Pomelo: qué es, beneficios y cómo tomarlo

Un pomelo abierto por la mitad
Con o sin semillas. De tono amarillo o rosado. Y siempre, ligeramente amargo. Así es el pomelo, una fruta antioxidante que nos ayuda a perder peso y cuidar de nuestro corazón con apenas unas rodajas diarias o tomado en zumo con otras frutas y miel. La pista para quitarle el amargo, al final.
Por Laia Shamirian
31 de enero de 2024

Característico por tomar su tonalidad del atardecer, el pomelo es un cítrico de origen incierto, sabor amargo y múltiples propiedades para la salud. Una fruta algo olvidada en España que hoy traemos a la mesa para redescubrir cómo, sea en zumo, ensalada o incluso a modo de postre navideño, puede cuidar de nuestro corazón, ayudarnos a mantener un peso saludable y colaborar en la prevención del cáncer. Todos los detalles —qué es, las pistas que conocemos de su historia y todo lo que puede hacer por nosotros—, a continuación.

Qué es el pomelo

El pomelo (Citrus paradisi) o toronja es una fruta cítrica resultado de una hibridación natural entre el pomelo chino o pamplemusa (Citrus maxima) y la naranja dulce (Citrus sinensis).

En inglés, el pomelo es conocido como grapefruit (Citrus paradisi) y en cambio se usa el término pomelo para referirse al pomelo chino (Citrus maxima). Es habitual el desconcierto con la designación, ya que, incluso a nivel botánico ha existido un largo debate alrededor de las diferentes especies. Para despejar cualquier duda, hacemos hincapié en que este artículo hace referencia en todo momento a Citrus paradisi, conocido en español como pomelo. O, todavía mejor, para evitar la confusión del ámbito nominal, podemos guiarnos por dos sentidos que seguro no nos fallarán: el gusto y la vista.

El pomelo tiene una pulpa rosada inconfundible y un sabor ácido y amargo. Tanto que muchas personas se preguntan por qué es tan amargo y qué hacer para rebajar el amargor. A lo segundo, te respondemos un poquito más adelante. Sobre lo primero tiene todo que ver con la cantidad de ácido cítrico. Este componente otorga capacidad antioxidante al fruto y el peaje a pagar es esa ligera aspereza al comerlo. Para hacernos a la idea, aproximadamente un 2% del pomelo es ácido cítrico mientras que en la naranja es algo menos de un 1%.

Respecto al momento ideal del año para consumir pomelo dependerá del país dónde provenga. Aunque siempre y cuando haya recibido buenas dosis de humedad y sol, entendiendo por sol, altas temperaturas, podemos estar seguros de que la tanda valdrá la pena. En España, los principales cultivos de pomelo se extienden por Murcia y Andalucía, por lo que los pomelos recolectados de julio a septiembre son los más jugosos.

Pomelo colgando del árbol antes de su recogida

Origen e historia del pomelo

La raíz etimológica de pomelo proviene del neerleandés pompelmoes, que contiene la raíz pompoen (calabaza) y limao (limón). Aunque suene extraña esta asociación con un país tan frío y poco soleado, el hecho es que fueron los neerlandeses quiénes trajeron el pomelo a Europa desde el Nuevo Mundo y por ello, la denominación más reciente se asocia a ellos. Cabe mencionar que debido a la incertidumbre del origen del pomelo también hay otras teorías acerca del nombre, como que podría derivar del Tamil, un idioma del sur de India.

Y es que la mayoría de los cítricos nacieron en Asia pero los estudios actuales concluyen que el pomelo es el único que tuvo lugar en Barbados, el Caribe, hacia el siglo XVII. El cómo y el porqué es todavía a día de hoy un misterio. Sin embargo, la pista del fruto se siguió gracias a varias menciones históricas. Una es la del autor Browne que hacia el 1700 se refería al pomelo como la «fruta prohibida de menor tamaño que el pomelo chino». Un siglo más tarde, Macfadyen ató cabos y se dio cuenta de que ese era en realidad otro tipo de pomelo y no el pomelo chino, y se asoció su existencia a una hibridación accidental entre diversos campos de cultivos. Desde ese momento, también se le conoció como «pomelo de Barbados».

