La tarta de queso fría siempre es una apuesta segura como postre. Hoy proponemos una versión con limón que, a diferencia de la tarta de limón, no necesita horno y además, compensa perfectamente la acidez del limón con la suavidad del queso crema, dando como resultado un bocado suave y a la vez muy refrescante.
La clave de esta tarta de queso con limón está en que todo el sabor a limón lo aporta el limón natural, sin utilizar saborizantes ni gelatinas. Además, será el propio limón el que nos va a ayudar a que cuaje la tarta sin necesidad de utilizar gelificantes.
Esta es una tarta bastante ligera, con textura tipo mousse y con un potente sabor a limón. Seguro que a los amantes del limón, como a mí, os encantará.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo total: 30 minutos (más 6 horas de reposo en nevera)
- Raciones: 8
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 385
Ingredientes de la tarta de queso y limón para 8 personas
Para la base:
- 80 g de galletas
- 55 g de mantequilla sin sal
Para la tarta de queso y limón:
- 300 g de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 2 limones
- 250 g de queso crema
- 100 g de azúcar blanco
Para decorar (opcional):
- 80 g de nata montada
- Rodajas de limón
Utensilios necesarios
- Molde desmontable de unos 15 cm de diámetro
Cómo hacer tarta de queso y limón
Picamos los 80 g de galletas y fundimos los 55 g de mantequilla sin sal, para formar la base de la tarta.
Mezclamos las galletas picadas y la mantequilla fundida, reservamos.
Forramos la base de un molde desmontable de unos 15 cm con papel de hornear, y lo engrasamos con mantequilla.
Cubrimos la base y las paredes del molde con la mezcla de galletas y mantequilla. Reservamos el molde en la nevera.
Batimos los 300 gramos de nata a velocidad media hasta que haga picos blandos, aproximadamente durante unos 3-4 minutos.
Mientras tanto, rallamos los dos limones y los exprimimos para obtener su zumo, reservamos.
Cuando la nata se haya montado, le añadimos los 250 g de queso crema, los 100 g de azúcar blanco y el zumo y la ralladura de los dos limones. Batimos a velocidad media durante unos 2 minutos, hasta que esté todo integrado y haya espesado un poco.
Rellenamos el molde que habíamos reservado, asegurándonos de que no queda ninguna burbuja de aire grande.
Alisamos la superficie de la tarta y la llevamos a la nevera durante un mínimo de 6 horas, aunque es preferible dejarla de un día para otro. Pasado este tiempo, desmoldamos y decoramos al gusto. Conservamos en frío.
Resumen fácil de preparación
- Picamos las galletas y fundimos la mantequilla
- Mezclamos las galletas y la mantequilla
- Forramos y engrasamos el molde
- Cubrimos la base y las paredes del molde con la mezcla de galletas
- Batimos la nata
- Rallamos los limones y los exprimimos
- Añadimos el queso crema, el azúcar, el zumo y ralladura de los limones
- Rellenamos el molde reservado con esta mezcla
- Alisamos la superficie y enfriar la tarta
