Durante cerca de tres décadas una pizzería, llevada por belgas, había sabido ensalzar el plato más internacional de la gastronomía italiana desde la primera línea de la playa de El Campello, en Alicante. Años en los que el negocio cambió de manos, pasando de una generación a otra, sin que esas pizzas, referentes en la zona, decayesen.
Sin embargo, con el tercer traspaso de cartera generacional, el establecimiento quería vivir un renacimiento. Brel, como era conocida la pizzería, debía transformarse y volver de otro modo. La familia, ahora con Gregory, Jordy y Pamela Rome al frente, encaró una gran reforma y la misión de evolucionar. Con el mismo nombre, nacía hace tres años un restaurante de alta cocina con el objetivo de sorprender, divertir y cautivar.

Gregory Rome es quien se encarga de la cocina. Quien materializa la propuesta que busca dar forma a lo irreverente, sofisticado y experimental. Con un profundo respeto por la materia prima y especialmente por los productos más cercanos, elabora una propuesta en la que recupera el espíritu de la vieja pizzería y ensancha sus horizontes.
Las mesas de Brel asisten a un derroche de platos con una esmerada técnica, una puesta en escena que roza el barroquismo y unas combinaciones arriesgadas.

Una carta en la que conviven clásicas pizzas como la de pepperoni, hecha con tomate, queso, pimientos, queso parmesano y el embutido, o pastas como los espaguetis carbonara, acompañados por panceta ahumada, cebolla, vino blanco y perejil, con platos como el sorprendente bacalao pilpil al turrón. Una creación en la que el pescado se cocina a baja temperatura, acompañándose por un parmentier de patata y un original pilpil elaborado con turrón de Jijona.
La sencillez y la creatividad continúan en la carta con entrantes como las croquetas de parmesano reggiano y leche de oveja o el bocado de panceta, con pan taiwanés, berenjena asada, panceta confitada y una mezcla de hojas frescas. Con ensaladas como la de col lombarda con pistachos garrapiñados de jamón, mostaza verde, gajos de naranja y humus de garbanzos. Carnes como el tataki de sobrecostilla de ternera, papel de cebollas, pólvora de especies, nieve de parmesano, tomate en polvo y soja del mismo vacuno. O pescados y mariscos como las clotxines al curri verde.

A esta gran oferta culinaria se suma la carta dulce, llevada a cabo por Pamela Romero, la pareja del chef, como broche final a una experiencia culinaria distinta. Con creaciones como la interpretación de la piña colada, en la que elabora un gelé de licor de coco, leche del mismo fruto, mango y piña, o su Agua de Valencia, hecha con un granizado de naranja, ginebra y cava rematado por una espuma de naranja y vodka.
Restaurante Brel
Calle San Vicente, 91 03560 El Campello (Alicante)
965630701
www.restaurantebrel.com
Creativa
35€-65€