Para preparar la quiche de calabacín y queso nos gusta utilizar masa quebrada o de hojaldre. Ambas opciones son buenas, aunque dan resultados distintos ya que la masa de hojaldre es más ligera. Nosotros elaboramos ambas masas caseras y las congelamos, así siempre las tenemos a mano sin tener trabajo extra, pero si vais con prisas, podéis usar una masa comercial de buena calidad.
Hemos utilizado un molde desmontable de 20 cm, ya que así nos será más fácil servir la quiche, pero un molde clásico servirá igual, solo debéis tener más cuidado a la hora de desmoldarlo.
Podemos enmantequillar y enharinar el molde para evitar que la masa se pegue, pero nuestro truco para que la masa no se peque al molde es más fácil: se trata de mojar una hoja de papel de horno y adaptarla al molde. Al poner la masa encima, quedará bien adherida al molde y el resultado será perfecto.
Podemos utilizar otro tipo de queso cremoso que nos guste en lugar del mascarpone, que combinará igual de bien en esta quiche de calabacín. Y si aún queréis más sabor a queso, podéis añadir cualquier variedad que os guste, rallado, a la masa. Un tipo gruyer, emmental o incluso cheddar le van de fábula.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 55 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: entrantes
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 295
Ingredientes de la quiche de calabacín y queso
- 1 lámina de masa quebrada redonda
- 1 calabacín
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 huevos M
- 100 g de queso mascarpone a temperatura ambiente
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 cucharadita de hojas de tomillo
Utensilios necesarios
- 1 molde de 20 cm de diámetro
Cómo hacer quiche de calabacín y queso
Precalentamos el horno en posición grill. Forramos el molde con 1 lámina de masa quebrada redonda, pinchamos el borde con un tenedor y reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno (recortaremos los bordes sobrantes cuando la masa esté fría).
Lavamos 1 calabacín y lo cortamos en rodajas finas. Disponemos las rodajas en una bandeja para horno, pintamos con 1 cucharada de aceite de oliva y las horneamos bajo el grill durante 7 minutos, hasta que se pongan tiernas. Retiramos del horno, reservamos 8 rodajas para la decoración y el resto las troceamos groseramente. Bajamos la temperatura del horno a 200 ºC.
Batimos 2 huevos M con 100 g de queso mascarpone y salpimentamos al gusto.
Añadimos el calabacín troceado a los huevos, junto a 1 cucharadita de hojas de tomillo.
Retiramos el molde de la nevera, recortamos los bordes sobrantes, repartimos la mezcla sobre la masa y decoramos la superficie con las rodajas de calabacín reservadas.
Horneamos la quiche a 200 ºC durante 30 minutos, hasta que esté dorada y bien cuajada. Retiramos del horno y desmoldamos.
Servimos la quiche recién hecha.
Resumen fácil de preparación
- Forramos el molde con la masa
- Horneamos el calabacín unos minutos
- Batimos los huevos con el queso mascarpone
- Mezclamos con el calabacín troceado
- Llenamos el molde y cubrimos con el calabacín en rodajas
- Horneamos 30 minutos a 200 ºC y desmoldamos
- Servimos
