Los cócteles están de moda. No hay restaurante de nuevo cuño, hotelazo de muchas estrellas o bares instagrameables que no cuenten con una oferta coctelera a la altura de las circunstancias. Madrid es una ciudad noctámbula que duerme poco y se divierte mucho, y las coctelerías responden perfectamente a ese espíritu tan madrileño de salir, beber y disfrutar haciéndolo. No es nada nuevo. La capital cuenta con verdaderos templos de la coctelería que han hecho leyenda. Ahí está Chicote con su pléyade de tragos, su historia de largas noches y su nómina interminable de famosos y celebridades acodados en la barra.
Las coctelerías han ganado importancia en los últimos años convirtiéndose en destinos ineludibles cuando se habla de los mejores combinados. Cócteles tradicionales propios de las cartas más clásicas, o combinaciones vanguardistas, arriesgadas y heterodoxas, todo tiene cabida en los muchos locales que pueblan el tardeo y la noche capitalina. Hay muchos y buenos, pero éstos son imprescindibles.
Salmón Gurú
"Recetas líquidas donde la felicidad está a un cóctel exacto de distancia". Así se definen en esta coctelería de autor que lleva el nombre del argentino Diego Cabrera y que ocupa el puesto número 15 en la prestigiosa lista The 50 Word's Best Bar 2022. Abierta en 2016, es la gran referencia de la ciudad con sus tragos inspiradores y viajados, pura creatividad. Él y su equipo componen una propuesta ecléctica y sorprendente que se puede tomar con pequeños bocados de estilo contemporáneo. Distintos ambientes, desde la vieja licorería al salón underground inspirado en el mundo del cómic, o la mesa del barman, donde Diego improvisa a petición del cliente. Ojo a las copas y objetos diseñados ad hoc en los que se sirven los tragos, completando la propuesta. Nada aquí se deja al azar. Imprescindible.
Salmón Gurú - C/ Echegaray, 21.

Llama Inn
De la Gran Manzana directamente a uno de los barrios más cool de Madrid. Dos norteamericanos de origen peruano —Erik Ramírez y Juan Correa— traen su exitoso Llama Inn, con dos sedes en Nueva York y su concepto "peruyorkino": ambiente cosmopolita y acogedor, cocina peruana en su concepción más amplia y una carta líquida coctelera que va a dar mucho que hablar. Diseñada por la Bar Manager Natasha Bermúdez ofrece destilados peruanos y latinos a base de piscos, mezcales, rones mixionados con finos, amontillados, sake o vino tinto. Hay que seguirle la pista.
Llama Inn - C/ Conde de Xiquena, 2.

Isa
Estilo y glamour por doquier visten los distintos espacios de esta coctelería gastro que ocupa 500 m2 en el lujoso Four Seasons, uno de los hoteles emblemáticos de Madrid. Con una ubicación privilegiada, un despliegue de interiorismo notable (la Red Room con un llamativo sofá circular y las mejores vistas es nuestra sala preferida), responde al binomio coctelería con restaurante (o viceversa), donde las propuestas están pensadas para que armonicen la parte líquida y sólida bajo la premisa de la unión entre lo asiático y lo mediterráneo. De la primera se encarga el conocido bartender madrileño Miguel Pérez, que ha creado una carta de cócteles de autor, Haiku, reflejo del ADN de Isa: minimalismo, cristalería top, el mejor hielo (se corta ajustándolo al tamaño de cada copa), destilados Premium y sabores complejos surgidos de su particular laboratorio (redestilaciones, lactofermentaciones, muchas técnicas de la cocina de vanguardia). Cuentan además con un pequeño apartado de cócteles de temporada, los Sakura (todo un estudio de sabores conseguidos con pocos ingredientes), ofrecen cócteles clásicos, una interesante propuesta de destilados (auténticas rarezas de sakes, whiskies, etc.), cervezas asiáticas, vinos y champagnes. La parte sólida corre a cargo de Jhonny Setjo, chef que ha trabajado largo tiempo con David Muñoz en StreetXo (Madrid y Londres). Nigiris, gyozas, tartares, curries, platos transgresores y cosmopolitas que se equilibran con los tragos vanguardistas de Pérez. Sofisticación y creatividad al cuadrado.
Isa - Hotel Four Seasons. C/ Sevilla, 3.

