Para preparar la salsa Mornay tenemos que preparar primero una bechamel. A partir de ahí, enriquecemos la salsa con yema de huevo y queso.
El queso para enriquecer esta salsa dependerá de la zona donde la preparemos o del gusto del cocinero. Así podemos añadir un queso gruyer, un parmesano, un emmental, o incluso un cheddar.
En cuanto al resultado, el espesor de la salsa dependerá de la elaboración de destino en la que la vayamos a usar. No nos interesa una salsa demasiado espesa si la vamos a usar como acompañamiento de alguna carne blanca o pescado. Por otro lado, si la queremos usar para napar unos huevos escalfados, la salsa deberá tener más cuerpo para que aguante encima del huevo y no se derrame. Nosotros os hemos dejado las cantidades para hacer una salsa con un espesor medio que os puede servir para cualquier elaboración.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 25 minutos
- Raciones: 4, 600 ml
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 240
Ingredientes de la salsa Mornay
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche
- Sal
- Pimienta recién molida
- Nuez moscada recién molida
- 1 yema de huevo
- 50 g de queso parmesano
Cómo hacer salsa Mornay
Comenzamos preparando una salsa bechamel. Para ello, ponemos en un cazo 50 g de mantequilla y la calentamos hasta que se derrita. A continuación, añadimos 50 g de harina de trigo y con esto tendremos hecho el roux o base de la salsa bechamel. Cocinamos el roux a fuego suave durante un par de minutos y sin dejar de remover.
Vertemos poco a poco 500 ml de leche caliente esperando a que la base de mantequilla y harina la vaya absorbiendo poco a poco antes de añadir más. Una vez hemos incorporado toda la leche, dejamos que la salsa se siga cocinando 5 minutos más hasta que espese ligeramente.
Salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada recién rallada.
Retiramos la olla con la salsa bechamel del fuego y esperamos 5 o 10 minutos hasta que esté templada. Entonces añadimos 1 yema de huevo y la mezclamos con la salsa.
Añadimos también 50 g de queso parmesano rallado y batimos la salsa hasta que el queso se derrita y se incorpore para crear una salsa homogénea y sin grumos.
Servimos la salsa Mornay caliente acompañando un plato de carne blanca o pescado, para napar unos huevos escalfados o como salsa para un plato de pasta.
Resumen fácil de preparación
- Hacemos el roux con la mantequilla y la harina
- Añadimos la leche caliente
- Salpimentamos y añadimos nuez moscada recién rallada
- Mezclamos la yema de huevo en la salsa
- Incorporamos el queso parmesano rallado
- Servimos la salsa para acompañar el plato deseado