Durante la primera mitad del siglo XX, Florida llevó la delantera de la producción mundial, proporcionando hasta el 98% de pomelos que de todo Estados Unidos. Tras cruzar el charco de la mano de los holandeses se extendió por Europa y Asia. China era a principios de los 2000 la primera exportadora mundial consolidada.

Tipos de pomelo

Con o sin semillas. De tono blanquecino o un rosado muy vivo. De propiedades similares pero amargor diverso. Ideales para zumo o para tomar entero. Estas son las principales diferencias que encontramos a lo largo de los tipos de pomelo que se clasifican en amarillos o rosados, y que varían en algunos detalles extra según la marca de cultivo.

Es importante distinguir el pomelo chino (blanco) del pomelo (rosado o amarillo). El pomelo chino (Citrus maxima) tiene una carne muy blanca, no es tan amargo pero tampoco ha conseguido extenderse como fruto predilecto. En cambio el pomelo (Citrus paradisi) propiamente caribeño, puede ser más amarillo o más rosado, más ácido y amargo, pero también mucho más utilizado en desayunos y zumos.

Pomelos amarillos

La carne del pomelo amarillo es de tonalidad acre y su sabor es mucho menos amargo que el del pomelo rosa. Sabor y nutrición van de la mano. El pomelo amarillo es menos amargo porque contiene menos ácido cítrico y ciertos flavonoides, siendo el pomelo rosado más completo nutricionalmente. Aún así, el pomelo amarillo presenta buenas cantidades de vitamina C, por lo que sigue siendo una buena idea sumarlo a nuestras macedonias.

Pomelos rosados

El color del pomelo rosado indica que esta variedad posee más flavonoides, que le dotan de un poder antioxidante superior. También son ricos en fibra y conocidos por ser mucho más amargos que los amarillos.

Según categoría comercial

Dependiendo de la marca del cultivo, algunos aspectos se ven más favorecidos que otros. Entre aquellos tipos sin semillas destaca el White Marsh u Oro blanco por su dulzura y entre los pomelos con semillas los pomelo Duncan son famosos por ser el ingrediente predilecto para zumos en Estados Unidos.

Variedades de pomelo amarilla y rosada

Valor nutricional

En 100 g de pomelo encontramos hasta el 41% diario recomendado (CDR) de vitamina C. También abunda la Vitamina A, un micronutriente esencial para la vista que está presente en frutos anaranjados como el mango o el albaricoque: 100 g de pomelo aportan hasta el 30% del CDR. En menor medida, la misma cantidad de pomelo nos otorga un 3% de magnesio y un 5,5% del potasio recomendado a diario, minerales importantes para corazón y músculos. Con todo ello se traduce en un fruto característico con múltiples beneficios.

  • Energía: 26 kcal
  • Hidratos de Carbono: 5,4 g
  • Proteína: 0,7 g
  • Grasas: 0,1 g
  • Fibra dietética: 1,3 g
  • Agua (%) 86
  • Vitamina A: 218 mcg
  • Ácido Fólico: 14 mg
  • Vitamina C: 37 mg
  • Calcio: 19 mg
  • Potasio: 141 mg

Propiedades y beneficios del pomelo

Si estabas buscando buenas razones para comer pomelo, las has encontrado. Sin rozar el fanatismo del auge de los años 70, es igualmente indiscutible que este fruto hijo de naranjas y otros pomelos es toda un regalo para nuestra salud. A continuación, las razones que lo demuestran.

Ayuda a adelgazar

El cómo lo hace tan eficientemente todavía no está claro, sin embargo, los estudios han demostrado que consumir pomelo a diario contribuye a bajar de peso mucho más rápido. Algunas de las posibles causas son su bajo aporte calórico, apenas unas 26 kcal por cada 100 g, y la aparente acción que ejerce sobre los niveles de insulina. Es capaz de disminuir la insulina en sangre por lo que contribuye a un metabolismo más activo disminuyendo la acumulación de grasa.

