Los negocios familiares, en los que el equipo se encuentra unido por algo más que un trabajo, guardan un sabor especial. Y si son un restaurante, como Ca l'Enric, con más razón. Encontrando sus orígenes anclados a finales del siglo XIX, cuando en el año 1882 nació como un humilde hostal para viajeros con un pequeño colmado en los bajos, que no tenía otro fin más que abastecer de lo básico a los payeses de la zona, hoy en día es uno de los mejores restaurantes de los alrededores.

Todo comenzó casi un siglo más tarde, en 1965, cuando la tercera generación se hacía cargo del negocio y la mujer del cabeza de familia, Dolors, comenzó a elaborar algunos platillos para saciar el apetito de los huéspedes. A aquellos aperitivos le siguieron las cazuelas, en fiestas reseñables y fines de semana la brasa y, sin quererlo o en realidad deseándolo con gran fuerza, el actual restaurante con la cuarta generación al frente.
Isabel y Jordi Juncà se encargan de la cocina y Joan, el tercero de los hermanos, de la sala y la bodega, hablando un lenguaje común y propio. Porque Ca l'Enric se expresa con las palabras que saben y huelen a la Vall de Bianya, un territorio solitario, frío y con apenas población, con una gran riqueza natural. Es una cocina de la memoria, que bebe de la tradición, se inspira en los sabores circundantes, y desemboca en interpretaciones contemporáneas realmente trascendentes. Una culinaria que sale al bosque y los campos y lleva lo mejor al plato.

Tras entrar en la casa de gruesas paredes de piedra a través del antiguo colmado, uno se sienta a la mesa con dos propuestas: el menú más corto, el Recuerdos de evolución, con un vermouth para abrir boca, cinco platos y un postre, y uno más largo, el Descubriendo el valle, en el que al vino macerado le sigue un desfile de catorce creaciones. Una berenjena rellena de pies de cerdo a la muselina de ajo, un milhojas llamado «El Huerto» con tomate y cebolla, «La tortilla con tortilla», un tartar de vaca madurada con diferentes frutos del bosque llamado Sotobosque de Bianya o un rabo de buey guisado, disponibles en su mayoría también en una carta.

A este impresionante despliegue cualitativo, que muta de acuerdo a las temporadas y el dictado de la madre naturaleza, se suman unas interesantes jornadas gastronómicas monográficas con platos especiales, «Els sopars de culte de Ca l'Enric», en temporada de trufas, angulas o setas. La cocina de inmenso nivel que desde la Garrotxa y con discreción ofrece Ca l'Enric, se ve complementada con una bodega con referencias nacionales e internacionales también de altísimo nivel. Una joya culinaria en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Restaurant Ca L'Enric
Carretera de Camprodon, s/n17813 La Vall de Bianya (Girona)
972290015
www.restaurantcalenric.cat
Creativa, Catalana
115€-130€