Pomelo: qué es, beneficios y propiedades de este gran cítrico

El pomelo es conocido también como toronja o pomelo rosado
El pomelo es uno de los grandes cítricos apreciados en el mundo por sus cualidades beneficiosas para la salud. Ayuda a mantener un peso saludable, favorece el tránsito intestinal y mucho más.
Por Patrizia Aymerich
30 de marzo de 2021

El pomelo es una fruta de origen tropical o subtropical, deliciosa, jugosa y cítrica, muy consumida y cultivada en Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay, Paraguay e Israel. En América es muy usual su consumo en zumos sin aditivos con el fin de ayudar a la reducción de peso y la disminución de la presión arterial.

¿Qué es el pomelo?

El pomelo, conocido también como toronja o pomelo rosado, es una fruta cítrica que pertenece a la familia de las rutáceas. Existe la teoría de que podría tratarse de un híbrido entre un fruto cítrico y la naranja, creado por la naturaleza. Este alimento madura según la variedad entre los meses de otoño e invierno, del Citrus paradisi, un árbol perennifolio, de 5 a 6 metros de altura cuyas hojas son simples, alternas, ovadas y dentadas, de entre 7 y 15 centímetros de largo.

Este delicioso cítrico es considerado una baya modificada ovalada, de hasta 15 centímetros de diámetro, de forma similar a otros frutos de las plantas rutáceas como el limón, la naranja y la mandarina. Tiene de 11 a 14 carpelos o divisiones internas donde se alojan las semillas, muy firmes, jugosos y ácidos, que están separados por paredes membranosas que poseen un sabor más amargo. La pulpa que contiene suele tener un color que va del amarillo pálido al rojo muy intenso, según la descripción de la Federación Española de la Nutrición, lo que permite diferenciarla de otras frutas similares. Tiene una capa protectora bastante gruesa de color amarillo o rosáceo, que desprende un suave aroma propio del pomelo.

Es un delicioso cítrico

Aunque su nombre varía en algunos países, la palabra pomelo proviene del idioma tamil, una lengua drávida que se habla principalmente en el sur de la India y en el noreste de Sri Lanka, donde se comenzó a llamar a este fruto “limón del Pamba” porque crecía cerca del río Pamba, en Kerala (India). El término se fue transformando en el neerlandés pompelmoes y al inglés pommelo. Si bien muchos atribuyen su origen a esta zona de Asia, en realidad no se conoce con exactitud su procedencia, debido a que crece en todos los climas tropicales y subtropicales del mundo. Las variedades de pomelo se agrupan en dos grandes familias: blancas o comunes, con pulpa de color amarillo, y pigmentadas, con la pulpa de color rosa o rojo, gracias a su alto contenido en licopeno.

¿Cuáles son los beneficios y propiedades de esta fruta?

El pomelo está compuesto en un 90% de agua por lo que posee muy bajo contenido calórico, de apenas 40 kilocalorías por cada 100 gramos de fruto. Es rico en minerales como el potasio y el magnesio, incluye ácido fólico en su composición, carotenoides antioxidantes y vitaminas B2, B1 y A. También posee un alto contenido de vitamina C, que supera en 20 miligramos la ingesta diaria recomendada para este nutriente. Su sabor peculiar y ácido viene dado por los ácidos que abundan en el pomelo como los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, éste último, por ejemplo, potencia la acción de la vitamina C. Su escaso aporte calórico y la gran cantidad de agua que posee pueden ayudar en la pérdida de peso a mantenerse en un estado saludable.

Su cantidad de fibra no es representativa. Esta se encuentra especialmente en la parte blanca de la fruta, entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo tiene un efecto laxante, a la vez que favorece el tránsito intestinal. Por esta misma razón, no es aconsejable para personas que padecen de ciertas enfermedades gástricas como gastritis o úlceras, debido a que el pomelo estimula la producción de jugos digestivos, un efecto que podría empeorar estas afecciones. Además, contiene flavonoides que ayudan a mejorar la circulación y potenciar el músculo cardiaco, así como también influye directamente a disminuir o prevenir otras afecciones relacionadas al colesterol y los triglicéridos, regulando sus niveles, disminuyendo la presión arterial y fortaleciendo así el sistema circulatorio.

Se puede tomar en zumos o ensaladas

Otra de las características más importantes es la cantidad de betacarotenos que contiene, que ayudan a retrasar el envejecimiento, previenen el estrés oxidativo y, curiosamente, protegen la vista de enfermedades que se adquieren con el paso de los años como, por ejemplo, la aparición de cataratas y de la degeneración macular. Asimismo, el ácido fólico del pomelo interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación anticuerpos del sistema inmunológico, aumentando las defensas del organismo.

Cómo consumir el pomelo y dietas con esta fruta

El pomelo es un fruto muy versátil que permite preparar muchas recetas, aunque lo más usual es consumirlo como zumo, o batidos naturales. Otra manera típica de comerlo es en una rica y fresca macedonia o troceada junto con otras frutas. En los meses de calor, puede apetecer más en forma de helados, sorbetes o granizados refrescantes, pero también se puede optar por combinarlo con un yogur natural para hacer una merienda diferente y saludable. En algunos lugares, se prepara como mermelada o como postre en forma de budín o mousse.

Hay quienes dicen que se trata, además, de una fruta especial que, con una dieta rigurosa, permite perder peso en pocos días, aunque los expertos recomiendan que sea de tres hasta 12 días. La conocida dieta del pomelo es una dieta depurativa que algunos hacen para conseguir eliminar grasas y toxinas gracias al poder diurético de esta fruta. Se basa en organizar tres comidas que incluyan este alimento, por ejemplo, en el desayuno se puede comer medio pomelo y té o café con edulcorante; en la comida una ensalada con lechuga, tomate y pepino, dos huevos cocidos, una tosta de pan integral, medio pomelo y café o té; y en la cena ensalada de lechuga y tomate con limón, pollo o pavo a la plancha y medio pomelo. Otra opción es consumirlo en zumo, siempre combinado con comidas bajas en calorías.

Se trata de un fruto que no es muy famoso en España, pero que gusta muchísimo a grandes y pequeños en diferentes países del mundo, convirtiéndose en una gran opción para combinar en el desayuno o merienda, especialmente, en dietas que necesitan aporte de energía y vitaminas. Aunque algunos expertos afirman que no puede consumirse en exceso por su elevado contenido en vitamina C, así como porque puede interaccionar con ciertos medicamentos, en caso de que se esté en tratamiento médico. En estos casos, este fruto podría aumentar la biodisponibilidad de los medicamente y prolongar sus acciones farmacológicas.