Qué es una freidora de aire y cómo funciona

Freidora sin aceite
Para conseguir frituras y rebozados crujientes por fuera y jugosos por dentro, ya no es necesario utilizar grandes cantidades de aceite, basta con adquirir una freidora de aire sin aceite, o airfryer y seguir las instrucciones para obtener el mejor resultado.
Por Marina Blanco
30 de noviembre de 2021

La freidora sin aceite o de aire es una herramienta de cocina que cada día causa más interés debido a las ventajas que conlleva su uso, como el ahorro de tiempo, el precio, la funcionalidad y los alimentos cocinados de manera más saludable. Cada vez son más las marcas que apuestan por estas prácticas freidoras de aire, un sencillo electrodoméstico que apenas ocupa espacio pero que puede resultar de mucha utilidad ya que además de freír, permite asar, hornear y cocer.

Qué es una freidora de aire sin aceite

A pesar de que su nombre sea “freidora” por la similitud entre los alimentos cocinados en ella y en una freidora convencional, este aparato, gracias a una innovadora tecnología, cocina con la circulación de aire caliente a alta velocidad, que nada tiene que ver con sumergir los alimentos en aceite a temperaturas muy elevadas. Además de tener funciones de cocinado como las de un horno, su capacidad en litros es mucho menor debido a su tamaño reducido. Aunque esto, sin embargo, puede presentar una ventaja, ya que debido al tamaño compacto, la preparación de los alimentos es más rápida que en otros electrodomésticos.

Cómo funciona una freidora de aire o airfryer

Aunque funcionen con aire caliente, sí que necesitan una cantidad mínima de aceite. Normalmente será suficiente con una cucharada, aunque esto puede variar según el modelo y el alimento que vayamos a cocinar. Las freidoras de aire gracias a una potente resistencia, calientan el aire a una temperatura de 200ºC aproximadamente, que circula de manera constante a alta velocidad con ayuda de un ventilador integrado, lo que permite una cocción uniforme y total de los alimentos, reduciendo además la grasa necesaria para su cocinado. Hay que tener en cuenta que sirve para cocinar alimentos frescos y congelados como las patatas, que al venir prefritas, no habrá que añadir nada de aceite.

Tipos de freidoras de aire

Antes de elegir cualquiera de ellas, tendremos que tener en cuenta los diferentes tipos de freidoras disponibles en el mercado para ver cuál de ellas se ajusta mejor a nuestras necesidades. Lo más importante a la hora de elegir una además del tamaño según el número de comensales, será saber qué uso le queremos dar.

De cubeta frontal extraíble

Freidora con cubeta frontal extraíble

Son las más comunes y similares a las freidoras tradicionales, ya que cuentan con una canasta que se extrae a modo de cajón en la que se han cocinado los alimentos según la forma en que haya sido programada. Dependiendo del modelo, podrán tener diferentes espacios dentro del cajón para cocinar distintos tipos de alimentos como patatas, croquetas, pescado, trozos de carne o vegetales. Un aspecto importante a tener en cuenta es que tendremos que sacar la cesta del cajón extraíble y mover los alimentos con ayuda de una pinza para que se cocinen igual por todas partes.

De apertura superior con pala giratoria

Freidora de apertura superior con pala giratoria

Las freidoras que cuentan con la paleta giratoria, hacen que los alimentos giren constantemente de forma automática evitando que se cocinen más por un lado que por otro. La apertura de esta freidora es superior, lo que la hace muy útil para cocinar piezas de mayor tamaño como trozos de ternera o cerdo para guiso, albóndigas o pechugas de pollo. Lo único que hay que tener en cuenta, es no utilizarla para alimentos más delicados como las croquetas, ya que debido a su textura cremosa, podrían romperse con la pala giratoria.

Freidora-horno multifunción

Freidora-horno multifunción

Este modelo es el más indicado para piezas completas como pescados enteros e incluso aves como el picantón o el pollo. En caso de que vaya a utilizarse para cocinar grandes piezas, como mínimo debería tener capacidad de cocción de al menos 1 kg, de forma que pueda sustituir a un horno convencional haciendo la misma función y con el mismo resultado, pero con la ventaja de utilizar mucho menos aceite. Su forma es similar a la de un horno de sobremesa ya que cuenta con apertura frontal transparente y un interior dividido en varios niveles, con la diferencia de que es algo más pequeño y de forma cuadrada.

