La deshidratación es uno de los métodos de conservación de alimentos más ancestrales y ha resurgido en la cocina moderna. Lo mejor es que, para llevarlo a cabo, no siempre se necesita una máquina para deshidratar fruta, verdura y otros alimentos. Al eliminar el agua de frutas y verduras se potencia su sabor, se mantienen mejor sus nutrientes y se alarga su vida útil, además de contribuir con la reducción del desperdicio de comida.
Para que sepas cómo deshidratar frutas en casa, exploraremos diferentes técnicas de deshidratación como la deshidratación al sol, en horno, con máquinas de deshidratación o incluso con airfryer, sus beneficios y cómo aplicarlas de manera eficiente para conservar lo mejor de tus productos frescos.
Qué es deshidratar frutas y verduras y para qué sirve
La deshidratación de frutas y verduras es un proceso que consiste en la eliminación del agua de los alimentos para evitar que las bacterias y hongos se desarrollen, lo que ayuda a conservarlos más tiempo. Al reducir la humedad, se detiene la actividad microbiana y, al mismo tiempo, se concentra su sabor, color y nutrientes.
Esta técnica es ideal para preservar los alimentos e integrarlos en dietas saludables, alargando su vida útil sin necesidad de usar conservantes artificiales o de aplicar frío, y facilitando su almacenamiento, aunque también es cierto que podría reducir su contenido en vitaminas y antioxidantes sensibles al calor.
Qué frutas y verduras se pueden deshidratar
Aunque sí que es posible deshidratar una gran variedad de frutas y verduras, no todas se deshidratan con la misma facilidad. Algunas, las que tienen un alto contenido en agua, requieren más tiempo o directamente no dan un buen resultado, mientras que otras conservan mejor su sabor y textura tras el proceso de deshidratación.
Las mejores frutas para deshidratar son las de pulpa firme y que además tengan un contenido en azúcar que permita conservar su sabor de manera natural. Frutas como la manzana, el plátano y las fresas son ideales para conservarse una vez deshidratadas. Del mismo modo, otras como el mango, la piña y las uvas intensifican su dulzura natural tras el proceso.
En cuanto a las verduras, las que tienen menor contenido de agua y una estructura más firme son las más recomendadas. El tomate, la zanahoria, los pimientos o los champiñones son ideales para deshidratar, así como vegetales de hoja verde como espinacas o col rizada que una vez deshidratadas, pueden pulverizarse y utilizarse como condimento.

Cómo preparar frutar y verduras para deshidratar
Antes de comenzar el proceso de deshidratación, es fundamental preparar correctamente frutas y verduras. Una preparación adecuada garantizará un secado uniforme, así como una mejor conservación del sabor y los nutrientes.
Lavar correctamente los alimentos
Para lavar bien las frutas y verduras recomendamos que las laves bien con abundante agua bajo el grifo. Si quieres una limpieza más profunda, sumerge las frutas y verduras en una solución de 3 partes de agua por una de vinagre y luego enjuágalas bien.
Pelar (o no) las piezas
Para frutas como las manzanas y las peras no será necesario un pelado previo, así como para verduras como tomates o pimientos. Sin embargo, en caso de que quieras deshidratar mangos o plátanos, sí que tendrás que pelarlos con antelación, y lo mismo ocurre con verduras como las zanahorias o los calabacines.
Cortar la fruta y verdura
El tamaño y la forma de los cortes en frutas y verduras influye directamente en el tiempo de secado y la textura final del alimento. Podrás cortar en rodajas finas manzanas, plátanos, fresas, zanahorias y tomates; tiras o bastones para mango, pimiento y calabacín; cubos pequeños para frutas como la piña o el mango, y dejar las piezas enteras en el caso de las uvas, las cerezas y los tomates cherry.
Blanquear verduras si fuera necesario
Si quieres que determinadas verduras conserven mejor su color y textura tras la deshidratación, te recomendamos un blanqueado previo de 2 minutos. Este truco es ideal para zanahorias, guisantes y brócoli.
Métodos para deshidratar frutas y verduras
Existen diferentes métodos para hacer fruta deshidratada así como verdura, y la elección de cada uno dependerá del equipo que tengas disponible, el tiempo, y el resultado que busques. Aunque no veremos una tabla de tiempo y temperatura para deshidratar frutas y verduras porque no acabaríamos nunca, te indicaremos el tiempo y temperatura indicados de cada método para conseguir el mejor resultado. Veremos cuáles son los más utilizados, desde la deshidratación al sol hasta el uso de una deshidratadora eléctrica. Ya te adelantamos que deshidratar fruta en Thermomix no es lo más recomendable.
Independientemente del método que utilices, teniendo en cuenta la textura y la apariencia del alimento, podrás saber si el alimento está correctamente deshidratado. Como indicadores: la textura debe ser flexible, el color ligeramente más oscuro y el tacto más seco.
Deshidratación solar
La deshidratación al sol es el método más natural y tradicional, ideal para climas cálidos y secos. Para saber cómo deshidratar frutas al sol, lo primero a tener en cuenta es el corte de frutas y verduras, que debe ser delgado y uniforme. Después bastará con colocarlas sobre rejillas para permitir la circulación del aire y exponerlas al sol en un lugar ventilado. Es importante protegerlas con una tela fina o malla de los insectos, así como removerlas ocasionalmente para asegurar un secado uniforme. Dependiendo del clima, este proceso durará entre 2 días y una semana.
