En pleno barrio de La Latina encontramos la taberna Matritum, un lugar del disfrute gastronómico que ha sabido madurar y reposar hasta alcanzar lo que es hoy. Su fuerte es la nutrida bodega con hasta 400 referencias de todo el mundo. La presencia de los caldos es fundamental para dibujar la tipología del establecimiento, que apuesta por un modelo de wine bar con horario ininterrumpido durante los fines de semana.
De la cocina surgen platos como las croquetas líquidas de suquet de carabinero, un entrante caliente y delicado en el que el crujiente rebozado exterior almacena una sorpresa con sabor a mar. Dentro de esta sección de la carta, curiosas fusiones como las gyozas -pequeñas empanadillas asiáticas hervidas al vapor o fritas- rellenas de butifarra catalana fresca y gamba roja. Sin duda, un mar y montaña profundamente catalán que rivaliza en cuanto a profundidad e intensidad de sabores con el tuétano asado y laqueado con coral y tartar de carabineros.

Según el día de la semana en el que nos encontremos, en Matritum hay un plato del día u otro, como el cocido madrileño con tres vuelcos de los jueves o la fideuà con pescado y marisco de mercado acompañada de alioli. En el listado de platos damos también con las albóndigas de pintada en pepitoria con parmentier de patata, la costilla de vaca rubia gallega deshuesada y estofada con vino tinto de la región o la cazuela de callos y morros estofados a fuego lento. Además, en la pizarra de sugerencias se encuentra el pescado del día y una serie de creaciones a base de vegetales de temporada que permiten conocer a través del paladar los sabores más frescos de la estación y los productos recién adquiridos en el mercado.

La bodega se divide en tres: un repaso a los vinos nacionales a través de las distintas denominaciones de origen de España; la carta internacional, que viaja entre los principales países productores y un especial dedicado a los vinos del área de Sanlúcar de Barrameda. Pensando en todos ellos, una parte de la propuesta gastronómica se centra en la charcutería selecta de la casa Can Planes en Girona y la exquisita selección de quesos nacionales con rostro de Afinador Qava.

El cierre a base de postres caseros está compuesto por los cremosos helados artesanos de Alicante, elaborados por el maestro Rubén Álvarez, el brownie de chocolate negro 70% con crema helada de frambuesa o la espuma de crema catalana acompañada por el contraste ácido del helado de yuzu.
Taberna Matritum
Calle Cava Alta, 17 28005 Madrid
913658237
www.tabernamatritum.es/main
Catalana, Española, Fusión
30€-60€