La tarta de queso alemana es similar en su procedimiento a la clásica tarta de queso horneada, aunque para su elaboración, vamos a utilizar quark, que es un queso más ligero con el que obtendremos una textura muy cremosa. Esta tarta se prepara con una masa quebrada como base, muy fácil de hacer y que se hornea a la vez que el relleno. El resultado es un bocado con un delicioso contraste de sabores y texturas.
Esta tarta se aromatiza con ralladura de limón, que aporta un toque fresco al conjunto, y vainilla. Os aconsejamos tener piel rallada de limón en el congelador para poder preparar recetas como esta en las que se precisa poca cantidad.
En esta ocasión, vamos a utilizar un molde pequeño de 18 cm de diámetro, para conseguir una tarta de unas 8 raciones. Si preferís una tarta más grande, podéis duplicar las cantidades indicadas y utilizar un molde de 24 cm.
Serviremos la tarta de queso alemana a temperatura ambiente para poder disfrutar de ella con todo su sabor, ya que así es como mejor podemos paladear sus sabores.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 55 minutos (más el tiempo de reposo y enfriado)
- Raciones: 8
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: alemana
- Calorías por ración (kcal): 476
Ingredientes de la tarta de queso alemana (Käsekuchen)
Para la base:
- 125 g de harina de trigo
- 75 g de mantequilla fría (más 1 cucharada para engrasar el molde)
- 25 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 huevo
Para el relleno:
- 375 g de queso quark
- 8 g de azúcar de vainilla
- 65 g de azúcar
- 2 huevos M
- 30 g de maicena
- 65 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de ralladura de limón
Utensilios necesarios
- 1 molde desmontable de 18 cm
Cómo hacer tarta de queso alemana (Käsekuchen)
Empezaremos por preparar la base. Para ello, disponemos en un cuenco 125 g de harina de trigo, 75 g de mantequilla fría cortada a dados, 25 g de azúcar, 1 pizca de sal, 1 huevo.
Mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea. Formamos una bola, la tapamos con film transparente y la dejamos reposar durante 30 minutos en la nevera.
Precalentamos el horno a 160 °C. Engrasamos un molde de 18 cm desmontable con 1 cucharada de mantequilla y lo dejamos enfriar en la nevera.
Estiramos la masa fría con un rodillo, colocándola entre una hoja de papel de horno y film transparente hasta obtener un círculo de 22 cm de diámetro.
Para hacer el relleno de la tarta, batimos con las varillas 375 g de queso quark, 8 g de azúcar de vainilla, 65 g de azúcar, 2 huevos M, 30 g de maicena, 65 g de mantequilla y 1 cucharada de ralladura de limón.
Disponemos la masa en el molde cubriendo la base y subiendo el sobrante por los laterales. A continuación, vertemos el relleno sobre la base.
Horneamos la tarta a 160 °C con calor arriba y abajo durante unos 40 minutos. Lo normal es que, tras este tiempo de horneado, los bordes se vean dorados y el centro todavía esté tembloroso. Ese es el punto que buscamos.
Dejamos enfriar la tarta, sin desmoldar, y luego la reservamos en la nevera preferiblemente de un día para otro.
Al día siguiente, la desmoldamos.
Servimos esta deliciosa tarta de queso a temperatura ambiente, que es como mejor se saborea.
Resumen fácil de preparación
- Disponemos los ingredientes de la base en un cuenco
- Formamos una bola y la llevamos a la nevera
- Preparamos el molde
- Estiramos la base
- Batimos los ingredientes del relleno
- Cubrimos el molde con la base y vertemos la masa encima
- Horneamos 40 minutos a 160 °C
- Dejamos enfriar
- Desmoldamos
- Servimos
