El salmorejo de remolacha es una deliciosa variación de la tradicional receta cordobesa, a la que le hemos añadido un extra de sabor y color gracias a esta hortaliza.
La remolacha, con su característico sabor terroso y dulce, aporta a este plato un toque muy especial y vibrante. Para equilibrar su dulzor, podemos ajustar la cantidad de tomate, aunque en esta versión predominan los sabores y colores de la remolacha. El resultado es una sopa fría rica, cremosa y muy sabrosa, perfecta para los días cálidos.
El contraste de sabores es una de las claves de este salmorejo tan especial. Para servirlo, lo hemos acompañado con unas anchoas cuya intensidad de sabor complementa maravillosamente con el dulzor de la remolacha, aportando un toque umami en cada cucharada. Además, hemos añadido unos dados de remolacha para aportar textura y un poco de cebollino picado que añade color y frescura al plato. Por último, un generoso chorrito de aceite de oliva virgen extra para coronar este particular salmorejo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: andaluza
- Calorías por ración (kcal): 317
Ingredientes del salmorejo de remolacha
- 50 g de pan
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez
- 2 tomates
- 500 g de remolacha cocida
- 1 diente de ajo
- Sal
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
Para acompañar (opcional):
- 4 anchoas en aceite
- La parte verde de una cebolleta o cebollino
Cómo hacer salmorejo de remolacha
Comenzamos colocando en un bol 50 g de pan troceado. Lo empapamos con 2 cucharadas de vinagre de Jerez y 2 cucharadas de agua y lo dejamos reposar durante 5 minutos.
Lavamos y troceamos 2 tomates maduros y los añadimos al bol junto con el pan.
Troceamos también 400 g de remolacha cocida (reservamos los 100 g restantes para acompañar) y la añadimos al bol, junto con 1 diente de ajo y sal al gusto.
Transferimos todos los ingredientes del bol a un procesador de alimentos y trituramos la mezcla hasta obtener una textura fina y sin grumos. Mientras trituramos, añadimos poco a poco 100 ml de aceite de oliva virgen extra hasta integrarlo y emulsionarlo completamente.
Sofía de la TorreUna vez preparado el salmorejo, lo refrigeramos hasta que esté frío y lo servimos en boles. Para acompañar, troceamos 1 anchoa por comensal, preparamos unos daditos con la remolacha restante y añadimos un toque verde y fresco con la parte verde de una cebolleta o un poco de cebollino picado.
Resumen fácil de preparación
- Empapamos el pan con vinagre y agua
- Troceamos y añadimos los tomates
- Troceamos y añadimos la remolacha, el ajo y la sal
- Trituramos mientras añadimos el aceite de oliva
- Servimos el salmorejo frío con los acompañamientos al gusto