Los mejores restaurantes de Italia se inspiran en la cocina mediterránea y siempre se surten de productos locales. La estacionalidad y la sostenibilidad son ejes de sus recetas gourmet y todos ellos buscan la investigación y la creatividad constante. Prueba de esto es esta lista de los restaurantes mejor valorados del país.
Atelier Moessmer
Atelier Moessmer es un restaurante enclavado en la histórica Villa Moessmer de la localidad de Brunico, que anteriormente formaba parte de la fábrica textil Moessmer, y donde el chef Norbert Niederkofler fusiona alta cocina, sostenibilidad y territorio. Cada plato es una expresión de respeto por los ingredientes locales y de temporada, cuidadosamente seleccionados y transformados en creaciones que sorprenden por su pureza y profundidad. El entorno, elegante y sereno, complementa una propuesta gastronómica ética a través de un único menú degustación que invita a una conexión profunda con la montaña, la naturaleza y la cultura del Alto Adigio.
Via Walther von der Vogelweide, 17. Brunico. Precio medio: 320-540€
Casa Perbellini
Casa Perbellini es una joya gastronómica ubicada en el corazón de Verona, donde la excelencia culinaria se une con la elegancia y la calidez de un ambiente íntimo. Bajo la dirección del chef Giancarlo Perbellini, ofrece una experiencia sensorial única, con platos que reinterpretan la tradición italiana con creatividad, precisión y pasión. Cada detalle, desde la presentación hasta el servicio personalizado, refleja una búsqueda constante de perfección y autenticidad.
Vicolo Corticella San Marco, 3. Verona. Precio medio: 220-250€
Da Vittorio
Brusaporto es una pequeña localidad de poco más de 5000 habitantes cercana a Bérgamo donde se encuentra el restaurante Da Vittorio, ocupando parte de un hotel boutique rodeado de jardines. La familia Cerea dirige el espacio, entregado a la cocina moderna y creativa bajo el lema de tradición lombarda y genio creativo, siempre cambiante según mercados y estaciones: carnes y pescados, caza y mariscos, setas y trufas, sin olvidar las frutas y verduras, todo en busca de cocina saludable. Sirven varios menús: uno dedicado a la carne, otro al pescado y al marisco, uno vegetariano o un menú completo, y la pastelería tiene mucha importancia.
Via Cantalupa, 17. Brusaporto. Precio medio: 260-400€
Dal Pescatore
Runate es una aldea en Mantua, en Lombardía de muy pocos habitantes, un pequeño enclave que sirve de perfecto entorno al restaurante Dal Pescatore, un antiguo negocio familiar que empezó su historia en los años 20 del pasado siglo, gracias a la familia Santini. Por aquella época este lugar solo era una curiosa parada para tomar vino y pescado llamada así: «Vino e Pesce». En 1970 se le puso el actual nombre y sigue siendo regentado por la familia. Hoy en día el chef principal es Giovanni Santini, que enseña las recetas de la familia que han ido pasando de generación en generación durante un siglo. Ese es parte del encanto de Dal Pescatore.
Via Runate, 15. Canneto sull’Oglio. Precio medio: 150-290€
Enoteca Pinchiorri
Enoteca Pinchiorri es el sueño de Annie Féolde y Giorgio Pinchiorri, un espacio amplio decorado de manera lujosa y clásica y localizado en Florencia. Lo que empezó siendo una pequeña vinoteca con cocina en 1972, dentro de un espectacular palacio del siglo XVII, ha terminado convertido en un legendario restaurante que fundamenta su cocina en los productos de la tierra y la sostenibilidad. El chef Riccardo Monco es el responsable de los platos, que mantienen un sutil equilibrio entre la elegancia y la creatividad y se ofrecen a partir de dos menus degustación y la posibilidad de pedir a la carta.
Via Ghibellina, 87. Florencia. Precio medio: 375-390€
Enrico Bartolini al Mudec
El Museo delle Culture, el Mudec, es el espacio que alberga el buque insignia del chef Enrico Bartolini, figura culinaria fundamental de Italia. Situado en el tercer piso del edificio, aquí cuenta con la ayuda del cocinero Davide Boglioli para crear un par de menús vertebrados por platos que se nutren de una gran variedad de influencias, pero sin olvidar las raíces italianas de sus responsables. Un espacio creativo donde a partir del clasicismo se explorael futuro de la cocina de vanguardia. Ofrecen dos menús degustación cuyos platos pueden ser también escogidos a la carta y diferentes opciones de maridaje.
Via Tortona, 56. Milán. Precio medio: 250-375€
La Pergola
La Pergola se encuentra dentro de las instalaciones del hotel Rome Cavalieri, propiedad de Waldorf Astoria y ofrece unas vistas privilegiadas de la capital italiana en un espacio recientemente reformado. Su chef, el alemán Heinz Beck, ofrece una cocina de autor enraizada en la tradición mediterránea e italiana y se actualiza constantemente. La bodega está dirigida por el prestigioso sumiller Marco Reitano. Se puede disfrutar de un par de menús degustación y distintas opciones a la carta.