Las ventajas que presenta el secado al sol es que es un método natural y económico que conserva muy bien los nutrientes; la desventaja es que depende totalmente del clima, siendo un proceso más largo que puede tardar varios días.
Deshidratación en el horno
Otra opción para deshidratar de manera fácil si no se dispone de un deshidratador eléctrico es deshidratar fruta en el horno. Para saber cómo deshidratar verduras en el horno, así como frutas, el primer paso será precalentar el horno a una temperatura baja (50 ºC-70 ºC), y colocarlas sobre la bandeja forrada con papel de hornear. Será necesario hornear entre 4 a 12 horas dependiendo del alimento y del grosor del corte. Es fundamental durante el secado mantener la puerta del horno entreabierta para permitir la salida de humedad, así como dar la vuelta a las piezas cada cierto tiempo para un secado uniforme.
Lo bueno de este método es que no requiere un equipo adicional de deshidratación y que es más rápido que la deshidratación solar. Sin embargo, consume más energía y requiere constante supervisión para evitar que los alimentos se cocinen en lugar de deshidratarse.
Deshidratación con deshidratador eléctrico
Esta forma de deshidratación es la más eficiente y controlada, recomendada para aquellos que deshidraten alimentos con frecuencia. Por eso, si quieres saber cómo deshidratar fruta en deshidratador, te interesa conocer su funcionamiento. Simplemente tendrás que distribuir frutas y verduras en las bandejas del deshidratador comprobando que haya separación entre ellas. Ajusta la temperatura según el alimento; nuestra recomendación son 50-60 ºC para frutas, durante un periodo de entre 8-12 horas, y de unos 45-55 ºC para verduras durante un intervalo de entre 6-10 horas. Para conseguir resultados óptimos si ves que tu deshidratador tarda, revisa bien su manual, supervisa periódicamente y rota las bandejas si fuese necesario.
Como puntos positivos, es el método más preciso y eficiente, con un control exacto de tiempo y temperatura. A cambio, requiere invertir en un equipo específico, que además ocupará un espacio en tu cocina.
Deshidratación en freidora de aire
Si te interesa aprender como deshidratar frutas en airfryer o tus verduras favoritas, debes saber que es un método ideal para pequeñas cantidades, rápido y muy fácil de llevar a cabo. Para deshidratar verduras en freidora de aire, precalienta la freidora a 60 ºC y coloca los alimentos dentro de la canasta o rejilla en una sola capa, programa entre 2 a 6 horas, y revisa cada cierto tiempo. No olvides dar la vuelta a los alimentos para que queden deshidratados de manera uniforme.
La ventaja del secado en freidora de aire es que es un método rápido y fácil que no requiere de equipo específico (si ya tienes una freidora de aire en casa). Pero como desventaja, resaltamos que su capacidad es muy limitada y que puede ser complicado controlar la uniformidad del secado.

Cómo conservar frutas y verduras deshidratadas
Una vez que hayas deshidratado tus frutas y verduras, es fundamental almacenarlas de forma correcta para prolongar su vida útil y evitar su deterioro. La clave está en protegerlas de la luz, el oxígeno y la humedad. Lo ideal es mantener los alimentos a una temperatura de menos de 20 ºC, en un ambiente seco, cuya humedad sea inferior al 60%, y en un lugar donde se evite la exposición solar. Almacenando frutas y verduras siguiendo nuestras recomendaciones, te podrán durar en perfectas condiciones entre 6 y 12 meses.
Frascos herméticos de vidrio
Ideales para pequeñas cantidades, los frascos herméticos de vidrio te permitirán una buena conservación tanto de frutas como verduras deshidratadas. Lo único que tendrás que tener en cuenta es que estén totalmente secos antes de usarlos, y guardarlos en un lugar fresco, seco y oscuro para evitar el deterioro de los alimentos.
Bolsas herméticas con cierre zip
Este tipo de envase es muy práctico ya que permite almacenar los alimentos en porciones individuales y su almacenamiento optimiza el espacio. Del mismo modo, tendrás que guardar las bolsas en un lugar fresco, seco, y alejado de la luz para conservar las frutas y verduras en óptimas condiciones.
Envasado al vacío
Además de reducir el riesgo de oxidación y evitar la proliferación de microorganismos, el envasado al vacío es ideal para almacenar grandes cantidades de alimentos durante periodos de tiempo más prolongados.
Recetas con frutas y verduras deshidratadas
Las frutas y verduras deshidratadas son versátiles y se pueden incorporar en una amplia gama de recetas, desde desayunos hasta platos principales y postres. Aunque son una opción saludable, es importante recordar que al perder su contenido de agua durante el proceso de deshidratación, su concentración de azúcares se incrementa.
Podrás combinar tus frutas deshidratadas favoritas con granola casera y yogur, con unas galletas de avena, o añadirlas a la mezcla de un batido. También podrás agregarlas a unas barritas energéticas caseras, a tu bizcocho favorito o a una ensalada, e incluso utilizarlas como decoración para cualquier receta de postres. En cuanto a las verduras deshidratadas, podrás añadirlas a revueltos y ensaladas, arroces y sopas, e incluso a platos de pasta.