La granada es una fruta de otoño que ofrece interesantes beneficios para nuestra salud y muchas posibilidades a la hora de llevarla a un plato. Aporta frescor extra en una ensalada, sirve como topping en un untable de legumbres y puede servir para dar un toque muy original a un postre.
A la hora de elegir granadas, elegiremos aquellas que resulten pesadas en proporción a su talla pues es señal de que tienen mucho zumo. Nos fijaremos también en que tengan un color entre rojo intenso y violeta.
Una de las formas mas cómodas de consumir la granada es en forma de zumo. Para hacerlo en casa, podemos usar una licuadora o una batidora eléctrica. En el caso de no tener ni la una ni la otra, otra forma para extraer el jugo de la granada de forma manual sería aplastando sus semillas y pasándolas a continuación por un colador.
Con el uso de la licuadora, además de la pulpa se exprimen las semillas, lo que puede dejar un gusto un tanto amargo. Para mitigar ese gusto, podemos poner un poco de miel o cualquier otro endulzante, y un chorro de zumo de limón al zumo.
El jugo de granada obtenido es bastante espeso así que, si os gusta más líquido podéis añadirle un poco de agua, zumo de naranja o zumo de manzana, frutas que combinan muy bien con el sabor de la granada.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 4, 1 litro
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 104
Ingredientes del zumo de granada
- 1,5 kg de granadas
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 400 ml de agua
Utensilios necesarios
- Licuadora o batidora
Cómo hacer zumo de granada
Para empezar, lavamos 1,5 kg de granadas. Si son grandes, necesitaremos unas 3 granadas y si son pequeñas, entre 4 y 5. Cortamos las granadas por la mitad.
Desprendemos las semillas de las granadas colocando las mitades ya cortadas con la parte cortada sobre la mano. Usamos una cuchara para dar golpes a la granada y que las semillas se desprendan.
Recogemos las semillas en un bol y desechamos cualquier resto de membrana que haya podido caer.
Licuamos las semillas de granada con una licuadora o las trituramos con una batidora. En el caso de usar una batidora, pasaremos después del zumo por un colador.
Opcionalmente podemos retirar la espuma del zumo.
Añadimos al zumo 1 cucharada de miel y 1 cucharadita de zumo de limón. En nuestro caso, hemos obtenido 600 ml de zumo de granada espeso, al que le hemos añadido 400 ml de agua para diluirlo y que resulte más agradable de tomar.
Resumen fácil de preparación
- Lavamos y cortamos por la mitad las granadas
- Les damos unos golpes para desprender las semillas
- Recogemos las semillas en un bol
- Licuamos las semillas de la fruta
- Opcionalmente retiramos la espuma
- Añadimos la miel, el zumo de limón, el agua y servimos