Via Alberto Cadlolo, 101. Roma. Precio medio: 230€-350€
Le Calandre
Le Calandre es una evocación a la infancia de la familia Alajmo. Capitaneado por Massimiliano Alajmo, ofrece más que una cocina un laboratorio creativo para dar nueva vida a recetas ancestrales. Situado en la ciudad de Padua, Venecia, Erminio Alajmo y Rita Chimetto fundaron el restaurante en 1981 mientras que sus hijos, Max y Raf lo llevaron al máximo nivel de la gastronomía italiana e internacional. Max Alajmo es el chef, quien se mantiene fiel a las raíces regionales poniendo en liza sus sofisticadas dotes culinarias. Ofrece actualmente tres menús degustación.
Via Liguria, 1. Sarmeola de Rubano. Precio medio: 180-280€
Osteria Francescana
Osteria Francescana es uno de los restaurantes italianos más reconocidos fuera de sus fronteras gracias al trabajo de su chef, Massimo Bottura, defensor acérrimo de la slow food y del aprovechamiento al máximo de los alimentos. Ubicado en un antiguo convento franciscano, fue elegido en 2016 y 2018 como el mejor restaurante del mundo según la The World's 50 Best Restaurants gras a la sobriedad de su cocina, equilibrada, variada y plagada de productos de las regiones de Módena y Emilia como el queso parmesano, el vinagre balsámico o los tagliatelle y tortellini, sin olvidar los clásicos internacionales reinterpretados de forma ligera y divertida.
Via Stella, 22. Módena. Precio medio: 350-590€
Piazza Duomo
Enrico Crippa se formó con Gualtiero Marchesi en Milán y colaboró con los mejores chefs europeos antes de viajar a Japón, lo que marcaría su cocina, para regresar y asociarse con la familia Ceretto. Juntos abrieron en 2005 este restaurante en Alba, en el Piamonte, que cumple su 20 aniversario con la apertura de un nuevo espacio, STUDIO +, donde disfrutar de la cocina más innovadora de la casa de primera mano. Actualmente ofrece distintos menús, alguno corto o de temporada, en los que se nutren de parte del huerto propio de la familia Ceretto, localizado a pocos kilómetros del restaurante.
Piazza Risorgimento, 4. Alba. Precio medio: 290-350€
Quattro Passi
Quattro Passi, enclavado en el encantador pueblo costero de Nerano, es un destino culinario donde la cocina mediterránea alcanza su máxima expresión. Bajo la dirección del chef Antonio Mellino, combina productos frescos del mar y tierra con técnicas impecables y una visión creativa que rinde homenaje a la tradición italiana. Con vistas al mar Tirreno y un ambiente sofisticado pero acogedor, ofrece una experiencia gastronómica envolvente que celebra los sabores auténticos del sur de Italia.
Via Amerigo Vespucci 13. Massa Lubrense. Precio medio: 290-350€
Reale
Reale está situado dentro de las estancias de un monasterio del siglo XVI con vistas al Castillo di Sangro. El espacio es un lugar minimalista de líneas puras, limpias, donde la madera y la piedra dominan. Niko Romito, el chef, es un cocinero muy interesado en la cocinar de manera saludable, y en los últimos años ha incorporado más pescado y verduras a sus platos. Su menú degustación ofrece platos de inspiración tradicional italiana, aunque también existe la posibilidad de platos a la carta.
Contrada Piana Santa Liberata. Castel di Sangro. Precio medio: 120-190€
Uliassi
Es poco frecuente que un restaurante de alta gastronomía esté sobre la misma arena del mar. Uliassi, en realidad, es un lugar que se salta varios tópicos. Sus dueños, los hermanos Mauro y Catia Uliassi, abrieron en 1990 un pequeño puesto de comida en la playa, sin más pretensiones que compartir su manera de entender la vida y la gastronomía de la Riviera Adriática. Hoy, ese restaurante es uno de los mejor valorados no solo de Italia sino de todo el mundo gracias a su capacidad para aprovechar los ingredientes locales y las costumbres de la cocina regional con un toque personal y creativo único. Los grandes protagonistas de los distintos menús son el pescado y el marisco, pero también hay espacio para las carnes, especialmente las carnes de caza de Las Marcas
Banchina de Levante, 6. Senigallia. Precio medio: 240-260€
Villa Crespi
Situado dentro de las instalaciones del lujoso hotel del mismo nombre, a orillas del lago Orta, Villa Crespi es un restaurante comandado por el chef Antonino Cannavacciuolo donde la cocina con raíces mediterráneas, pero tremendamente creativa, es protagonista. Cannavacciuolo, quien desde la infancia se obsesionó con ser cocinero, reconoce haber dejado toda su vida y casi toda su salud en ello, lo que para los mejores gastrónomos ha valido la pena. Sirve actualmente dos menús degustación
Via Giuseppe Fava 18. Orta San Giulio. Precio medio: 280-300€
