Hacer leche o bebida vegetal de avena se puede hacer en casa con muy poco esfuerzo y con tan solo 4 ingredientes para su elaboración. Al tener un sabor tan suave, podemos usarla para añadir al café o tomarla por sí sola, fría o caliente.
Para nuestra receta, hemos puesto una pizca de sal para realzar el sabor de la avena y hemos endulzado la bebida con sirope de agave. Otros endulzantes podrían ser: miel, azúcar moreno o dátiles. Además, podéis añadirle vainilla, canela o cualquier otra especia que os guste para aromatizar la leche de avena.
¡No tiréis los copos que han quedado en remojo! Se pueden conservar en la nevera o el congelador y usarlos para preparar tortitas, galletas o hacer papillas para el desayuno.
Una vez hecha, la leche de avena se puede conservar en la nevera hasta 4 días y, antes de consumirla y disfrutarla al máximo, se necesitará agitar bien antes de su consumo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos (más 3 horas de reposo)
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 4, 1L
- Categoría: bebida
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 49
Ingredientes de la leche de avena
- 125 g de copos de avena
- ½ cucharadita de sal en escamas
- 1 cucharada de sirope de agave
- 1 l de agua
Cómo hacer leche de avena
Ponemos en un bol amplio 125 g de copos de avena y les añadimos media cucharadita de sal en escamas para realzar el sabor final de la bebida vegetal.
Añadimos también 1 cucharada de sirope de agave para endulzar la leche de avena. Si no tenéis, podéis sustituirla por miel, azúcar o unos dátiles.
Vertemos en el bol 1 l de agua.
Dejamos en remojo los copos de avena con el agua durante al menos 30 minutos. Para que la leche quede más cremosa, podemos aumentar el tiempo de remojo hasta 3 o 4 horas.
Transcurrido el tiempo de remojo de los copos de avena, llevamos la mezcla a la trituradora. Batimos durante 3 o 4 minutos, hasta que no queden grumos.
Para deshacernos de la pulpa de los copos de avena vertemos el líquido en un bol en el que habremos puesto un trapo de algodón limpio que nos hará de filtro o una tela filtrante. Además de un trapo también podemos usar un colador fino o una gasa para lograr los mismos resultados.
Estrujamos el trapo para separar el líquido de la pulpa. A medida que vayamos apretando el trapo, el líquido irá cayendo en el bol hasta que al final solo nos queden los restos de pulpa en el trapo. Si queréis que la leche quede más filtrada, con menos restos de pulpa de avena, podéis repetir el proceso un par de veces más.
Usamos un embudo para llenar los recipientes en los que conservaremos la leche de avena y a continuación, la llevamos a la nevera para consumirla en un periodo máximo de 4 o 5 días. Será necesario agitarla antes de su consumo.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos en un bol los copos de avena y la sal en escamas
- Añadimos sirope de agave
- Vertemos el agua
- Dejamos en remojo la avena con el agua
- Trituramos
- Vertemos la mezcla en un bol con un trapo
- Estrujamos la mezcla para filtrarla
- Llevamos la leche de avena a la nevera hasta su consumo
