La villa mediterránea en la que se ubica, a un paso cuasi literal del mar, rompe su tradicional arquitectura con un acristalado pabellón contiguo repleto de sofás. La cocina del cocinero cacereño de nacimiento pero valenciano de adopción, Quique Dacosta, hace lo mismo con la idiosincrasia mediterránea, porque aunque la cocina no tiene fronteras, sí tiene raíces y "nosotros ponemos las alas para que la suma de ello proporcione experiencias sensoriales únicas, gastronómicamente imaginativas, evolutivamente vanguardistas e innovadoras".
Porque el único triestrellado de la guía Michelin en todo el territorio valenciano es personal, profesional y culinariamente toda una evolución. A los 14 años recaló en Denia para encontrarse con su madre y vivir a orillas del Mediterráneo. Ese verano, el de 1986, fue el punto de partida de todo. Un trabajo temporal como friegaplatos en un bistró se convirtió en una ocupación de fin de semana y, aquella vida dentro de un restaurante, en la convicción de querer dedicarse a la cocina.

Con ese convencimiento, Quique Dacosta no ha hecho otra cosa que aprender y con ello, naturalmente, evolucionar. Así se formó de manera autodidacta. Porque no estuvo como aprendiz en cocinas de restaurantes renombrados, no fue discípulo de un gran chef, no pisó una considerada escuela de hostelería. Todo lo que sabe el cocinero afincado en la Costa Blanca es fruto de su esfuerzo.
De este modo fue como consiguió hacerse con su restaurante, El Poblet, situarlo en la órbita de todo gourmet y, ya con su nombre, conseguir las tres estrellas Michelin que ostenta desde el 22 de noviembre de 2012. Porque esta atalaya con forma de restaurante es básicamente Quique Dacosta. Es su forma de cocinar, es lo que le gusta comer, son sus viajes, su visión del mundo y el reflejo de unos valores como son el saber hacer, la hospitalidad, el conocimiento y el respeto a las materias primas.

Quique Dacosta Restaurante es la enésima demostración de que tradición y evolución no están reñidos, de que la esencia no tiene por qué perderse con la innovación, de que la vanguardia puede estar estrechamente ligada al territorio.
El epicentro culinario de la gastronomía valenciana, responsable de su reconcepción en la década de los 90, con el carácter inquieto y siempre inventor de su responsable, recibe de la tierra y el mar que lo circundan lo creado por sus gentes y lo dado por la naturaleza. Con todo ello, el objetivo no es otro que articular una propuesta culinaria basada en su esencia y, sobre todo, en una experiencia sensorial que cocina la esencia del Mediterráneo.
Sentarse en una mesa de aquella villa de blancos tabiques es asistir al Universo local, el menú que repasa en varios actos la consolidación y proyección del chef y su cocina con los platos más representativos de su trayectoria; o a los actuales Estados de ánimo de Dacosta, donde un feliz profesional al que todo le sonríe despliega sus últimas creaciones, su visión actual de la cocina, la creatividad que nunca lo abandona y la investigación que hay tras su trabajo.

Tanto este útlimo menú, el principal de esta temporada, como el retrospectivo, tienen un precio de 185 euros por persona con posibilidad de un maridaje opcional que los sitúa en 264 y 284 respectivamente. Como diría la guía roja: "cocina excepcional, justifica el viaje".
Quique Dacosta
Urbanización El Poblet. Calle Rascassa, 1 03700 Dénia (Valencia)
965784179
www.quiquedacosta.es
Mediterránea, Creativa
180€-200€