Angelita
Vino, cócteles y gastronomía, "como una Big Band, cada uno de los instrumentos brilla por sí sólo, pero es cuando suenan en conjunto cuando alcanzan la excelencia". Así es en la propuesta de los Hermanos Villalón. Arriba el (magnífico) bar de vinos que se apoya en una carta de producto y temporada más que razonable. Abajo, escondida en el sótano, encontramos la coctelería (varias veces premiada) que se nutre de ingredientes caseros, productos de su propia huerta y una colección muy personal de bases de cócteles que elaboran in situ (pulpas fermentadas, kéfir, ciertos licores) y que emplean en el ars combinatoria junto a vinos y destilados Premium. Un lugar especial.
Angelita - C/ Reina, 4.

Santos y Desamparados
Aires góticos para esta coctelería oscura y canalla —una de las preferidas por los barmans— que en octubre de este año recibía el premio Bares y Tragos de la Academia Madrileña de Gastronomía. Entre sus socios propietarios, Alberto Villarroel, proveniente de 1862 Dry Bar (un incuestionable), de ahí sus propuestas cocteleras complejas e imaginativas como La Dama de Noche (ginebra, violetas, lavanda y amapola), uno de sus hits, o el Dragón Rojo a base de mezcal, rocoto, manzana y espuma de coco salado. ¿A que apetece?
Santos y Desamparados - C/ Costanilla de los Desamparados, 4.

Momus
Alberto Fernández, bartender, es el alma mater de esta singular coctelería de Chueca, en la que —como él mismo dice— ha vuelto a ver las cosas con los ojos de un niño. Y esto en el mundo del trago se traduce en un showcooking líquido que invita a utilizar todos los sentidos, porque la sorpresa también entra por los ojos. Sólo dan cócteles (nada de vino, cerveza o refrescos) y para ello los siropes, tuestes, melazas, bitter, infusiones —incluso algunos destilados— se elaboran en la casa, tras la barra, en vivo y en directo. Sus singulares mezclas sacan a la luz una coctelería racial, que se nutre de los clásicos, pero alejada de cualquier ortodoxia. Un laboratorio coctelero.
Momus - C/San Bartolomé, 11.

Dpickle Room
Diego Cabrera, artífice de Salmón Gurú, y su tocayo Diego Guerrero (2 estrellas Michelin en el restaurante Dstage) han unido fuerzas en el sótano de Dspeak —el segundo y más informal local del cocinero alavés— para dar rienda suelta a lo que a ambos les gusta: buena coctelería, buenos bocados y buena música, un espacio en el que, además, se pueden comprar vinos y vinilos. ¿Qué beber? Pues por ejemplo un Ritual Banana (gin, vino de plátano canario, Saint Germain y lima dulce) o quizás una Curry Colada, una vuelta de tuerca a la piña colada a base de ron con curry amarillo, pimienta blanca, agua de coco, zumo de piña y amargo de melocotón. Larga vida al rock&roll musical y coctelero.
Dpickle Room - C/ Fernando VI, 6.

Lovo
Una fecha, los locos años 20. Un lugar, París. Una musa, Josephine Baker. Con esos referentes, y una atmósfera envolvente de cortinones de terciopelo, espejos y luces estudiadas, Lovo promete una noche llena de sorpresas en sus dos espacios, arriba en la barra denominada La Caza, o abajo, en La Cueva, con más amplitud para poder bailar. La coctelería emocional del bartender Frank Lola recrea la vida de la Baker en cócteles amargo-secos, ácidos, dulces y códex, que enlazan con la biografía de la vedette. Tragos con o sin alcohol que versionan los clásicos y se visten de creatividad, para tomarse con algunas propuestas gastro, incluso algún que otro champagne. Y al ritmo de la música de un DJ en directo.
Lovo - C/ Echegaray, 20.

