Quizás por su atractivo color, puede que por sus reconocidas bondades para nuestro organismo o quien sabe si más bien por las modas y tendencias impuestas por las redes sociales, la espirulina se ha convertido en un ingrediente culinario cada vez más demandado y consumido. Te invitamos a descubrir todo sobre esta nueva aportación nutricional a nuestra dieta.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina es una cianobacteria del género Arthrospira (y no un alga como muchos aseguran) lleno de nutrientes con interesantes propiedades para el organismo. Tiene forma de espiral (de ahí su nombre) y es de color verdiazul. Su consumo es aceptado y recomendado por distintos organismos gracias a sus diversas propiedades nutricionales, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo ha llegado a considerar un superalimento de especial interés por sus posibilidades para combatir la desnutrición y la carencia de micronutrientes. Se puede encontrar normalmente en polvo o en capsulas. Erróneamente llamado "alga milagrosa", las redes sociales se han encargado de poner más de moda que nunca su consumo como parte de dietas healthy o por sus posibilidades colorantes.
¿Para qué sirve la espirulina?
La espirulina se utiliza para aumentar la energía y mitigar el cansancio físico y mental, como fuente de hierro, para adelgazar, para regular los niveles de azúcar en sangre, como suplemento para proteger la salud del corazón y el cerebro o para ganar masa muscular. Es una importante fuente de todo tipo de nutrientes, de ahí su consideración de superalimento.
Se puede tomar como complemento nutricional en forma de polvo o cápsulas en cualquier herbolario, farmacia e incluso en supermercados y se pueden incorporar en la dieta a través de distintas recetas o en bebidas. A nivel de cocina tiene cabida en multitud de alimentos. Lo podemos encontrar normalmente en polvo cuando no hablamos directamente de las cápsulas dietéticas, y así podemos espolvorearlo sobre ensaladas, añadirlo en batidos y otras bebidas o usarlo como colorante natural en la elaboración de masas y pastas por ejemplo.

Historia y origen de la espirulina
La espirulina fue fuente de alimento ya para los aztecas y otros pueblos mesoamericanos hasta el siglo XVI, donde recibia el nombre de tecuitlatl. Uno de los soldados de Hernán Cortés describió la cosecha del lago de Texcoco en México y su posterior venta en tortas o panecillos. El tecuitlatl, descubierto en 1520, no se volvió a mencionar hasta 1940, cuando el psicólogo belga Pierre Dangeard habló de una torta (o panecillo) llamado dihe consumido por la tribu Kanembu, cuyo ingrediente principal era cosechado en el lago Chad, en África Central.
La primera referencia a este producto en España data de 1969, cuando la revista El Correo de la Unesco publicó el descubrimiento que se había hecho en los pueblos de Chad. Estas personas, de acuerdo con la publicación, "consumían un alga azul, la espirulina", por su enorme aporte de proteínas, "tres veces superior a la carne de buey". Sin embargo, el producto no se dejó ver en el mercado hasta 50 años después.
En el año 2007, los pueblos africanos empezaron a explotar la espirulina localmente de forma más eficiente para comercializarla y obtener ingresos con el fin de mejorar las condiciones de vida de las mujeres más pobres. Hoy en día, algunas organizaciones como la NASA o la Agencia Espacial Europea se encuentran haciendo investigaciones en torno a esta cianobacteria para estudiar la posibilidad de incluirla en la alimentación de los astronautas.
Beneficios y propiedades de la espirulina
La espirulina ha sido considerada un súper alimento por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su valor nutricional es una de las principales causas de su reciente éxito y el responsable de que sea usada para aportar energía o combatir el cansancio físico o mental, por personas que quieren adelgazar o por sus beneficios para el sistema cardiovascular o digestivo. Son solo algunos de los muchos beneficios que se asocian con esta alga.
Aporta energía y es efectivo frente a la fatiga y el cansancio
En la composición nutricional de la espirulina encontramos una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico responsables de proporcionar energía nuestro organismo y de hacer frente a esos momentos de cansancio físico y mental del día a día, hasta cuatro veces más que las proteínas que podemos encontrar en el huevo. También su contenido en vitamina B6 podría contribuir al buen estado de nuestro sistema digestivo, y con ello a incrementar nuestra energía. El magnesio por su parte ayudaría a mejorar la sensación de bienestar, contribuyendo en el metabolismo de los hidratos de carbono y grasas, generando energía y también colaborando en el sistema nervioso. Además, el triptófano podría ayudar en la producción de serotonina, que podría favorecer el buen estado mental.
