La granola es una mezcla de copos de avena con frutos secos y miel, que se hornea para que quede crujiente. Resulta un alimento muy energético, habitualmente consumido en el desayuno o como snack.
Entre los ingredientes habituales de la granola encontramos la avena, los frutos secos, las frutas deshidratadas, alguna grasa para ayudar en el proceso de tostado y un endulzante que hace también la función de amalgamar la granola en bolas irregulares. Las combinaciones son infinitas.
Como frutos secos, podemos poner almendras, avellanas, nueces, anacardos… adicionalmente, también se puede incluir algún tipo de semilla como las pipas de girasol o calabaza, semillas de lino o amapola, chía…
La fruta deshidratada puede ser casi cualquiera: desde las clásicas pasas hasta el plátano seco, coco en copos o trocitos de manzana deshidratada. La única precaución que debemos tener es añadirla tras el horneado pues si no, se resecaría demasiado y perdería parte de sus cualidades de sabor y textura.
En cuanto a la grasa, un buen aceite o mantequilla es lo ideal para que la granola quede dorada y crujiente.
Como ingrediente dulce, en origen se añadía miel, pero hoy en día hay muchas variantes con azúcar, siropes o incluso pasta de dátiles.
También se pueden añadir otros cereales, como el arroz o la quinoa inflados, o copos de maíz. Otro ingrediente estrella en las granolas comerciales es el chocolate en trocitos.
La receta que os proponemos a continuación es bastante clásica, pero como hemos visto, podemos adecuarla fácilmente a nuestras necesidades, nuestros gustos o a lo que tengamos en la despensa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 25 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 6, 280 g
- Categoría: desayuno
- Tipo de cocina: suiza
- Calorías por ración (kcal): 204
Ingredientes de la granola casera
- 50 g de avellanas
- 150 g de copos de avena
- 25 g de pipas de calabaza
- 15 g de aceite de oliva virgen extra
- 20 g de miel
- 20 g de pasas
Cómo hacer granola casera
Comenzamos troceando ligeramente 50 g de avellanas.
Colocamos en un bol las avellanas troceadas y añadimos 150 g de copos de avena y 25 g de pipas de calabaza.
Agregamos 15 g de aceite de oliva virgen extra y mezclamos bien con una cuchara.
Por último, añadimos 20 g de miel y volvemos a revolver concienzudamente. La miel hará de aglutinante y formará algunos pegotes de avena característicos de la granola. Si nos gusta que quede menos suelta, con más bolas de avena pegada, podemos aumentar la cantidad de miel.
Colocamos la mezcla en una fuente apta para el horno donde quepa bien estirada, así se tostará mejor. Horneamos a 170 ºC sobre 20-25 minutos, hasta que empiece a oler a tostado y a tomar color, siempre vigilando que no se dore de más.
Dejamos enfriar unos 15 minutos y añadimos 20 g de pasas.
Mezclamos bien y, una vez que esté completamente fría, guardamos nuestra granola casera en un bote hermético para conservarla fresca y crujiente.
Resumen fácil de preparación
- Troceamos las avellanas
- Las mezclamos con la avena y las pipas
- Agregamos el aceite de oliva y removemos bien
- Incorporamos la miel
- Horneamos a 170 ºC unos 20 minutos
- Dejamos enfriar unos minutos y añadimos las pasas
- Conservamos la granola en un bote hermético