El pomelo, la fruta apta para diabéticos

El pomelo ayuda a regular el azúcar y por ello, es una fruta apta para diabéticos. Los estudios llevados a cabo en las dos últimas décadas muestran que los flavonoides de esta fruta contribuyen a mejorar la metabolización del azúcar a nivel intestinal. Este efecto se traduce en una concentración menor de azúcar en sangre que convierte al pomelo en apto para diabetes.

Aliado contra el colesterol

Históricamente se utilizaba el zumo de pomelo como un remedio natural para cuidar de la salud cardiovascular. Las razones del cómo eran inciertas hasta que descubrieron que tomar zumo de pomelo puede inhibir la acción de una enzima relacionada con el desarrollo del colesterol.

Fortalece el corazón y disminuye la tensión arterial

Tal y cómo veíamos en el apartado de nutrición, el pomelo contiene buenas cantidades de magnesio y potasio. El magnesio es un mineral indispensable para la contracción muscular y para el mantenimiento constante de los latidos del corazón. Sumado al potasio, más allá de su papel en la metabolización de nutrientes, también es esencial para mantener un corazón sano.

Refuerza el sistema inmune: ideal para resfriados y gripe

Destaca del pomelo el 40% de Vitamina C y los flavonoides. Ambos actúan como antioxidantes alargando la vida celular. Además, como es conocido, la vitamina C fortalece el sistema inmune reforzando la función de los glóbulos blancos que se encargan de reparar tejidos y combatir infecciones por bacterias y virus, dotando al pomelo de propiedades antisépticas.

Anticáncer

El contenido en furanocumarinas del pomelo está asociado con la actividad antioxidante, antiinflamatoria y anticáncer. Y aunque es importante consultar con un médico antes de incluir el pomelo en nuestra dieta si estamos bajo tratamiento, son muchos los estudios que avalan los efectos anti proliferativos de las células tumorales de las furanocumarinas que convierten al pomelo en un gran aliado para la prevención del cáncer.

Pomelos a granel listos para tomar

Contraindicaciones del pomelo

Hay un par de contraindicaciones que debemos tener en cuenta al consumir pomelos. La más importante es su posible interacción con medicamentos mientras que dependiendo de la cantidad los pomelos podrían causar molestias intestinales.

Interactúa con ciertos fármacos

La presencia de furanocumarinas dota al pomelo de algunas de sus excelentes propiedades, pero a su vez lo convierte en un alimento incompatible con ciertos medicamentos. Si estás siguiendo un tratamiento, es importante consultar con el médico antes de incluir el pomelo en la dieta diaria.

Náuseas, vómitos y flatulencias

Los pomelos contienen fructosa, uno de los monosacáridos que se evitan en una dieta baja en FODMAPS. Esta eliminación se debe a que en caso de existir un sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) en el intestino delgado, la fermentación de la fructosa provoca malestar, flatulencias y diarrea.

Recetas con pomelo y usos en cocina

Si te estás preguntando cómo comer el pomelo tenemos la respuesta. Este cítrico es ideal para tomar después de las comidas, entero o durante la comida combinado en las ensaladas a las que deseamos darle un toque tropical.

También podemos tomar pomelo en zumos, un smoothie de frutas y verduras con jugo de pomelo, manzana, zanahoria y remolacha que equilibra a las mil maravillas su amargor y nos permite disfrutar igualmente de un vaso lleno de vitaminas y antioxidantes o en forma de batido. Por supuesto, un jugo de pomelo con miel siempre garantiza el éxito.

¿Cómo quitar el sabor amargo del pomelo?

Para desamargar, la toronja o pomelo, hay varias opciones. La menos intuitiva es la de tomar sólo la parte blanca del pomelo. Sí, esa capa que retiramos de los cítricos es la menos amarga de la fruta. En países como Colombia, el desamargado de toronja constituye todo un postre navideño. Para ello, las piezas se bañan en agua durante tres días, cambiando a diario el agua.

Las otras posibilidades que probablemente sí esperabais incluyen añadir algo de edulcorante a los zumos, miel o jugar a combinar con otras frutas que balanceen el amargo.