Marcos Gil se dedicaba a ser asesor gastronómico de restaurantes. Un buen día se dio cuenta de que esos conocimientos que había adquirido durante esa etapa profesional, y que tanto habían servido a sus clientes, podía aplicarlos a un negocio propio. En 2012, se embarcó en ese proyecto y abrió la Vinoteca Moratín en el madrileño Barrio de las Letras. Hoy está zona de Madrid es una de las que más está renovando su oferta gastronómica.
Se inspiró en los bistrós del norte y del centro de Europa. Utilizó maderas cálidas y jugó con la luz para crear un ambiente íntimo y acogedor. Cuando cae la luz natural, la Vinoteca cobra una atmósfera distinta, más íntima, que se potencia con luces indirectas y con velas.

El local está pensado para que el cliente se sienta cómodo. Las mesas están suficientemente separadas y están colocadas estratégicamente. Las más especiales son la que está junto a un gran ventanal que da a la calle Moratín y la que está junto a la librería de madera. Las mesas de madera están sin vestir, algo que no era tan habitual hace unos años y que hoy se ha impuesto en muchos restaurantes. Moratín tiene un aspecto rústico refinado.

Marcos quiso que en su restaurante los vinos tuvieran un lugar destacado y seleccionó una oferta amplia, original y muy variada. Pocos restaurantes tienen tanta diversidad de añadas, procedencias y variedades. Se ofrecen por copas más de quince vinos y eligió con esmero la cristalería para poder disfrutar de ellos.

Marcos es el alma de la Vinoteca y se nota. Toma las comandas y pone pasión cuando habla de los platos de la carta. Especialmente, se nota cuales son “platos preferidos”. Las alcachofas con sal de cecina y los puerros confitados. También son épicos el steak tartar, que se prepara a la vista del cliente, y el pollo asado. Como buen gestor, Marcos Gil ha sabido rodearse de un equipo que es casi como una familia. En Moratín los pequeños detalles son importantes y los clientes lo notan y lo agradecen. Si hay ocasión, merece la pena preguntarles por cómo preparan cada plato y de dónde vienen las materias primas. Marcos se encarga personalmente y diariamente de comprar los productos frescos del restauraurante.


La Vinoteca Moratín es un lugar para disfrutarlo y para volver una y mil veces. El proyecto que diseñó Marcos hoy es una realidad viva que ha logrado crear una comunidad de fieles que se va haciendo cada vez más y más grande.
Restaurante - Vinoteca Moratin
Calle de Moratín, 36 28014 Madrid
911276085
www.vinotecamoratin.com
Española
20€-40€