Qué se puede cocinar y qué no en una freidora de aire

Dependiendo del modelo, cada freidora de aire será más adecuada para un tipo de alimento o receta. La freidora de aire con el cajón extraíble es idónea para todo tipo de frituras tanto dulces como saladas y alimentos precocinados como bastoncitos de verduras, patatas, alitas de pollo, croquetas, empanadillas, nuggets o palitos de pescado. Además de dulces como rosquillas, churros y pestiños. Un truco para conseguir ese color dorado tan apetecible en las frituras es añadirles el aceite antes de cocinarlos con un pulverizador, de manera que tengan una cantidad mínima de aceite y muy bien repartida.

Por ejemplo las que tienen apertura superior y cuentan con la pala giratoria, permiten cocinar recetas con salsas y guisos. Pueden preparase recetas como pollo al curry, el relleno para unas fajitas o para unas empanadillas, albóndigas o un guiso de pescado. Igualmente pueden cocinarse unos lomos de merluza sobre un lecho de verduras o unos espaguetis de calabacín a la carbonara.

La freidora-horno multifunción, es idónea para todo tipo de horneados como las chips de vegetales usando zanahorias, calabacín, berenjenas, boniato, patata, yuca y remolacha. Los quiches, pizzas y tostadas quedarán crujientes y gratinados, en caso de que lleven queso. Igualmente podrán hornearse galletas, magdalenas y tartas de frutas. Además cuenta con varios accesorios como rejillas para asar, bandeja de horno y un pincho giratorio para pollos asados. Esto facilitará la cocción de pechugas de pollo marinadas, y pescados al horno como la lubina o la dorada.

No es recomendable cocinar en este tipo de freidoras, independientemente del modelo, palitos de queso, por ejemplo, ya que se fundirá debido a las altas temperaturas y además de ensuciar la máquina, el resultado no será el que habíamos esperado. Del mismo modo alimentos como las legumbres, las pastas o el arroz no sería lo más oportuno, ya que son alimentos que necesitan otro tipo de instrumentos y cocciones para cocinarse.

¿Consumen mucho las freidoras de aire sin aceite?

La mayoría de freidoras de aire disponibles en el mercado consumen unos 1450 W, que incluso puede ser menor según cada modelo. Sin embargo una freidora convencional no debería sobrepasar los 1100 W, mientras que un horno tradicional tiene un consumo que ronda de los 1200 a los 5000 W. Habrá que tener en cuenta qué uso vamos a darle a estos electrodomésticos, y qué cantidades de alimentos vamos a cocinar. Es cierto que una freidora normal consume menos que una de aire, aunque tampoco supone un gasto extremo, y obtendremos los alimentos con mucha menos grasa. Por el contrario, la freidora de aire consume bastante menos electricidad que el horno convencional, pero hay que tener en cuenta que su capacidad es mucho menor.

Opiniones de las freidoras sin aceite: ¿merece la pena comprar una?

Las freidoras de aire presentan numerosas ventajas como su tamaño reducido, su funcionalidad y su facilidad a la hora de utilizarse, además del ahorro de tiempo. Sumando también el hecho de poder “freír” sin apenas utilizar aceite. Resultan igualmente útiles para preparar recetas que van mucho más allá de los fritos como hemos mencionado anteriormente, así como para recalentar alimentos de forma rápida y homogénea.

Aunque no son demasiadas, sí que presenta una serie de desventajas como frituras menos sabrosas que las hechas en una freidora tradicional, ya que pierden ese toque dado al sumergir el alimento en aceite, aunque ese pequeño inconveniente puede solucionarse añadiendo especias y aderezos a las elaboraciones. Otro factor a tener en cuenta es el tamaño, que a veces puede ser un obstáculo para familias numerosas que necesiten cocinar más cantidad de alimentos.

Dependiendo de cuáles sean nuestras necesidades, merecerá la pena o no comprar una, lo que sí es seguro es que determinados alimentos como frituras y rebozados, serán mucho más saludables.