En la repostería la decoración es muy importante. Existen infinidad de ingredientes que pueden añadir un toque distintivo y decorativo a nuestros postres y dulces y hoy queremos presentarte la receta de uno de los que encontramos habitualmente pero al que quizás no habías prestado toda la atención que merece dadas sus posibilidades, mucho más amplias de lo que aparentan.
La fruta confitada es una alternativa decorativa perfecta para usar en tartas, pasteles, bizcochos, galletas… incluso en platos salados como ensaladas o en canapés donde puede aportar un interesante contrapunto de sabor. A continuación, re descubrimos lo fácil que es hacer naranjas confitadas en casa que se convertirán en el elemento diferenciador de tus próximos postres.
Naranjas confitadas para tus postres caseros
La preparación de esta fruta confitada es muy sencilla. Lo que haremos será cortar las naranjas muy finas, para lo cual aconsejamos utilizar un cuchillo muy bien afilado que nos facilite la tarea. Después pasaremos las naranjas por bicarbonato, un proceso con el que conseguiremos eliminar el amargor de la parte blanca de la fruta. Por último solo quedará guardar las naranjas en un bote cerrado junto con el almíbar que vamos a elaborar expresamente para ello.
Tienes todos los detalles en la receta completa de las naranjas confitadas disponible aquí. La misma técnica es aplicable sobre otras frutas. Además, la fruta confitada se puede congelar por si quieres hacer en grandes cantidades y reservarla para tus futuras recetas: ya podemos imaginarla coronando tu roscón de reyes casero.

Receta de naranjas confitadas
Ingredientes
- 2 naranjas
- 1 cucharada de bicarbonato sódico
- 750 ml de agua (600 ml para la cocción y 150 ml para el almíbar)
- 300 g de azúcar
Paso a paso
- Lava dos naranjas y córtalas en rodajas de 0,5 cm de grosor.
- Pon las rodajas en un cazo amplio y vierte por encima 1 cucharada de bicarbonato sódico.
- Cubre las naranjas con agua y pon el cazo a fuego alto hasta que el agua hierva. Cuando lo haga, saca las naranjas del fuego, escúrrelas y pásalas por agua fría.
- Limpia el cazo y pon 150 ml de agua y 300 g de azúcar. Remueve bien.
- Mete las naranjas en el cazo.
- Cocina a fuego bajo y tapado durante 40 minutos. Cuando se forme un suave almíbar, quita la tapa y cocina 20 minutos más.
- Pon las rodajas sobre una hoja de papel encerado para que se escurran y enfríen.
- Cuando estén frías se pueden consumir o almacenar en un bote junto con el almíbar. Se pueden congelar.