Sin carta y con tres menús degustación que plasman el estilo culinario de la casa: cocina mediterránea, de base tradicional y actualizada en cuanto a formas y técnicas. Bajo esa idea funciona el restaurante La Ereta, del chef y propietario Dani Frías, que cuenta con el apoyo de Rafa Molina en la cocina, la excelente dirección de Antonio López Rico en la sala y el trabajo de sumillería de Juan Pablo Valencia. Un competente equipo humano que consigue con sus creaciones hacer que los comensales disfruten de lo que denominan «Alta cocina sencilla».

El establecimiento recibe su nombre por el emplazamiento en el que se encuentra, en la ladera del Monte Benacantil, entre naturaleza, tramos de muralla y la sólida construcción del Castillo de Santa Bárbara. El restaurante es a la vez, una atalaya desde la que contemplar la ciudad de Alicante, su puerto y las aguas generalmente tranquilas del Mediterráneo. El interior destaca por la cálida luz diurna en la que se baña gracias a las numerosas cristaleras, que iluminan la decoración en madera y materiales cálidos. El mobiliario es minimalista, de líneas rectas y puras, mesas sin vestir, sillas confortables para disfrutar de la degustación y un ambiente delicado que evita distraerse de lo principal: el yantar.

Menú Ereta, Menú atutiplein y Menú ni tanto ni tan calvo son los nombres de las tres opciones de distinta longitud disponibles para conocer la cocina de Frías. Todas ellas se inician con curiosas tapas, como el hindú papadum especiado con curry amarillo, el soberbio buñuelo de bacalao o el tartar de pato con sorbete de mostaza verde, entre otros imaginativos mordiscos. Tras los snacks es el turno del sabor familiar de la muy valenciana coca amb tonyina, la combinación de boniato, erizo, pulpo y pipas de calabaza o la rica e inusual boloñesa de calamares. Los arroces hacen bandera de la tierra en la que se asienta La Ereta. Composiciones trabajadas en las que se cuida el punto del cereal, cocinado en caldos y fondos de inmenso sabor que evocan la cultura popular y las bondades de la climatología y el entorno natural, con estas herramientas, el resultado es el arroz bautizado como Verde que te quiero Verde, un plato muy visual en el que se comulga la longaniza con el sabor marino de la raya.

Tras la salinidad y la fuerza de las preparaciones más proteicas, el paladar demanda dulce. Una necesidad satisfecha a través de la mezcla de cítricos variados con coco, pequeñas tapas de postre o un final tremendamente apegado a lo local representado por el fartón, con turrón y sopa de chufas. Desde los entrantes hasta lo goloso del postre se aprecia un hecho claro: la cocina de Dani Frías divierte con reflexión y querencia por la materia prima de proximidad que casi se puede ver desde su afortunado mirador.
La Ereta
Parque de La Ereta, s/n 03001 Alicante
965143250
laereta.es
Mediterránea, Española
49€-69€