El origen del café frappé se sitúa en Grecia en la década de los cincuenta, aunque rápidamente se extendió por todo el mundo para convertirse en un clásico de verano.
La receta básica consiste en mezclar café instantáneo, azúcar y agua fría en una coctelera o licuadora hasta obtener una espuma cremosa. Luego, se sirve sobre hielo picado y se suele personalizar con nata montada y diferentes siropes. El resultado es una bebida con un sabor intenso a café, muy refrescante y una textura cremosa que ha ido cambiando y evolucionando para conquistar los corazones de los amantes del café en todo el mundo.
Podemos personalizar y hacer variantes de este café experimentando con diferentes tipos de leche, leche condensada o aromatizando la bebida con cacao, canela o vainilla para darle un giro único a esta delicia.
A continuación, te contamos el paso a paso de este clásico que seguro que te sorprenderá y se convertirá en tu nueva bebida favorita para esos días calurosos de verano.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: griega
- Calorías por ración (kcal): 245
Ingredientes del café frappé para 2 personas
- 100 ml de café
- 100 ml de nata (35% materia grasa)
- 100 ml de leche entera
- 20 g de azúcar
- 100 g de hielo picado
- 15 ml de sirope de chocolate
- 15 ml de caramelo
- Chocolate rallado para decorar
Cómo hacer café frappé
Comenzamos preparando 100 ml de café solo, como lo hagamos habitualmente; con una cafetera o usando café instantáneo. Mientras el café se enfría, montamos 100 ml de nata con ayuda de unas varillas.
Una vez tengamos la nata montada y el café ya esté frío, comenzamos a preparar el frappé. Para ello, en una batidora echamos 100 ml de leche entera, añadimos el café ya frío y 20 g de azúcar. La cantidad de azúcar la podemos adaptar al gusto.
Añadimos 100 g de hielo picado y trituramos el conjunto durante unos segundos.
Es fundamental utilizar una batidora potente para que el hielo se triture rápido y evitar así que este se funda con la fricción ya que esto aguaría nuestro café. Una vez triturada la mezcla, la repartimos en vasos.
A continuación, decoramos los vasos con la nata montada. Para ello, podemos usar una manga pastelera con una boquilla rizada para que nos quede más vistoso.
Para terminar, repartimos unos 15 ml de sirope de chocolate y 15 ml de caramelo entre los dos cafés.
Espolvoreamos un poco de chocolate rallado sobre la nata para darle textura y contraste de sabor, y le ponemos una pajita.
Servimos inmediatamente para disfrutar de este refrescante café recién hecho.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos un café, dejamos que se enfríe y montamos la nata
- Echamos el café, la leche y el azúcar en la batidora
- Incorporamos el hielo picado
- Trituramos y repartimos la mezcla en vasos
- Añadimos la nata montada
- Decoramos con sirope de chocolate y con caramelo
- Espolvoreamos chocolate rallado
- Servimos inmediatamente
