La mermelada de mandarina es ideal para servir en nuestros desayunos, aunque también resulta estupenda para preparar tartas rellenas o para acompañar crepes o gofres, por ejemplo. Probad a acompañar una tabla de quesos con ella, ¡os encantará!
Vamos a aprovechar la mejor temporada de las mandarinas que es cuando esta fruta tiene el sabor más dulce y así, además de conseguir una mermelada especialmente sabrosa, necesitaremos menos cantidad de azúcar que la habitual al hacer mermeladas.
Para darle todavía más sabor, vamos a incorporar la piel de un par de mandarinas en la mermelada. Para ello, vamos a secarla en el microondas (o en el horno a 120 ºC durante 15 minutos o hasta que esté seca) y triturarla en un molinillo de café para obtener polvo, o bien, en una trituradora pequeña para que quede como rallada. Este es un paso optativo, la mermelada sale muy rica sin este añadido, pero a nosotros nos gusta más así porque realza su sabor.
Podemos aprovechar para utilizar la piel de todas las mandarinas y una vez triturada o pulverizada, la congelaremos para utilizar en distintos postres o recetas saladas. Este polvo de mandarina combina a la perfección con aves.
Para saber si la mermelada está en su punto podemos utilizar un termómetro. Sabremos que está lista cuando llegue a 105 ºC . También podemos utilizar un método más casero que es poner una cucharadita de mermelada en un plato frío y empujar la mermelada a un lado: si vuelve a su posición original, es que le falta cocción.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 55 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 10 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 12, 700 g
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 161
Ingredientes de la mermelada de mandarina
- 1 kg de mandarinas
- 400 g de azúcar
- 20 ml de zumo de limón
Cómo hacer mermelada de mandarina
Lavamos bien 1 kg de mandarinas y las pelamos, sin la parte blanca (que podría amargar).
Secamos la piel de las mandarinas en el microondas durante 2 minutos a máxima potencia o el tiempo necesario hasta que la piel esté seca, ya que depende de la potencia de cada microondas. Este paso es opcional aunque muy recomendable para conseguir un gran sabor. Reservamos.
Pelamos del todo las mandarinas, desechando toda la parte blanca y las semillas si las tuvieran. Separamos los gajos.
Disponemos las mandarinas en un cazo amplio con 400 g de azúcar y 20 ml de zumo de limón. Removemos para que los gajos queden bien cubiertos de azúcar.
Cocinamos a fuego medio durante 45-50 minutos, removiendo de vez en cuando.
Mientras se hace la mermelada, trituramos con el molinillo de café, o con una picadora pequeña, la piel seca de las mandarinas.
Añadimos 1 cucharada de polvo de piel de mandarina a la mermelada y trituramos esta hasta obtener una mermelada con textura homogénea.
Repartimos la mermelada en botes esterilizados.
Dejamos enfriar y la guardamos en la nevera.
Resumen fácil de preparación
- Pelamos las mandarinas sin la parte blanca
- Secamos la piel en el microondas
- Terminamos de pelar los gajos de mandarina
- Los disponemos en un cazo con el azúcar y el zumo de limón
- Cocinamos durante 45 minutos
- Trituramos la piel seca
- Mezclamos 1 cucharada de esta piel seca con la mermelada y trituramos
- Repartimos en botes
- Reservamos en la nevera
