Pimientos de Padrón, banderillas y cecina de León para abrir boca. Fritura de chipirones, una tortilla con patatas, un bocata de calamares o unos pinchos morunos para continuar. Un vino de Rioja para acompañar. Y un sorbete para terminar. Podríamos estar en prácticamente cualquier bar de una ciudad o población española, pero no. Estamos en plena ciudad de Londres, en uno de los comedores del año para los británicos: el restaurante Barrafina.
Uno pone un pie allí en una de sus tres sedes, como la Frith Street, con una estrella Michelin 2017 en su haber, y tiene la sensación de estar en uno de esos bares de tapas de relumbrón de finales de los ochenta. Cómodos taburetes tapizados con cuero, una amplia barra revestida con piedras nobles, personal clásicamente vestido, género y cocina a la vista, tirador de cerveza, comedor al fondo y un jamón ibérico preparado para cortar.

Quizás lo único que nos llame la atención es que en ese mostrador todo está dispuesto para comer casi como en la mesa de un restaurante, con un pequeño tapete, sus cubiertos, sus copas… Lo de estar de pie apenas se contempla. Y que no hay camareros como tal, sino cocineros que naturalmente cocinan, emplatan y sirven. Y es que el servicio de una de las últimas sensaciones londinenses, que ha llamado la atención tanto de clientes como de medios de comunicación y crítica, quiere resultar auténtico.
Los responsables de importar el modelo de tapeo español con grandes dosis de sofisticación hasta la capital del Reino Unido son dos hermanos británicos, Sam y Eddie Hart. Dos enamorados de esta costumbre española que conocieron mientras vivieron en el país en diferentes ocasiones.

Contaron para materializarla con la chef vizcaína Nieves Barragán, con el también español José Etura, su general manager, y con experimentados cocineros como, Alfredo Taboada y Álex Ramírez, dos jóvenes curtidos en la hostelería vitoriana, así como varios gallegos. Todos ellos y el resto del equipo se aseguran de proporcionar la mejor experiencia a los comensales que día a día guardan colas de incluso más de dos horas para comer unas tapas en alguno de los tres establecimientos diseminados por el centro de la ciudad. Porque aquí no hay reservas.

Además de los clásicos que mencionábamos al principio, de su carta sobresalen pequeños bocados como las banderillas o el pan con aceite de oliva, jamón ibérico de bellota 5J o fuet, un buen surtido de frituras, tres tipos de tortilla… Sin faltar carnes como el solomillo de ternera, la pluma ibérica con confit de patatas o chorizo acompañado por berros y patatas; platos que consideran más vegetales como la ensalada de remolacha, las patatas bravas o una ensalada con anchoas y panceta. Sin olvidar su bodega, repleta de interesantes y representativas referencias de españolas.
Barrafina
26-27 Dean Street W1D 3LL Londres (Gran Londres) - Reino Unido
+(44) 2074401456
www.barrafina.co.uk
Española
18€-40€