciendo que las cebollas comiencen a adquirir una textura mucho más blanda y que por consiguiente empiecen a pudrirse.

La cebolla absorbe humedad

Además de lo citado anteriormente, cabe destacar que las cebollas absorben la humedad del lugar, lo que inevitablemente al estar en una zona húmeda como la nevera, hará que de nuevo la textura del producto se ablande quedando inservible en unos pocos días.

Si se guardan en nevera...

Si no queda más remedio porque quizás ya tenemos la cebolla empezada y vamos a utilizarla en breve, podremos guardarla en la nevera siguiendo estas sencillas recomendaciones para mantenerla en las mejores condiciones posibles para que no se vea afectada ni la cebolla ni el resto de ingredientes que tengamos almacenados en la nevera. Esto es lo que debemos tener en cuenta para mantener las cebollas en la nevera en condiciones óptimas:

Cubrir el cajón de la nevera con papel absorbente

Haciendo este sencillo gesto, estaremos habilitando una zona específica de la nevera para poder conservar las cebollas en caso de que no podamos almacenarlas en ningún otro lugar. Además al recubrir el cajón con papel absorbente, estaremos aislando a las cebollas del frío y la humedad de la nevera.

Envolver las cebollas con papel absorbente

Para evitar la entrada del frío y la humedad en el interior de las cebollas, nada mejor que un buen aislamiento. Por eso si además de envolver el cajón con papel absorbente aislamos las cebollas una a una, estaremos creando una segunda capa de protección para evitar la putrefacción del producto.

No amontonarlas y evitar que estén en contacto

Otro sencillo truco y que además no cuesta nada es no amontonar las cebollas para evitar su contacto. Nos aseguramos de este modo de que el aire circule entre ellas y no se pongan en mal estado.

Pochar las cebollas para las salchichas encebolladasSofía de la Torre

Cómo congelar las cebollas

Para ahorrar tiempo en la cocina y ser lo más prácticos posible, una de las mejores opciones es pelar y picar la cebolla para después conservarla en el congelador. De esta forma la tendremos lista para cuando la necesitemos y no será ni siquiera necesario descongelarla previamente. Así es como podremos congelar las cebollas de la manera más práctica:

Picar la cebolla y ponerla sobre una bandeja de plástico plana en una sola capa

Además de aprovechar al máximo el espacio del congelador, si almacenamos la cebolla pelada y picada sobre una bandeja de plástico, lo único que tendremos que hacer será sacar la bandeja del congelador, separar la cantidad de cebolla necesaria, y volver a guardarla de inmediato.

Envolver con papel film

En el caso de que utilicemos media cebolla y no tengamos tiempo de picar la otra media, una buena opción sería sencillamente envolver esa media cebolla pelada con film transparente. Eso sí, de esta forma sí que tendremos que descongelar la cebolla antes de utilizarla para cocinar.

Una vez congelada, guardar en bolsas individuales

Esta es sin duda la mejor forma de congelar la cebolla, y es que además de tenerla pelada y picada, la tendremos perfectamente conservada en bolsitas individuales para cualquier elaboración que se nos pueda ocurrir. Cabe destacar que de esta forma tampoco sería necesaria su previa descongelación, ya que al estar picada menudita, podremos agregarla así mismo a cualquiera de nuestras recetas, siempre que vaya cocinada, claro.