Savas Bar
Está en Lavapiés, barrio por ahora donde no hay mucha oferta en este ámbito, y lo regenta desde el verano de 2019 una pareja de lituanos, Gintas Arlauskas y Dovi Krauzaite, que han convertido su local, a medio camino entre bar y taberna, en un destino coctelero. Ambos provienen de restaurantes (Sudestada, Punto Mx) y buscaban un local para tomar cócteles relajadamente (también cervezas) con una carta pequeña de corte tradicional, tragos sobre los que Gintas improvisa al momento, en función de los gustos del cliente. Entre los más solicitados, el Smoky Sour, a base de whisky Bourbon, té lapsang, lima, panela y chile mulato.
Savas Bar - C/ Sombrerería, 3.

Del Diego
Un clásico entre los clásicos. Fernando del Diego, que había trabajado en Chicote durante muchos años, fundó su coctelería en 1992. Aires neoyorkinos, música suave y servicio de altura, ahora son sus hijos Fernando y David los que mantienen la merecida fama de este local frecuentado por multitud de famosos, desde George Clooney a Sandra Bullock, incluyendo al actual rey que en su juventud –cuentan en Del Diego- bebía Caipirodka. Este y otros muchos cócteles de estilo clásico, con verdaderos incunables de la coctelería internacional (a menudo muy difícil de encontrar) se ofrecen en una carta extensa, en la que no faltan tampoco creaciones personales, como el famoso Soltero Tranquilo (vodka, calvados, lima y curaçao azul), un trago pensado para bebedores solitarios. Si no existiera Del Diego habría que inventarlo.
Del Diego - C/ Reina, 12.

Bar Cock
Es el bar más antiguo de Madrid, otro clásico ineludible. Se ubica también en la misma calle que Del Diego y Angelita, una de las más licorosas de la capital. Por su singular salón de estilo inglés presidido por una imponente chimenea de columnas salomónicas talladas en madera ha pasado lo más granado de la sociedad nacional e internacional, de Hemingway a Ava Gardner, Almodóvar o el mismísimo Eisenhower. Y es que en octubre de 2021 se cumplieron 100 años del negocio fundado por Pedro Chicote y Emilio Saracho, que nació con vocación de bar inglés. Con el tiempo ha cambiado de propiedad, pero no de espíritu, y sus decenas de cócteles siguen encandilando por igual. Una cita obligada para disfrutar con un buen gimlet, un negroni o cualquier otro trago inolvidable.
Bar Cock - C/ Reina, 16.

1862 Dry Bar
1862 es el año en que se editó el primer libro de coctelería del mundo, y el nombre que el reconocido bartender Alberto Martínez le dio a su negocio del barrio de Malasaña, abierto hace diez años. Un local de aspecto clásico, un punto elegante, en el que se rinde culto a la coctelería clásica internacional y se huye de las modas y las tendencias. Con todo, aquí se intentan hacer accesibles y actualizar esos cócteles que forman parte de la cultura líquida occidental, recurriendo además a la colaboración de otros bartenders venidos de todo el mundo para celebrar coctel-sessions de mucho nivel. Si quieres probar uno de sus tragos más demandados, pide La Penúltima (gin de Mahón, licor de higo, Campari, lima y cava). Lo será.
1862 Dry Bar - C/ Pez, 27.

Museo Chicote
Es historia viva de Madrid. Lo fundó el célebre Perico Chicote en 1931, y durante la década de los 50 fue una referencia internacional, tanto que todo el mundo de la cultura, la política y el artisteo mundial pasaba por aquí en sus visitas a la capital. Se pueden contar por cientos las anécdotas, los personajes que han alzado sus copas en este templo del trago, dejando fotografías que aún cuelgan de sus paredes. Tras diversas vicisitudes, el negocio fue adquirido por el grupo Mercado de la Reina, que le ha traído de nuevo al mundo del trago, incluyendo una carta para cenas y servicio de brunch los sábados y domingos a partir de las 13:00. Mantiene los cócteles clásicos que le hicieron coleccionar brindis con Frank Sinatra, Ava Gardner, Grace Kelly o Sofía Loren, entre otros muchos.
Museo Chicote - Gran Vía, 12.