Ayuda a prevenir y tratar la anemia
Otro de los nutrientes de la espirulina es el hierro, uno de los componentes esenciales en la producción de hemoglobina y glóbulos rojos. La espirulina es rica en hierro aportando hasta 10 veces más cantidad de este mineral que por ejemplo las espinacas. También intervienen en este efecto sus proteínas fácilmente asimilables, la vitamina E, el ácido fólico o las vitaminas B6 y B12. De esta manera se convertiría en alimento recomendado para la prevención o el tratamiento de enfermedades como la anemia o de casos de fatiga y debilidad.
Es beneficioso para el sistema digestivo
Otro de los beneficios que se atribuye al consumo de espirulina está relacionado con el sistema digestivo. En este sentido la espirulina contribuiría al buen tránsito intestinal, a disminuir los casos de estreñimiento (las proteínas de la espirulina son más fácilmente digeribles ya que carecen de celulosa) y tendría efectos prebióticos como muchas algas ayudando a equilibrar los niveles de lactobacillus y bifidobacterias, favoreciendo la producción de vitamina B6.
Recomendado para personas que quieren perder peso
En personas que sigan dietas de pérdida de peso puede resultar un aliado por varias razones. Al incrementar la sensación de saciedad se reduciría el apetito y el consumo de alimentos, efecto en parte debido a la fenilalanina. Además su capacidad para dar energía sería ideal para gastar una mayor cantidad de proteínas con nuestra actividad física. A esto cabe sumar su contenido ácido γ-linolénico, antioxidante que podría ayudar a quemar y reducir la grasa corporal. Sería un ingrediente apto para dietas hipocalóricas.
Cuida la salud del corazón y regula la presión arterial
El sistema circulatorio y el corazón serían dos de los grandes beneficiados de su consumo según apunta la ciencia. La espirulina contiene ficocianina, un antioxidante que podría reducir la absorción de colesterol en el intestino impidiendo que pase al sistema circulatorio. La espirulina tiene otros antioxidantes como el betacaroteno y el ácido gálico que ayudarían a reducir los niveles de colesterol malo o LDL y a incrementar los de colesterol bueno HDL a la vez que actuarían frente a los triglicéridos. A su vez, es un alimento que puede promover la producción de ácido nítrico, el cual tiene un efecto vasodilatador sobre los vasos sanguíneos reduciendo la presión arterial, lo que podría ser positivo para personas hipertensas o con sobrepeso. Esto podría ser beneficioso para reducir los factores de riesgo que podrían provocar lesiones cerebrovasculares.

Controla los niveles de azúcar en la sangre
Distintos estudios han llegado a conclusiones que indican que podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y por tanto de glucosa, y con ello ayudar en la prevención de la diabetes o en el tratamiento en personas diabéticas tanto del tipo 1 como del tipo 2. Los antioxidantes y grasas poliinsaturadas también contribuirían a ello.
Mejora el rendimiento deportivo y ayuda a ganar masa muscular
Los efectos positivos de esta microalga se encadenan, y es que a mayor energía mayor capacidad física, fuerza y resistencia. Las proteínas, los aminoácidos, el ácido γ-linolénico, o los antioxidantes sería aliados perfectos para deportistas por su capacidad para mantener y desarrollar los músculos o lo que es lo mismo, ganar masa muscular, mejorar la fuerza y la resistencia o recuperar la musculatura tras hacer deporte evitando calambres. El hierro o el magnesio son minerales que previenen las lesiones y ayudan después en la fase de recuperación.
Alivia los síntomas de la rinitis alérgica
La rinitis alérgica es una inflamación de las fosas nasales que se produce por la exposición al polen o el polvo por ejemplo, y que cauda estornudos, picor, lagrimeo... Las propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes de la espirulina podrían servir como tratamiento natural para ayudar a reducir los síntomas reduciendo los niveles de histamina.
Previene el envejecimiento prematuro y cuida la piel
Otro de sus supuestos beneficios estaría relacionado con sus propiedades antienvejecimiento gracias a sus antioxidantes (entre ellos la vitamina A y la vitamina C), sus minerales o sus ácidos grasos omega. Estos compuestos ayudarían por ejemplo al buen mantenimiento de nuestra piel previniendo la aparición de arrugas, flacidez y los efectos de los radicales libres. Además, estimularía la producción de melanina. Es por esta razón por la que se emplea en la industria cosmética como posible instrumento para retrasar la aparición de arrugas y otros efectos del tiempo. Hay quien sugiere que estos efectos se sienten también en la salud del cabello.
Ayuda a desintoxicar y limpiar el organismo
Si antes hablábamos de los beneficios que puede tener en la depuración del sistema digestivo, es turno de tratar sus supuestos beneficios a la hora de depurar otras partes del organismo, especialmente nuestro hígado. Sus funciones hepatoprotectoras nos ayudarán a mitigar los efectos de distintas toxinas y a reducir la grasa acumulada en el hígado.
