La borraja: qué es, origen, propiedades y beneficios

Borraja sin pelar
La borraja o Borago Officionalis como se le conoce en latín, es una planta originaria del norte de África, y muy utilizada en toda la región mediterránea.
Por Elena Martínez
10 de marzo de 2020

Prácticamente desde que tenemos constancia de la actividad humana en el planeta, el ser humano ha utilizado los recursos que le ofrece la propia naturaleza para su uso y consumo propio. En el caso de las plantas, el hombre ha encontrado en ellas un gran abanico de posibilidades: desde su uso medicinal para aliviar o combatir síntomas, hasta su utilidad más gastronómica, como acompañamiento en el consumo diario. La borraja, particularmente, se ha utilizado para ambos.

¿Qué es la borraja?

La borraja es una especie fanerógama, perteneciente a la familia de las boraginácea. Se trata de una planta de color verde que oscila entre los 60 y 100 cm de altura. Su tallo se caracteriza por ser muy carnoso y estar recubierto de pequeños pelos o cerdas. Por su parte, las hojas de esta hortaliza son grandes y ásperas, y se encuentran abrazadas al tronco. Es un vegetal de excelentes cualidades que crece de forma anual y que da lugar a flores principalmente de color azul, rosa y blanco.

Origen de la borraja

Esta especie es originaria del norte de África, más concretamente de Egipto, Siria y el Líbano. Con el tiempo su uso se extendió por toda la región mediterránea, y pasó a cultivarse también en otros lugares cálidos, como algunas zonas de Asia Menor o Europa Occidental. En la actualidad, tanto en España, Italia y Alemania, es un producto muy utilizado en gastronomía y medicina. La borraja suele cultivarse cuando comienza el otoño para su recolecta a principios de la primavera.

Lavar la borraja

Dado que es una planta con una buena capacidad para aguantar todo tipo de climas, excepto los extremos, crece con relativa facilidad, lo que hace posible que la encontremos tanto en estaciones relativamente frías como en aquellas más cálidas. Además, es común verla crecer de forma silvestre en tierras fértiles y húmedas, lo que la convierte en planta habitual en nuestro ecosistema.

Propiedades y beneficios

Como hemos comentado, la borraja tiene además un uso medicinal muy importante, pues posee infinidad de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Entre todas ellas destacan las siguientes: es diurética y depurativa, pues ayuda a regular el flujo intestinal, y en forma de infusión, alivia y contribuye a la digestión. También se ha utilizado como antivírico, ya que facilita la eliminación de toxinas de la sangre a través de la orina y el sudor, mientras que al mismo tiempo hidrata y aporta sales minales. Por todas estas propiedades sería ideal incluirlo en la dieta raw food.

Pero si por algo destaca la borraja es por el aceite que se obtiene de sus semillas, rico en ácido gamma-linolénico que, científicamente se ha demostrado, disminuye el dolor articular y reduce la hinchazón de las articulaciones. Un remedio muy útil para tratar los síntomas de la artritis reumatoide.

Cómo se limpia

Limpiar una borraja no es tarea difícil, pero debemos cerciorarnos de que sea fresca. Para ello nos fijamos en sus hojas, que deben presentar un aspecto tierno de color verde brillante. En primer lugar, se retira la base del tronco y las hojas, y se arrancan los tallos dañados. Después se separan los que están en buen estado y se apartan deslizándolos hacia abajo. Con esto lo que conseguimos es deshacernos del nervio central, que es el trozo más duro.

Borraja cocinada

A partir de aquí, con los tallos separados, es más fácil limpiarlos y cortarlos al gusto. Eso sí, es recomendable no retirar los pelos del tallo, pues concentran la mayor parte de los minerales y vitaminas de la planta. Además, mediante la cocción, pasan desapercibidos para el paladar.

Cómo se cocina

La Borraja es un producto muy utilizado en gastronomía, debido en parte a su amplia utilidad, pues se puede aprovechar desde el tallo hasta la hoja. Esto lo convierte en un vegetal muy útil para la elaboración de diferentes platos, tales como sopas o caldos. Lo más habitual es cocerla o hacerla al vapor, como acompañamiento a un plato principal. También puede consumirse en crudo, como por ejemplo en una ensalada, e incluso en forma de postre friendo sus hojas más tiernas y endulzándolas con azúcar.

Concretamente en la región aragonesa (España), este vegetal posee el título de plato regional, ya que se puede encontrar en muchas de las recetas autóctonas: ricamente cocinado con huevos, combinado con setas silvestres, acompañado de almejas o gambas, e incluso combinando sus tallos cocidos con patatas aliñadas con aceite de oliva crudo.