Los responsables del restaurante TriCiclo, David Alfonso, Javier Goya y Javier Mayor, han dado forma en la misma calle Santa María de Madrid a un espacio hermano menor de este, Tándem. Una apuesta por una gastronomía más informal, fundamentada en el tapeo y los platos fríos, y más asequible, que se hace acompañar por propuestas pensadas para desayunar, tomar algo a media mañana o merendar.
El local, como el hermano mayor, respira contemporaneidad y sigue las tendencias actuales. Maderas desnudas, cierto aire rústico, decoración y menaje vintage, así como un ambiente más relajado del habitual en cualquier otro lugar. Algo que se agradece, la verdad, en un país con establecimientos más que rumorosos. La propuesta, a pesar de ese viraje a los platillos, es continuista con un vistazo a cocinas más allá de la española.

En cada uno de los platos que salen de su cocina non-stop, pensados para degustar a pequeños bocados y compartir, es notorio ese ánimo de fusión que los caracteriza. En los bocatas, las raciones, las medias raciones, las tablas, algún guiso que llega desde TriCiclo o alguna creación de la casa madre que aquí es ligeramente reinterpretada.
¿Para picar? Unos chicharrones especiales de Paterna de Rivera con regañás, una terrina de foie hecha en casa o unas bravas al estilo de Tándem. En cuanto a ostras, que no faltan, las «Marennes Oleron especial Sorlut» al natural, aliñadas o en cuatro estilos: japonés, nikkei, mexicano y árabe. Ensaladas como la de puerros confitados con romesco, vinagreta de hongos y jamón o «la muy verde», con rúcula, espinacas, berros, canónigos, tomate, cebolla y vinagreta de frutos secos. Y el grueso de la propuesta.

Encontramos, primero, el apartado «un viaje en Tándem» con platos como el gazpacho de tomatillo verde, jalapeños y aguacate con tartar de bonito, las alitas de pollo deshuesadas estilo cajún o la carrillera de ternera al curri rojo con arroz integral. A continuación los bocadillos, como el mollete de pringá hecho como en Cádiz o los flautines, de foie de bodega, jamón ibérico y manzana, por ejemplo. Y «el guiso de TriCiclo», con los callos del hermano mayor, el canelón en rabo o el steak tartar con huevo y huevas.

Para terminar la degustación en este concepto tan atractivo y suculento, los postres. Un apetecible helado de cacahuete con miel y sal, un tiramisú de té verde macha, ideal para este momento en el que está tan en boga, o unas frutas aliñadas con hierbas frescas, cítricos granizados y toques picantes.
Restaurante Tándem
Calle Santa María, 39 28014 Madrid
910168067
www.eltriciclo.es/tandem
Española, Fusión
20€-30€