Cuida la salud visual
Las propiedades beneficiosas de la espirulina para la vista se asocian a su contenido en vitamina A y en zeaxantinas, un carotenoide presente en mayor proporción que en la zanahoria con la que suele asociarse, que podría ayudar a reducir el deterioro de la retina y la degeneración macular propia del envejecimiento. Este pigmento liposoluble suele estar presente en las algas ya que les sirve como protección frente a la radiación solar, efectos que podrían ser extensibles a su consumo.
Contraindicaciones de la espirulina
Pese a sus muchas bondades nutricionales, es importante saber que un consumo abusivo de la espirulina puede conllevar algunos riesgos y problemas de salud para el organismo. Las personas que siguen un tratamiento médico o toman medicación pautada de forma regular antes de introducir la espirulina en su dieta deben con su médico ya que esta podría reducir o alterar la eficacia de algunos fármacos. Sin dejar de lado que contiene muchas propiedades y beneficios saludables, es importante saber también que un consumo excesivo de la misma, o combinado con algunos fármacos, puede tener posibles efectos secundarios sobre el organismo.

Podría bloquear la absorción de vitamina B12
Uno de los efectos negativos está relacionado con la absorción de la vitamina B12, y en ello coinciden muchos nutricionistas como Gabriela Uriarte. "El problema con la espirulina es que mucha gente la consume a diario como un multivitamínico, sin saber que contiene los llamados análogos de la vitamina B12, unos componentes que bloquean la absorción de la B12 activa, pudiendo incluso falsear los resultados de una analítica en sangre". La recomendación de Uriarte es clara, "no consumir este producto de manera habitual, ya que además no aporta ningún nutriente que realmente no se pueda conseguir de forma natural a través de una buena alimentación".
No recomendada en casos de insuficiencia renal, enfermedad hepática o de tiroides
Otro de los riesgos asociados al consumo excesivo de la espirulina es el que puede afectar a las personas con insuficiencia renal u otros problemas en los riñones. Esta cianobacteria es muy rica en proteínas, un nutriente que debe estar muy controlado en la dieta de estos pacientes. Tampoco es recomendable en personas con la enfermedad de la gota, una afección que aparece debido a un exceso de ácido úrico en la sangre. La espirulina, según los expertos, podría agravar esta condición.
De acuerdo con la nutricionista Verónica Sobrino, "también hay que tener precaución con el consumo de espirulina en aquellas personas con alguna alteración en el funcionamiento de la tiroides (hipotiroidismo o hipertiroidismo), así como evitarlo en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. En estos casos, lo recomendable es que un médico o nutricionista lo valore, ya que siempre se debe personalizar cada caso".
Otros efectos secundarios de la espirulina: ojo con la contaminación
Entre los más comunes efectos secundarios del consumo de espirulina se encuentran los producidos por una posible contaminación. Según un artículo publicado por el Doctor Ruitang Deng en la revista científica estaudounidense 'Cardiovascular Therapeutics', "ciertas especies de cianobacterias producen cianotoxina, y la contaminación de esas especies en los productos de espirulina puede ser perjudicial para los consumidores. Sin embargo, se han informado casos raros de dichos efectos secundarios en humanos. El control de calidad en el crecimiento y proceso de la espirulina es una medida clave para evitar la contaminación y garantizar la seguridad de los productos con espirulina".
Algunos de los efectos secundarios detectados en algunos pacientes son náuseas, estreñimiento, molestias o dolores estomacales, sensación de mucha sed, dolor de cabeza, erupciones o picores en la piel, mareos, etc. Si tienes dudas o si padeces alguna alergia, intolerancia o patología lo más seguro es que consultes con un médico especialista o nutricionista antes de consumirla.
Cómo tomar espirulina: Usos en la cocina
El consumo de espirulina como alimento o solo suele ser poco frecuente. En general se suele conseguir en el mercado como un suplemento alimenticio en polvo (deshidratado) para acompañar las dietas o beber con agua, así como en formato de cápsulas.
Se puede probar la espirulina combinada en ensaladas o crudos. Se puede espolvorear en batidos, postres o ensaladas como, por ejemplo una rica ensalada de espirulina, algas wakame y semillas de sésamo. Se puede preparar también mezclando con banana en un smoothie o espolvorear sobre frutas para hacer un diferente porridge. El chef Rodrigo de la Calle también la usa en sus preparaciones como es el caso de su sorprendente esmeralda hecha de manzana y espirulina.
La espirulina se ha convertido así en un súper alimento con múltiples posibilidades de preparación y consumo, utilizado para erradicar el hambre en la tierra, en dietas saludables, para deportistas y hasta para la subsistencia de los astronautas en sus viajes espaciales.